La Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) es la plataforma española que agrupa a organizaciones vinculadas al Comercio Justo. ¿Qué valoración hacéis de vuestro trabajo hasta la fecha? ¿Cómo ha evolucionado el consumidor español desde vuestra creación hasta la actualidad?
La Coordinadora Estatal de Comercio Justo se constituyó en el año 96 para fortalecer el Comercio Justo en nuestro país. Después de todos estos años de trabajo conjunto entre las organizaciones de Comercio Justo, nuestra valoración es muy positiva.
Por un lado, en el aspecto de la sensibilización y la difusión del Comercio Justo a la ciudadanía, creo que hemos avanzado considerablemente, aunque todavía nos queda camino por recorrer. Por otro lado, hemos consolidado nuestro posicionamiento y nuestra voz como referente del Comercio Justo en nuestro país ante instituciones y representantes políticos, lo que entendemos es algo muy positivo.
Desde mediados de los 90 hasta ahora el consumidor ha evolucionado. Creemos que ahora hay una mayor conciencia sobre los impactos tanto ambientales como sociales y humanos que genera nuestro consumo.
Especialmente en los últimos años el concepto del consumo responsable ha ido calando en la sociedad, y cada vez hay más personas que se plantean qué productos consumir, dónde y cómo, y qué eligen aquellos que garantizan el respeto a los Derechos Humanos de quienes los han elaborado y el cuidado del planeta. De hecho, según el eurobarómetro, el 64% de personas consumidoras están dispuestas a pagar más por productos que respeten los derechos de quienes los elaboran. Aun así, en nuestro país debemos seguir trabajando en este sentido.
Desde vuestra visión transversal como especialistas en Comercio Justo, ¿en qué situación se encuentra el sistema comercial alternativo y solidario que impulsáis en España y cuáles son sus grandes retos de futuro?
Los datos de venta de productos de Comercio Justo reflejan un aumento constante y, sobre todo, en los dos últimos ejercicios el crecimiento ha sido exponencial debido principalmente a la incorporación de empresas que cada vez más certifican sus productos en el sistema del Comercio Justo.
Asimismo en grandes superficies y supermercados, las ventas de productos de Comercio Justo también crecen de manera importante. En esta “fotografía”, las ventas en tiendas de Comercio Justo y en otros establecimientos minoristas se mantiene y crece pero no al mismo ritmo. Estos datos nos muestran que los productos de Comercio Justo cada vez tienen más presencia en la sociedad y que el público consumidor los conoce, los consume y es fiel a ellos no solo por su calidad sino también por su valor añadido.
De todas maneras, y pese al avance, España todavía está lejos de los niveles medios de consumo de Comercio Justo en relación al resto de Europa, donde el gasto medio por persona en estos productos es en torno a 5 veces mayor.
Entre los retos de futuro, destacamos la importancia de seguir avanzando en la concienciación de la sociedad en relación al consumo responsable, y a los impactos que tienen nuestras elecciones en materia de consumo, tanto en lo medioambiental como en lo humano y social. Y paralelo a ello, la consolidación del Comercio Justo como alternativa en las opciones de compra.
¿Qué valor otorgáis a la puesta en valor, comunicación y difusión de las buenas prácticas socialmente responsables en vuestro ámbito?
Todas las acciones destinadas a difundir el Comercio Justo y el consumo responsable son muy positivas. Y en particular, la comunicación de las buenas prácticas que organizaciones o empresas desarrollen relacionadas con el Comercio Justo son muy bienvenidas ya que no solo informan de la importancia creciente que el Comercio Justo y el consumo responsable tienen entre empresas y organizaciones sino que también sirven como ejemplos de acciones concretas que pueden resultar inspiradoras para otros.
¿Cuáles van a ser los próximos retos y desafíos de las organizaciones de vuestra red de cara a los próximos años?
Tras la pandemia y la crisis que estamos atravesando, para nuestras organizaciones y tiendas el reto principal es el de mantener y consolidar nuestra actividad, y seguir creciendo. Pero esta crisis ha puesto de manifiesto, más si cabe, la necesidad de afianzar los principios y valores que defendemos, un modelo económico y comercial en el que los derechos de las personas y la protección del medio ambiente sean la prioridad.
Con la pandemia hemos visto que modelos como el Comercio Justo suponían para los trabajadores y trabajadoras una garantía de protección social. Seguir trabajando para que esta visión de la economía y el comercio que tiene en cuenta como prioridad el cuidado de las personas y el planeta, se consolide en nuestra sociedad es uno de nuestros retos.
Otro de nuestros grandes retos es involucrar a instituciones, partidos políticos y medios de comunicación en el desarrollo del Comercio Justo. Otros países de nuestro entorno, como Francia, lo han hecho y el nivel de conocimiento, implicación y consumo entre la ciudadanía y el sector empresarial está muy distante de la realidad española. En esa línea estamos trabajando desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Mes de Comercio Justo