La optimización logística es uno de los pilares fundamentales de la política de protección del medioambiente de Mercadona. El objetivo es “transportar más con menos recursos naturales”, apostando por un transporte sostenible que permita mantener la excelencia logística con el menor impacto ambiental posible.
La flota de camiones de Mercadona pertenece a la categoría Euro VI o superior, las menos contaminantes. Otros ejemplos de la apuesta por los vehículos sostenibles en Mercadona son los camiones propulsados a gas, en sustitución del gasoil, las furgonetas eléctricas para los repartos a domicilio, o los megatráiler o bitráiler, capaces de transportar, a diferentes temperaturas y con menos combustible, hasta 60 palés en un solo viaje.
Otra de las apuestas de Mercadona es la descarga nocturna silenciosa de los camiones, estrategia ya implantada en más de 700 tiendas, que contribuye a respetar más a los vecinos, así como a reducir el tráfico y la contaminación al evitar las horas-punta en los núcleos urbanos.
Además del uso de transporte sostenible, la alta tasa de llenado de camiones, la optimización de las rutas o la logística inversa – basada en aprovechar todas las rutas como, por ejemplo, recoger de la tienda residuos o cajas para su reutilización-, son también estrategias fundamentales para conseguir la máxima eficiencia logística reduciendo el impacto ambiental de la actividad.
Opciones de transporte sostenible para los clientes de Mercadona
Desde Mercadona se ofrecen alternativas a los clientes para que puedan realizar su compra haciendo uso de un transporte más sostenible poniendo a su disposición, por ejemplo, de 1.200 puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus tiendas (1 de cada 6 puntos de este tipo en España están en tiendas Mercadona), aparcamientos para bicicletas o con el propio servicio de compra online, basado en repartos más eficientes que reducen el uso del vehículo privado.
Política de Medioambiente de Mercadona
Mercadona dispone desde hace años de un sistema de gestión ambiental propio con el objetivo de reducir el impacto de sus procesos. La compañía invirtió más de 40 millones de euros en protección del medioambiente el pasado ejercicio. La política medioambiental de Mercadona se centra en tres áreas: ahorro energético, optimización logística y gestión responsable de los residuos.