Hablamos con Luis Echeveste, Managing Director de DÜRR Systems España que destaca los valores de la compañía centrados en la gestión de las personas y los equipos. El objetivo de DÜRR Systems España es ser una empresa responsable con el cliente y en la mejora de los procesos de trabajo.
A nivel global, DÜRR ha desarrollado una estrategia cuyo objetivo es reducir un 70% las emisiones de los procesos productivos del grupo y un 15% la de los proveedores, y de los equipos suministrados. En 2050 quieren llegar a ser una empresa neutra en emisiones de carbono.
¿Cuál es la misión, visión y qué valores impulsa DÜRR Systems España?
En 2018, lanzamos nuestro Plan Estratégico que finaliza en 2023. Fruto de este plan, se definieron estos conceptos. Nuestra visión es seguir siendo líderes en ingeniería de tratamiento de superficies en el sector del automóvil, aeronáutico y en el pintado de partes plásticas. La misión está muy enfocada hacia los clientes con el fin de acompañarlos en sus factorías para que las optimicen, de manera que el parque industrial en España avance y se desarrolle.
En cuanto a los valores, al ser una empresa de ingeniería, la gestión de las personas y los equipos es vital para nosotros. Es necesario estar muy orientados hacia el cliente porque de otro modo, no es imposible llegar con éxito a los proyectos que llevamos a cabo por la complejidad de los mismos. Queremos ser una empresa muy responsable en todos lo sentidos, hacia el cliente cumpliendo plazos, budgets y cumpliendo sus especificaciones. La mejora continua es el cuarto valor: siempre pensando en mejorar nuestros procesos de trabajo, si no, difícilmente tendremos éxito en el futuro.
¿Cómo ha evolucionado la sostenibilidad de la compañía de estos años hasta la actualidad?
Ha sido una pequeña revolución. En el plan que elaboramos del 2018 al 2023, la sostenibilidad estaba aparcada en una esquina. Era algo que pensábamos que iba a llegar, pero la realidad es que la revolución que se ha dado a partir de 2020 en nuestro sector, ha sido fundamental. La crisis energética que estamos viviendo se ha convertido en el centro de los pensamientos de los clientes.
Hemos pasado de empresas que buscaban soluciones para mejorar el rendimiento de sus instalaciones: aumento de producción o eficiencias, a empresas o clientes que están viendo soluciones para reducir sus consumos energéticos y después, evidentemente, reducir sus emisiones de compuestos de carbono.
¿Qué tipo de tecnologías se suministran desde DÜRR Systems para reducir las emisiones de los clientes finales?
En las plantas de pintura hay muchas áreas donde se pueden realizar mejoras. Las instalaciones energéticamente más rentables o más eficientes del mundo no están en Europa, están en China. Durante muchos años, DÜRR ha desarrollado ese tipo de tecnologías y lo ha instalado en estas fábricas. Es decir, estamos hablando de una tecnología que funciona desde hace tiempo, y no algo que haya surgido por la demanda que ahora existe.
En cuanto a la separación de pintura, los lavadores antes eran húmedos y ahora se emplean sistemas de recirculación secos que pueden reducir hasta un 40% las emisiones en las cabinas. Para reducir la cantidad de emisiones de co2 a la atmósfera tenemos hornos con sistemas de calentamiento eléctricos. Los sistemas de incineración también pueden ser eléctricos. Esto sería aplicable a las tres áreas principales para reducir las emisiones de co2.
En cuanto a la reducción de compuestos orgánicos volátiles, DÜRR ha desarrollado tecnología para pintar sin overspray tanto para pinturas como para la aplicación de sellantes. Esta tecnología, sobre todo, se emplea en carrocerías bitono y está disponible en el mercado. DÜRR tiene en producción estas tecnologías.
Además, la compañía está desarrollando pulverizadores para pintar toda la carrocería que reducen aún más los consumos de pintura. Por último, DÜRR posee tecnologías de monitorización de energía con una herramienta que se llama DXQ, que monitoriza los consumos de las plantas de pintura.
¿Qué iniciativas o proyectos podrías compartir de la estrategia de sostenibilidad y responsabilidad social de la compañía? ¿Cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Respecto al tema de la energía, el objetivo que tiene la compañía a nivel global es que se alimente de energía verde para finales de 2023. En España estamos empezando a moverlo para conseguir este hito. También se están desarrollando planes para aumentar la eficiencia energética de nuestras oficinas y/o nuestros talleres de manera que se reduzca un 1-2% el consumo energético por año. Se trata, también, de llevar a cabo un trabajo de concienciación de los empleados, de manera que todos sean conscientes de la importancia de alcanzar estos objetivos.
A nivel de movilidad, se está fomentando que la flota de vehículos para 2030 sea neutral en carbono en todo el grupo DÜRR. En España, la compañía está instalando cargadores eléctricos para la plantilla.
Estamos desempeñando un trabajo en profundidad con los proveedores. Las cadenas de producción de nuestros proveedores también tienen que alinearse con nuestros objetivos, de manera que reduzcan también sus emisiones de carbono.
El tema de la logística depende también de la oferta que haya en el mercado para que nuestros transportes sean los más bajos en emisiones posible. Al tratarse de una empresa que suministra equipos, no es tanto el impacto que nosotros tenemos en nuestros procesos de fabricación sino el impacto que tienen las emisiones de nuestros proveedores y también de nuestros clientes con las máquinas que les suministramos.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los principales retos para cumplir con los ODS de la Agenda 2030 a los que se enfrenta DÜRR Systems?
En España, DÜRR es una compañía pequeña con respecto al grupo global. Por ello, adaptar todas estas políticas en las oficinas o en nuestros centros de trabajo no es problema. Lo que es un reto para nosotros es la transformación de la cadena de proveedores porque integramos muchas piezas compradas o fabricadas en toda Europa y el mundo.
Contamos con la ventaja de trabajar de la mano de nuestra central, pero seguirá siendo un desafío la transformación de nuestros proveedores locales.
Por otro lado, la energía, con la reducción de gasto energético y emisiones de co2, siempre ha sido un tema que los clientes han dejado en segundo lugar. Lo que tenemos que hacer entre todos es convencerlos de que este tipo de tecnologías existen y son fiables. Los condicionantes que están llegando tanto desde la Comunidad Económica Europea como del mercado energético van a provocar que todas las organizaciones tengan que realizar estas transformaciones.