El reciclaje es una importante herramienta para disminuir el impacto negativo que los residuos pueden tener en el medio ambiente y, por supuesto, reducir la contaminación. Sin embargo, deberíamos ir más allá y ser precavidos con la creencia de que reciclando atajamos el problema del cambio climático.
Si queremos reducir la contaminación y las emisiones de CO2 no podemos entender el reciclaje como la fórmula definitiva para resolver los problemas ambientales a corto plazo; es solo una parte de la solución. En primer lugar, necesitamos actuar sobre los procesos de producción y reducir la cantidad de residuos que generamos. En segundo lugar, revisar el uso que hacemos de los recursos.
La triste realidad es que tan solo se recicla el 9 por ciento de los envases de plástico. Y que en los últimos cinco años hemos fabricado más plástico que en los últimos cincuenta. Las cuentas no salen. Es urgente buscar nuevas vías y nuevos materiales.
En Ly Company hemos conseguido que entre el 82 y el 88 por ciento de los materiales de nuestros envases sean de origen vegetal, siendo el cartón nuestra principal materia prima. Gracias al cartón, procedente de bosques FSC gestionados de forma responsable, y a los bioplásticos de origen vegetal garantizamos un menor impacto ambiental en nuestra producción. Hemos conseguido reducir la producción de plásticos en más de 1,259 toneladas.
Al producir de una forma más sostenible nuestros envases conseguimos que el impacto de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de nuestro producto sea mucho menor si lo comparamos con otros materiales. Concretamente, hemos conseguido tener un 50 por ciento menos de huella de carbono; y con menos emisiones logramos menor contaminación.
Además, en nuestra apuesta por la economía circular, al final de la vida del producto su reciclaje es fundamental; es el último paso, pero como habéis visto, es solo un paso más. Se trata de producir teniendo muy presentes cuáles son los desafíos del planeta y qué podemos hacer para combatirlos.
En nuestro caso, ha sido encontrar el equilibrio entre satisfacer la necesidad realizar un envase más sostenible, de tener acceso a un agua potable -en muchas partes de Latinoamérica es imposible beber agua del grifo- de la mejor calidad y proteger el medio ambiente y los recursos naturales.
Estamos orgullosos de liderar el camino en el ámbito de los envases más sostenibles, pero también de ayudar a otras empresas a que su huella sea lo más ecológica posible gracias a la personalización de envases.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje.