MAPFRE ha ascendido en el prestigioso índice de cambio climático Carbon Disclosure Project (CDP), donde ha logrado una de las puntuaciones más elevadas, la de “liderazgo” (A-), por encima de las empresas del sector financiero, cuya calificación media se sitúa en una B. Este resultado representa un reconocimiento a su estrategia para luchar contra los efectos del cambio climático.
En esta edición, el índice ha valorado el progreso alcanzado por el Grupo en relación con el consumo de energía, emisiones indirectas de la huella de carbono, objetivo de ser Net-Zero en 2050, colaboración con la cadena de valor, estrategia climática y análisis de escenarios climáticos.
CDP utiliza una metodología detallada e independiente para evaluar a las empresas, asignando una puntuación de A a D- basada en la exhaustividad de la divulgación, el conocimiento y la gestión de los riesgos ambientales, la demostración de las mejores prácticas y el establecimiento de objetivos ambiciosos. CDP posee la base de datos medioambiental más grande del mundo, cuyas puntuaciones se utilizan para impulsar las decisiones de inversión y adquisición hacia una economía sostenible, resiliente y con cero emisiones de carbono.
“Estamos muy satisfechos de haber alcanzado el nivel de liderazgo en la clasificación de CDP. La lucha contra el cambio climático forma parte de los objetivos de nuestro Plan de Sostenibilidad 2022-2024, que entre otros objetivos, busca desarrollar productos y servicios con criterios sostenibles y cumplir con compromisos cada vez más ambiciosos, como reducir la huella de carbono operativa del Grupo un 50% para 2030, calificar el 90% de la cartera de inversión con criterios ESG y no asegurar e invertir en compañías de carbón, gas y petróleo que no se comprometan con un plan de transición energética”, ha indicado Mónica Zuleta, directora Corporativa de Sostenibilidad de MAPFRE.
Neutralidad en 2030 y Net Zero en 2050
MAPFRE sigue avanzando hacia la descarbonización de la economía, a través de la inversión y la suscripción, con el compromiso público de no invertir ni asegurar compañías de carbón, gas y petróleo que no estén comprometidas con un plan de transición energética.
También, con medidas para reducir la huella de su operación directa, entre ellas, la reducción del consumo de combustibles fósiles y electricidad, la utilización de fuentes de energía renovables, como la solar, la sustitución de su flota de vehículos convencionales por híbridos o eléctricos, y la reducción de los viajes de negocio y los desplazamientos de sus empleados a los centros de trabajo.
En 2023, el Grupo disminuyó un 25% su huella de carbono operativa global respecto a 2019,gracias al uso de renovables y movilidad sostenible, y ha reducido la huella de carbono de la cartera de inversión de MAPFRE AM un 35% respecto al mismo año.
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