En medio de la tercera ola de calor de este verano, son 13 las comunidades autónomas que se encuentran en alerta por altas temperaturas. El termómetro no da respiro, y los viajes en coche se convierten en un momento de sofocón para muchos. Por este motivo, desde Midas, la cadena especializada en el mantenimiento integral del automóvil y el cuidado del automovilista, desvelan las claves para sacar el máximo partido al aire acondicionado y conseguir combatir las altas temperaturas dentro del habitáculo.
Consejos básicos
“Durante el verano, el aire acondicionado es una funcionalidad imprescindible para hacer frente al sofocante calor de estas semanas”, señala Francisco Javier Fuentes, Formador de Midas España. “Por este motivo, además de aplicar algunos consejos básicos como aparcar a la sombra siempre que sea posible y utilizar el parasol, desde Midas queremos ayudar a los automovilistas a pasar el menor calor posible dentro de sus coches, para lo cuál es fundamental utilizar correctamente el sistema de ventilación”, añade Fuentes. En este sentido, desde la compañía recomiendan:
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Recorrer los primeros kilómetros sin el aire a pleno rendimiento: a pesar de la urgencia de bajar la temperatura del interior del coche, es crucial entender el funcionamiento de este sistema. Para que sea realmente efectivo, necesita un tiempo de activación que permita que el caudal de aire que entra al coche sea frío y, por tanto, realmente efectivo. Para ello, al iniciar la marcha encenderemos el aire acondicionado, configurándolo a una intensidad media.
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Establecer la temperatura ideal: el asfixiante calor al que estamos haciendo frente durante este verano nos invita a poner el aire acondicionado a temperaturas muy bajas pensando que así aliviaremos antes la sensación de sofoco. Sin embargo, para que este sistema sea realmente efectivo es recomendable mantener la temperatura entre 22º y 23º. De esta forma, iremos aclimatando el interior del vehículo de forma progresiva, evitando así choques térmicos que generan catarros, etc.
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Orientar correctamente el caudal de ventilación: para maximizar los recursos, es importante conocer algunos detalles. Entre ellos, destaca el hecho de que el aire frío pesa más que el caliente. Teniendo esto en cuenta, para poder enfriar más y mejor el vehículo, desde Midas señalan que el caudal del aire acondicionado debe apuntar hacia arriba. De esta forma, se distribuirá mejor por todo el habitáculo.
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Elegir entre aire acondicionado y recirculación dependiendo del tipo de viaje: para distancias cortas o medias, lo más recomendable es utilizar el aire acondicionado. Sin embargo, si afrontamos un trayecto largo, una vez alcanzada la temperatura ideal es preferible hacer uso de la funcionalidad de ‘recirculación del aire’ para aprovechar el aire frío del interior del habitáculo y conseguir que todos los pasajeros disfruten de una temperatura agradable durante todo el trayecto. Asimismo, esto permite evitar un uso excesivo del sistema de refrigeración y protegeremos el compresor frente a potenciales averías.
Revisión del vehículo fundamental
Más allá de garantizar que el coche cumple con todos los requisitos de seguridad, la revisión del vehículo también permite determinar el estado de salud de sistemas como el aire acondicionado. De no haberlo hecho, desde Midas destacan las señales que deben alertarnos de que algo no funciona bien:
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El aire no es suficientemente frío: cuando esto sucede, se tiende a pensar que el problema radica en la ausencia de gas, pero no tiene por qué ser así siempre. La acumulación de suciedad en el ventilador puede ser otra cuestión a tener en cuenta, así como la falta de lubricación en el compresor del sistema, por falta de mantenimiento del circuito de aire acondicionado.
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Ruidos inusuales: aunque es cierto que el sistema de climatización no es del todo silencioso, lo habitual es que funcione de forma discreta sin ruidos molestos que puedan llegar a afectar al confort de los pasajeros. Si esto sucede, hay que revisar cuanto antes para que no derive en una avería más compleja.
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Malos olores en el habitáculo: esto se debe, principalmente, a la acumulación de suciedad, polvo o humedad en el filtro de habitáculo o también el llamado polen, en el intercambiador o en la bandeja de desagüe. Por ello, mantenerlos limpios y en buen estado es determinante para garantizar un ambiente confortable y saludable durante el viaje, evitando así la aparición de molestias respiratorias a causa de una exposición continuada en un ambiente enrarecido.
Es importante estar atento a las señales que indica el vehículo para poder prevenir averías o incluso, en caso de que se produzcan, evitar que den lugar a un problema de mucho mayor calado. Detectar estos problemas a tiempo puede evitar una reparación del aire acondicionado del coche más compleja y costosa, ya que es posible que simplemente necesite una recarga del sistema.
En este sentido, la mayoría de los fabricantes de vehículos recomiendan hacer un mantenimiento preventivo integral del sistema de climatización cada 2 años. “Aunque su uso se produce sobre todo en verano, es importante realizar un correcto mantenimiento durante todo el año con el fin de detectar cualquier anomalía en el funcionamiento del sistema. Además, es fundamental recalcar que su uso no es meramente un elemento de confort, sino que también juega un papel en términos de seguridad”, concluye Francisco Javier Fuentes.