En un encuentro virtual organizado por Corresponsables, Mariluz Castilla, Consejera empresarial y líder global en ASG, compartió las claves y principales conclusiones de la COP28, evento en el que encabezó a la Delegación del Grupo Español de Crecimiento Verde. La experta pudo desgranar las principales conclusiones de este trascendental evento, que marcó un hito al realizar el primer balance desde la COP de París y marcar las pautas para los próximos compromisos nacionales de cara a la COP30 en Brasil.
Entre los primeros puntos clave, Mariluz ha detallado que en esta COP28 se ha realizado el primer balance desde la COP de París, para afrontar un futuro más verde. Según Castilla, aunque se ha avanzado desde el Acuerdo de Paris, existe una brecha frente al objetivo de 1,5ºC y los planes actuales no llevarían a un escenario de un aumento de temperatura de 2,1 – 2,8ºC.
En este sentido, el lema que resonó con más fuerza en la COP28 fue la preservación del objetivo de limitar el aumento de temperatura a 1,5 grados, establecido como la “north star” (estrella del norte) en la lucha contra el cambio climático. Esta ambiciosa meta ha sido no solo mantenida sino reafirmada, convirtiéndose en la frase predilecta del Presidente de la COP28.
Según ha remarcado Castilla: “La premisa es clara: es imperativo alcanzar emisiones netas cero para 2050 a nivel global, siendo este el camino hacia un futuro sostenible”. Y para lograrlo, el adiós a los combustibles fósiles se presenta como un compromiso ineludible que marca una transición irreversible hacia fuentes de energía más limpias. “Este cambio de paradigma no solo es necesario, sino que se traduce en un compromiso global hacia un futuro sostenible” asegura nuestra experta. En este sentido, en los acuerdos de la COP se establecen objetivos como triplicar las energías renovables para el año 2030 y duplicar todas las medidas de eficiencia energética.
También se acordó acelerar la reducción del carbón sin captura de CO2 y de las tecnologías de emisiones cero netas y de bajas emisiones (renovables, nuclear, hidrógeno bajo en emisiones, CCUS, …). Y, además, acelerar la reducción de otras emisiones más allá del CO2, con especial foco en el metano, y la reducción de emisiones en el transporte por carretera a través del despliegue de infraestructuras y de vehículos cero y de bajas emisiones.
Entre otros los temas cruciales abordados durante la COP28, destacan la preservación de la naturaleza, la gestión de la agricultura y la alimentación y la salud, que han adquirido un lugar central en las discusiones. Estos aspectos se han integrado plenamente en la agenda, reconociendo su relevancia en la lucha contra el cambio climático.
Otro aspecto importante que ha remarcado Mariluz Castilla es el objetivo global de adaptación, que hasta entonces se conocía como “el patito feo de las COPS” y que, en esta última edición, ha ganado un protagonismo creciente. Este enfoque abarca la preservación de recursos hídricos, la agricultura, la salud, los ecosistemas, la biodiversidad y la protección de infraestructuras y patrimonio cultural ante el cambio climático. “Es un recordatorio de que la adaptación es tan crucial como la mitigación en la lucha contra los efectos del calentamiento global” asegura nuestra experta.
Finalmente, Castilla ha enfatizado que la COP28 presenció la puesta en marcha de un fondo de pérdidas y daños, aprobado el año anterior. “Casi 800 millones de dólares provenientes de diversos países se sumaron a este fondo, una cifra simbólica pero significativa” que marca un compromiso real y tangible en la lucha contra el cambio climático.
Esta COP28 ha sido catalogada de “histórica” ya que por primera vez se menciona el fin de los combustibles fósiles, precisamente por ser en una reunión donde las decisiones se toman por consenso y, donde cada voz tiene el mismo peso, independientemente del país que represente. El logro de acuerdos ambiciosos se considera positivo, y queda claro que “el futuro es de las energías limpias y renovables”. Según Mariluz Castilla, en este evento, el compromiso global ha hablado alto y claro: “Es hora de actuar de manera colectiva y decidida para salvaguardar nuestro planeta y construir un futuro sostenible para las generaciones venideras. El reto es ahora conseguir su implementación y que estos objetivos se trasladen a los planes climáticos de cada país (NDC o Nationally Determined Contributions) que deberán presentarse en la COP30 en Brasil para el horizonte 2035″.
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