Entrevistamos al presentador y experto en Meteorología y Doctor en Ciencias de la Atmósfera y la Geografía, Mario Picazo, para hablar sobre el cambio climático y la responsabilidad de empresas, administración pública e indivíduos en este problema. El autor de tres libros científicos sobre cambio climático, nos ha dado también su opinión sobre el negacionismo, la activista medioambiental sueca Greta Thunberg y el papel de los medios de comunicación en torno a todos estos asuntos.
Licenciado en Geografía y Matemáticas por la Universidad de Nuevo México, el meteorólogo realizó un Máster y Doctorado en Geografía y Ciencias de la Atmósfera por la Universidad de California, UCLA, donde actualmente es profesor de Cambio Climático y Meteorología. Además, ha trabajado como investigador en ese mismo departamento y en el Scripps Institution of Oceanography en La Jolla. Experto en clima para The Wetaher Network USA y Eltiempo.es
¿Cómo estás viendo tú, como experto, el interés cada vez más creciente por todo lo relacionado con el cambio climático en estos últimos años? ¿Qué balance haces de ello?
Lo veo muy positivo, y aunque estamos llegando a un mayor grupo de la población cada vez más interesada por saber que pasa y como actuar frente a él, todavía queda muchísimo interés por despertar. Hay millones de personas en el mundo que aún desconocen la realidad del cambio climático. No saben como les afectará y tampoco lo que pueden hacer para evitar que el impacto sea tan intenso.
¿Hasta qué punto consideras que las empresas están haciendo lo que dicen que hacen contra el cambio climático? ¿Hasta qué punto sientes que están comprometidas y asumen sus responsabilidades?
Me gustaría pensar que mucho pero, por desgracia, sé que el compromiso de muchas empresas hoy es más superficial que otra cosa. Para muchas no llevar etiqueta “sostenible” es un hándicap cara a la galería, y aunque sí que hay actuación contra el cambio climático están lejos de los compromisos que realmente hacen falta para que esa acción sume de verdad. Otras empresas, sin embargo, se han volcado desinteresadamente para ser lo más sostenibles posible.
¿Y las administraciones públicas, qué papel deben adoptar y cómo deben predicar con el ejemplo?
La administración pública es la que realmente puede asumir que un municipio, una comunidad o un país hagan las cosas lo mejor posible dentro de sus posibilidades económicas. Primero tienen la misión de educar a sus ciudadanos sobre todo lo relacionado con el cambio climático y poner sobre la mesa las directrices a seguir para combatirlo. Por otra parte, desde el punto de vista de la inversión, tienen que apostar por algo tan fundamental como puede ser potenciar una economía más circular. Son aspectos fundamentales que deben contagiar a la población.
¿Y los ciudadanos? ¿Somos los seres humanos los principales responsables de este escenario? ¿Qué puede hacer el ciudadano de a pie para ayudar a frenarlo?
Los humanos somos muy responsables y si los cerca de 7,500 millones nos ponemos a actuar a nivel local realmente podemos cambiar el rumbo de nuestro clima. Lo hacemos ahora casi sin darnos cuenta, en nuestro día a día, quemando combustibles fósiles y aumentando la temperatura del planeta, así que imagina si actuamos de manera ordenada en dirección contraria. Yo creo que muchos ya lo hacen, pero faltan muchísimos más. Solo así conseguiríamos por lo menos revertir parte del cambio de clima que nos va a tocar vivir este siglo.
Más de 150 países se sumaron a la Huelga por el Clima del pasado mes de febrero, muchos de los manifestantes eran estudiantes, ¿cuál es tu opinión sobre este fenómeno y sobre Greta, a la que muchos están tratando de desprestigiar?
Las generaciones jóvenes son las que más van a sufrir el impacto del clima que estamos fabricando hoy. Tienen por lo tanto todo el derecho de alzar la voz y exigir a los más mayores una actuación urgente contra esta crisis climática. Tengo la sensación de que los más mayores los ven como una voz inexperta, que no saben por lo que protestan y lo hacen por pasar el tiempo o salir en las redes sociales. Se equivocan, muchos de los jóvenes activistas que he conocido saben perfectamente por qué alzan la voz y conocen mejor que muchos adultos el verdadero problema al que nos enfrentamos. Son ellos los que tienen que empezar a luchar por un modelo energético más eficiente que les permita disfrutar de la tierra como lo hemos hecho nosotros.
¿Cuál es el papel de los meteorólogos en todo lo relacionado con el cambio climático? ¿Qué importancia tiene la comunicación en este tema?
Hoy en día, fundamental. Por una parte porque los que investigan el cambio climático pueden aportan información rigurosa y de gran valor para entender qué pasa realmente y cómo actuar frente a los nuevos escenarios del clima terrestre. Por otra, porque los que comunican tienen la labor fundamental de informar lo mejor posible a la población de los riesgos que se pueden producir a medida que el clima cambia. Hoy en día la información rigurosa de un meteorólogo vía cualquier medio de comunicación tienen un enorme valor.
¿Y los medios de comunicación? ¿Cuál es tu opinión sobre su doble responsabilidad social, por un lado informar sobre el cambio climático y, por otro lado, predicar con el ejemplo?
Los medios de comunicación, en muchos casos, buscan sumar décimas de audiencia a costa del sensacionalismo. Muchas veces venden humo e informan mal a la audiencia sobre el problema real de una situación meteorológica o climática. Más aún pasa vía las redes sociales donde hoy en día cada uno publica lo que quiere sin mirar atrás ni consultar. Es fundamental que los medios comuniquen con rigor todo lo relacionado con el cambio climático, y también que den ejemplos lo más claro posibles para que la población sepa actuar debidamente.
¿Qué hay detrás del negacionismo del cambio climático y cómo se puede revertir la situación?
La negación de la situación actual es casi como una predisposición genética. Parece que naces con ello y con ello te quedas ya sea porque tu familia te lo ha inculcado, porque llevas una etiqueta política que requiere que lo seas, o simplemente porque tienes intereses económicos que se ven favorecidos. Yo creo que en los últimos años millones de personas se han ido dando cuenta de lo que esta pasando con el clima terrestre. Otros, poco a poco, se darán cuenta gracias a que la ciencia cada vez aporta datos más rigurosos que ayudan a entender la realidad de la situación. A veces hace falta tener el agua al cuello para dejar de negar algo, tiempo al tiempo.
¿Estamos aún a tiempo de ponerle solución y en manos de quién o de quiénes está?
No vamos a poder revertir completamente la tendencia del clima terrestre. Ya tiene inercia en una dirección clara y esa no es reversible por lo menos en un plazo razonable. Sí podemos conseguir reducir el grado de calentamiento del planeta, recortando la emisión de gases tipo efecto invernadero. Ello evitaría llegar a extremos climáticos devastadores, con un impacto tremendo sobre la población. Esto que parece tan sencillo, pero no lo es, está en manos de todos, desde nuestros hijos hasta los más poderosos políticos del mundo. Aunque algunos pueden ayudar a cambiar la situación más que otros, al final todos podemos sumar en la misma dirección para luchar contra el cambio climático antropogénico, el que nosotros mismos hemos fabricado.