Lidl sigue dando pasos adelante para acercar cada vez más a sus clientes de nuestro país y de Europa los productos de la huerta española, apostando de forma decidida por su calidad a través de nuevas compras y ejerciendo un papel clave dentro del sector como plataforma de referencia para su llegada a otros mercados. Ejemplo de ello es la fruta de verano (frutas de hueso como albaricoques, cerezas, ciruelas, nectarinas… y sandías y melones): de cara a esta campaña de 2023, la cadena tiene previsto comprar en España unas 200.000 toneladas de estas frutas y exportar el 85% a su red internacional de tiendas.
De esta manera, Lidl refuerza un año más su liderazgo en la comercialización de fruta de temporada de origen nacional a través de sus más de 670 tiendas en España y sus otras más de 12.200 en una treintena de países.
“En un año especialmente complicado para el campo español por el contexto económico y la sequía, en Lidl hemos vuelto a demostrar con hechos que nuestra apuesta por el producto y el productor nacionales es más fuerte que nunca”, comenta el Director General de Compras de Lidl en España, Miguel Paradela, quien añade que “estamos muy orgullosos de seguir contribuyendo a impulsar el negocio de centenares de agricultores de nuestro país, incluyendo a nuestros proveedores de frutas de verano, con los que en muchos casos trabajamos desde hace más de 20 años”.
90 proveedores nacionales y oferta ecológica
La cadena de supermercados colabora estrechamente con alrededor de 90 proveedores de frutas de verano distribuidos en su mayoría por el arco mediterráneo, siendo Andalucía, la Región de Murcia, Cataluña o la Comunidad Valenciana las regiones que aglutinan el mayor volumen de compras, y Alemania, Francia y Reino Unido sus principales mercados de exportación. Su oferta incluye distintas variedades de melones y sandías y frutas de hueso como albaricoques, paraguayos, ciruelas, cerezas, melocotones o nectarinas, que destacan por ser refrescantes, de colores llamativos y de sabores dulces.
Además, y en su objetivo de satisfacer las necesidades de todo tipo de consumidores, en los últimos años está impulsando las compras de referencias BIO de origen español. En este sentido, cada vez resulta más habitual la presencia de sandías, paraguayos o nectarinas ecológicas en sus tiendas españolas y europeas.
En los últimos cuatro años, la compañía ha adquirido cerca de 1 millón de toneladas de frutas de verano en nuestro país, unas cifras que la sitúan como el primer comprador de esta familia de productos.
De hecho, Lidl es desde hace años el cliente nº1 de la huerta española y su principal plataforma de exportación. En 2022 realizó compras récord de fruta y verdura en nuestro país por valor de unos 2.700 millones de euros. Según un estudio de la consultora PwC, la compañía ya adquiere un 16% de toda la producción hortofrutícola española y concentra un 14% de toda su exportación. Este mismo informe también refleja que, en la actualidad, ya son más de 55.000 los empleos indirectos e inducidos del sector agroalimentario español vinculados a la actividad de la cadena de supermercados.
Compromiso con la sostenibilidad
En su firme compromiso con la sostenibilidad, Lidl vuelve a ser pionero en su sector al desarrollar junto a Global GAP el primer estándar europeo para la preservación de la biodiversidad en el cultivo de frutas y verduras. Éste tiene como objetivo minimizar el impacto que a día de hoy tiene la actividad agrícola en los ecosistemas, las variedades de productos y la diversidad de especies a través de medidas que permitirán garantizar la sostenibilidad de los cultivos y aportar también valor a aquellos productos que han sido producidos bajo este criterio.
Una vez más, Lidl vuelve a apostar por otro proyecto que vela por la sostenibilidad en el campo y que persigue a su vez impulsar buenas prácticas dentro del sector.