Nada menos que 149 localidades españolas y unos 25 millones de usuarios se verán afectados por esta medida. Desde ahora, los municipios de más de 50 mil habitantes deberán poner en marcha las conocidas como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Esta medida también afecta a los territorios insulares y a los que tengan una población superior a 20.000 personas si superan los valores límites de contaminantes regulados.
De esta forma, se trata de restringir la entrada al núcleo urbano de aquellos coches que más contaminan para reducir la polución. Norauto, la cadena de mantenimiento integral del automóvil, analiza los nuevos cambios y señala a la bicicleta, el patinete y la moto eléctrica como grandes soluciones para esta movilidad urbana que, además, supondrán un importante ahorro.
Etiquetas disponibles en Norauto
A través de las etiquetas medioambientales que deben llevar los coches y que han sido distribuidas por la Dirección General de Tráfico (DGT) se determina qué vehículos pueden circular o estacionar en estas zonas. Estas etiquetas, disponibles también en los autocentros Norauto, clasifican a los vehículos según su emisiones y contaminación. Así, con esta medida, los vehículos con etiqueta 0, correspondiente a coches eléctricos e híbridos enchufables, y los que tienen etiqueta ECO, vehículos de gas e híbridos, son los únicos que pueden circular libremente sin restricciones.
Los primeros no tienen ninguna limitación ni de estacionamiento ni de circulación mientras que los ECO pueden estacionar en la zona SER un máximo de dos horas. Por el contrario, los coches B o C solo pueden acceder para estacionar en un parking público o garaje privado, salvo que sean invitados autorizados por los residentes.
“Se calcula que actualmente hay cuatro millones de vehículos sin etiqueta medioambiental. A ellos hay que sumar los 9,4 millones de vehículos con etiqueta B y los 9,6 millones con etiqueta C, según Anfac. Se estima que el 33,2% de los vehículos tiene prohibida la entrada a estos núcleos urbanos. Sabemos que comprar un coche nuevo eléctrico o híbrido enchufable supone actualmente un coste muy elevado. Por ello, consideramos que alternativas como la bicicleta o el patinete eléctrico son muy eficaces para moverse precisamente dentro de esas Zonas de Bajas Emisiones”, considera Víctor Pardo, Market Manager y Proyectos Taller de Norauto España.
En este sentido, la compañía aboga por utilizar el coche hasta donde se está permitido, estacionar en las proximidades y, posteriormente, hacer uso de medios menos contaminantes y que, además, supondrán un importante ahorro de combustible. No hay que olvidar que es precisamente en ciudad donde el vehículo más consume. “Se puede llevar la bicicleta o el patinete eléctrico plegable en el maletero para, posteriormente, utilizarlo en las Zonas de Bajas Emisiones. De esta forma, no solo se cumple con la normativa sino que ahorramos más y contaminamos menos”, señala Javier Viñals, Market Manager Movilidad para España y Portugal en Norauto, quien añade que en condiciones media de uso y usuario, el ahorro anual de usar una bicicleta eléctrica es de 2.010 euros respecto a turismos y, además, supone un 99% de reducción de emisiones. En lo que se refiere al patinete eléctrico, el ahorro anual es de 1.920 euros con una reducción de emisiones del 97%.
Desde la compañía se alude a la responsabilidad y conocimiento de las normas de circulación. “Es importante que si no hemos utilizado ninguno de estos medios de transporte antes, practiquemos en una zona segura, seamos responsables con el resto de usuario y tengamos un claro conocimiento de la normativa para no poner en riesgo nuestra seguridad y la del resto. Debemos llevar el equipamiento necesario: elementos reflectantes, casco… y circular sin poner en riesgo a usuarios vulnerables como peatones”, remarca Javier Viñals. En este sentido, Norauto cuenta con una guía donde se recoge la normativa relativa al uso de patinete eléctrico y que se puede consultar en este enlace: Guía patinete eléctrico.
Otra gran alternativa es la moto eléctrica. Aquí hay que recordar que con el permiso B y tres años de antigüedad se pueden conducir motocicletas eléctricas que no superen los 45 km/h, además tienen que tener una potencia inferior a 11 kW. Sin duda, también es una gran alternativa y puede suponer un ahorro anual en condiciones medias de uso frente a un turismo de 2.004 euros con una disminución de emisiones del 99%. Al igual que con los otros dos vehículos mencionados, se recomienda practicar antes de moverse por ciudad y hacer uso, sobre todo, del casco de seguridad.