Julieta de Laurentiis, directora de Marketing de HEINZ Iberia, ha hablado con Corresponsables sobre los desafíos ESG para su compañía, su apuesta por la obtención de tomates 100% sostenibles para 2025 y las emisiones netas de carbono para 2050, y los planes de futuro de la multinacional en RSC y sostenibilidad.
¿Cuáles son las bases de las políticas ESG de Heinz?
Las políticas ESG de Heinz se basan en tres pilares esenciales. El primero es nuestro compromiso con la vida saludable y el apoyo a la comunidad, a nuestros consumidores. El objetivo es impulsar la mejora continua, tanto en la nutrición como en las recetas de nuestros productos. Y esto es algo que apoyamos también a través de un marketing responsable y transparente, y que adecuarnos a las políticas de salud pública donde operamos.
El segundo pilar es la gestión ambiental, uno de los principales puntos donde la operación y la cadena de valor trabajan constantemente en innovar, en términos ambientales, y desbloquear soluciones de energía, carbono, agua, packs con oportunidad de retorno o reciclabilidad, embalajes o packs terciarios, y el uso de los residuos, para reducir y mitigar la huella operacional.
El último punto es uno de los principales. Estamos trabajando con una iniciativa, que hemos lanzado recientemente, alrededor de la agricultura sostenible, y que tiene que ver con el abastecimiento responsable. Así que, no es solamente cómo gestionamos hacia adentro, sino también cómo gestionamos con nuestros partners hacia fuera, y en la cadena de suministro, a lo largo de todo el proceso de elaboración, desde la cosecha hasta que el icónico Kétchup Heinz que llega a los consumidores.
¿Cuáles son los principales desafíos y objetivos que Heinz se ha planteado al comprometerse a obtener tomates 100% sostenibles para el año 2025?
Heinz, es un kétchup icónico, y la base principal de ese gran producto es tener un gran ingrediente, que son los tomates. Contar con tomates 100% sostenibles para el año 2025 implica para Heinz un desafío muy importante, que tiene que ver con cómo es esa calidad de la tierra donde se cultivan los tomates. Por eso, para nosotros el proceso de degradación que está sufriendo la tierra es algo fundamental y que queremos fijar en agenda. Porque sin un suelo saludable es imposible tener alimentos que tengan los mejores nutrientes y, obviamente, la calidad termina afectada.
El compromiso con la salud de las tierras es uno de los principales valores y objetivos que tenemos en nuestro compromiso de obtener tomates 100% sostenibles en 2025. Y tiene que ver, no solamente con cómo cosechamos o cómo trabajamos con nuestros partners, (como es el caso de Conesa) en términos de prácticas agrícolas, sino también, en cómo ese tomate termina teniendo un contenido nutricional óptimo, gracias a esas tierras y esas raíces que pueden penetrar mucho más profundamente, gracias a las prácticas que ejecutamos.
La sostenibilidad es un tema crucial en la actualidad. ¿Cómo se asegura Heinz de que sus prácticas agrícolas sostenibles tienen un impacto positivo en el medio ambiente y en las comunidades locales?
Es un punto muy importante porque, como he comentado, uno de los principales ejes con los que trabajamos, en nuestras políticas, tiene que ver con cómo trabajamos con nuestros colaboradores, y cómo decidimos trabajar con partners que estén asociados a la mentalidad, o a los objetivos que tenemos como compañía. Y uno de los que nos encanta compartir es Conesa, aquí en España, con quienes trabajamos hace más de una década. Y no solamente en términos de los tomates que ellos cosechan, sino cómo, en conjunto, podemos colaborar para mejorar las técnicas agrícolas, y tener una calidad óptima en los cultivos de tomate.
Uno de los principales puntos que trabajamos con ellos tiene que ver con estas prácticas sostenibles en la tierra, particularmente en el suelo, donde el exceso de arado que hay en los campos, combinado con otras técnicas, afectan a la salud de la tierra. Esto es algo que impacta, de forma directa, en la calidad del producto. Algunos ejemplos de técnicas que empezamos a implementar hace más de una década son el ripping, el cultivo de cobertura, y una buena utilización del agua, que nos permiten, desde la siembra hasta la recogida, fortalecer una cosecha óptima y, al mismo tiempo, dejar un suelo saludable para la próxima cosecha. Este es uno de los principales puntos que queremos seguir trabajando con partners como Conesa en España.
El compromiso de Heinz de alcanzar emisiones netas de carbono para el año 2050 es un objetivo ambicioso. ¿Qué estrategias y acciones específicas está implementando la empresa para lograr este hito?
Contamos con muchas iniciativas alrededor de este compromiso principal. Una tiene que ver con lo que comentaba sobre las acciones y prácticas regenerativas en los suelos, y el trabajo que tenemos con la cadena de suministro agrícola. Obviamente, este es el compromiso que viene asociado con la obtención de los tomates de forma sostenible para 2025.
Desde el punto de vista de reciclabilidad, nos hemos comprometido a que en 2025 el 100% de nuestros envases sean reciclables, reutilizables o compostables. Y que el 30% de lo que hoy ya tenemos en mercado provenga de productos reciclados.
El año pasado, en 2022, hicimos el primer producto 100% sostenible, en colaboración con Pulpex, que, si bien es una primera aproximación a lo que podríamos tener, el objetivo es que esto se traduzca en el futuro de alguna manera escalable. Pero hoy ya podemos decir que el 90% de nuestros envases son reciclables y 100% circulares, en toda Europa.
Heinz colabora con la Plataforma de la Iniciativa de Agricultura Sostenible (SAI). ¿Podría proporcionar más detalles sobre cómo esta colaboración contribuye a mejorar la sostenibilidad y qué resultados se esperan?
Este es uno de los principales pilares que nos permiten sustentar y poder lograr el objetivo de nuestro compromiso hacia 2025, con el 100% de los tomates obtenidos de forma sostenible. Porque es en colaboración con la Plataforma de Agricultura Sostenible como podemos desarrollar este objetivo, medirlo y exponenciarlo con nuestros distintos partners.
Esta iniciativa global aboga por una agricultura sostenible, como forma de poder proteger nuestros alimentos para el futuro. Y lo que hemos hecho, en colaboración con ellos, es el uso de la herramienta de evaluación de sostenibilidad de fincas, que tiene que ver con la EFSA, que es una herramienta que nos permite evaluar y comparar las distintas prácticas que llevamos a cabo, y poder medir la salud del suelo.
A partir de esta colaboración, podemos definir los objetivos a largo o medio plazo. Sin la Plataforma de la Iniciativa de Agricultura Sostenible sería muy difícil lograr este tipo de proyecciones a futuro. Esta herramienta, este acuerdo y esta colaboración conjunta es algo que nos permite definir políticas de ESG potentes, llevarlas a cabo y mostrar resultados.
¿Cómo ha contribuido la colaboración entre Heinz y la familia Vázquez, en la zona de Badajoz, al mejoramiento de las técnicas agrícolas y la calidad de los cultivos de tomate en la región?
Para Heinz, y creo que para el mundo, España es una potencia en producción de tomates. Es nuestro segundo proveedor de tomates a nivel mundial, por lo que la importancia que tiene para nosotros el cultivo local es evidente.
Cuando hablamos de la colaboración con la familia Vázquez, en sus campos de Badajoz, y, específicamente, hablando de Conesa, hemos desarrollado distintos tipos de técnicas a lo largo de esta primera década. Viendo la degradación de los campos, las oportunidades de trabajar a partir de esta erosión, el agotamiento de nutrientes, la pérdida de carbono orgánico y otras amenazas, hemos encontrado oportunidades, con distintos tipos de iniciativas para mejorar estas técnicas del suelo. Por ejemplo, trabajamos con una técnica que es el overcropping, o la producción de distintos cultivos, que nos permite mantener un suelo con nutrientes a partir del cultivo de cereales, luego de la cosecha de tomates. Esto es lo que nos permite tener un suelo sano, durante el tiempo que no tenemos la cosecha de tomates, para dejar así un gran suelo para la próxima cosecha.
También tenemos distintas técnicas que tienen que ver con el suministro de agua, que es otro de los puntos fundamentales que hacemos. Los campos son vitales para nosotros. Contamos con distintos tipos de filtrado, limpiado, de miles de kilómetros cuadrados a lo largo del año, a través del agua.
El ripping es otra técnica que hacemos con la familia Vázquez, que tiene que ver con cómo estas capas, que están sumamente condensadas y compactas y no permiten penetrar a las raíces de forma natural, y más profundamente, para capturar los nutrientes, a través de distintas maquinarias, se aflojan y se rompen. A partir de ahí, los suelos, a través de esta tierra, son mucho más fértiles y mejora la profundidad de las raíces, algo que dará fruto a nuestro a nuestro principal ingrediente que es el tomate.
¿Cuáles son los planes de futuro de la compañía en materia ESG?
La verdad es que, a nivel ESG hay mucho que contar, he compartido muchas de las acciones que se están llevando a cabo, y creo que lo principal para lograr un producto tan icónico como el kétchup Heinz, el cuidado del suelo es fundamental. Por lo tanto, el compromiso para la obtención del 100% de los tomates de manera sostenible en 2025 es una de las primeras iniciativas y enfoques en los que seguimos trabajando duro.
La emisión de carbono para 2025 es otra de las iniciativas. También el objetivo en cuanto a nuestro packaging. Como he comentado, ya el 90% de nuestro packaging es reciclable y el 100% circulable en toda Europa.
Para el año que viene tenemos el objetivo de seguir trabajando como hemos hecho este año, con la campaña ecológica en colaboración con el Museo Thyssen. Y seguir con la comunicación de todo lo que hacemos, a partir de los resultados que vamos obteniendo a lo largo del tiempo.
También estamos trabajando en encontrar distintas formas, en cuanto al packaging, para sorprender, no solamente al consumidor desde el punto de vista del plástico que utilizamos, y cómo este impacta en términos de huella, sino también en distintas recetas que pueden ayudar en cuanto a su usabilidad, así como en materia de nutrición. En términos de recetas y salud, seguiremos trabajando en colaboración con los responsables de salud pública de cada país. Aquí a nivel Iberia, queremos seguir entregando productos de alta calidad, y que se amolde a las necesidades del consumidor. Estamos constantemente adaptándonos a ese objetivo, siempre con un impacto positivo en el consumidor y en el suelo.
Hay una hermosa frase de nuestro fundador, Henry Heinz, que dice que “Cuidamos nuestros productos, desde la tierra hasta que llegan al consumidor”. Nosotros siempre estamos trabajando en nuevas recetas e iniciativas, que permitan innovar, pero cuidando cada una de las etapas, desde la tierra hasta el producto final. Todo lo que lo que permita entregar un sabor irresistible siempre va a comenzar en un gran suelo. Y esa es nuestra obsesión a lo largo de esta primera década con Conesa.