Este 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Consumidores, una fecha en la que se pone el foco en los derechos de los consumidores y, cada vez más, en la importancia de promover el consumo responsable entre ciudadanos, sociedad civil, organizaciones y la sociedad en general. ¿Por qué? Porque para mantener el crecimiento económico y alcanzar el desarrollo sostenible, tal y como señalan desde la ONU, “es urgente reducir la huella ecológica mediante un cambio en los métodos de producción y consumo de bienes y recursos”.
El objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores cosas con menos recursos. De hecho, el lema del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12 es “más con menos”. La meta para 2030 es clara: incrementar las ganancias netas de bienestar de las actividades económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos, la degradación y la contaminación durante todo el ciclo de vida, logrando al mismo tiempo una mejor calidad de vida.
Para conseguirlo, es necesario involucrar a todos los agentes implicados, desde la producción de un producto o servicio hasta el consumidor final. Por ello, hay que promover el consumo responsable a lo largo de toda la cadena de suministro: desde empresas y consumidores hasta encargados de la formulación de políticas, investigadores, científicos, o minoristas. En concreto, es necesario instar a las industrias, los negocios y los consumidores a reciclar y reducir los desechos, así como a apoyar a los países en desarrollo a avanzar hacia patrones sostenibles de consumo para 2030.
Por otra parte, el consumo de una gran parte de la población mundial no es suficiente para satisfacer las necesidades básicas de todo el mundo. Por ello, también es importante reducir el desperdicio de alimentos a nivel de comercio minorista y local pero también entre los consumidores. Y es que se calcula que cada año alrededor de una tercera parte de los alimentos producidos –el equivalente a 1300 millones de toneladas– acaba pudriéndose en los cubos de la basura o se estropea debido al transporte y los métodos de recolección deficientes.
Metas del ODS 12
El Objetivo 12 de la nueva agenda de desarrollo sostenible apuesta por garantizar modalidades de consumo y producción más sostenibles. Entre las metas que se han comprometido para los próximos 15 años, busca reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos, lograr el uso eficiente de los recursos naturales, promover el reciclaje, alentar a las empresas a adoptar prácticas de producción sostenibles y racionalizar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que alientan el consumo antieconómico.
La ONU también se ha marcado el objetivo de racionalizar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, apoyar a los países en desarrollo en el fortalecimiento de su capacidad científica y tecnológica para que avancen hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles; o promover prácticas de contratación pública que sean sostenibles; entre otras medidas.
Un poco de historia
Corría 1962 cuando el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, anunció los derechos de los consumidores e invitó a bautizar ese día como el Día Mundial del Consumidor. Sin embargo, no fue hasta el 15 de Marzo de 1983, cuando se conmemoró por primera vez este día. Desde entonces, el 15 de marzo es un día en el que se reivindican los derechos de los consumidores y se denuncias las justicias del mercado. Pero desde hace años, el 15 de marzo también sirve para hacer un llamamiento por el consumo responsable.
Dos años después, el 9 de Abril de 1985, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó las Directrices de Naciones Unidas para la Protección de los Consumidores. De esta manera, se le daba un ercnocimiento y legitimidad internacional a los derechos de los consumidores.
En 2015, tres décadas después, la ONU y cerca de 200 líderes mundiales aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que se incluye la meta de garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.