Tras un año y medio de pandemia, con restricciones a la movilidad, llegando a reducciones de los niveles de movilidad de hasta un 80%, se hace necesario analizar qué cambios son los que se van a quedar y cuáles son los coyunturales.
Para ello, entrevistamos a María José Rallo, Secretaría General del Ministerio de Transporte y Movilidad en el marco de la Asamblea Anual de la Plataforma de Empresas por la Movilidad Sostenible y los Premios Internacionales de Movilidad Sostenible. La Secretaria General se muestra satisfecha de haber impulsado la Estrategia de Movilidad Segura, Conectada y Sostenible del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que constituye la hoja de ruta, y que junto con la Agenda Urbana, es el pilar de acción del Ministerio para afrontar los retos de la movilidad en los próximos 10 años y la Ley de Movilidad Sostenible, que constituye el instrumento regulatorio, y que complementará a la Estrategia y le dará el soporte normativo necesario para su implementación.
¿Cuál es el contexto actual de la movilidad en España?
La movilidad en España, y en todo el mundo, está viviendo una transformación, que algunos llaman disruptiva, marcada por tres vectores de transformación:
- La lucha contra el cambio climático y por la mejora de la calidad del aire: con unos objetivos ambiciosos de descarbonización y de reducción de gases contaminantes que hemos asumido internacionalmente. Esto viene acompañado de una cada vez mayor concienciación medioambiental de la ciudadanía.
- La digitalización y las nuevas tecnologías, que suponen la aplicación de soluciones digitales tanto a la gestión y planificación del transporte, como a los propios procesos productivos de las empresas. Además, es esencial enfocar estas tecnologías a mejorar los servicios que se prestan a los ciudadanos, con un uso eficiente de los recursos públicos.
- Tendencias demográficas y creciente urbanización: la tendencia global hacia el aumento de las aglomeraciones urbanas implica numerosos retos asociados a la movilidad urbana y a la distribución urbana de mercancías. Pero también implica retos para el resto del territorio, zonas de baja densidad de población y ciudades medianas. Igualmente hay que tener en cuenta la perspectiva social, y hacer accesible la movilidad a todas las personas, sin perjuicio de su edad, sexo o condición social.
De manera adicional, la situación que hemos vivido con motivo de la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto el papel crucial de la movilidad en nuestras vidas. Se han acelerado ciertas tendencias que ya existían, como el auge exponencial del comercio electrónico, una mayor presencia de la movilidad activa y la micromovilidad o el impulso al teletrabajo y la mayor presencia de las tecnologías en nuestro día a día. Ahora debemos trabajar en convertir en estructurales los cambios más positivos, y en mitigar otras tendencias más negativas, como la mayor utilización del vehículo privado en la movilidad cotidiana que hemos visto estos últimos meses.
Frente a este proceso de cambio de la movilidad, desde el MITMA hemos asumido que nuestro rol en la sociedad debe evolucionar, dejar de ser identificados únicamente como el Ministerio de las obras públicas, de las infraestructuras, para llegar a ser el Ministerio que se centre en facilitar las soluciones de movilidad desde una perspectiva amplia y transversal. El cambio de nombre del Ministerio es, en sí, un signo para visibilizar esta evolución. Y tenemos claro cómo tiene que ser el modelo de movilidad que queremos alcanzar: descarbonizada, segura, digitalizada, vertebrada en torno al transporte público, especialmente en la movilidad urbana, y complementada con esquemas de movilidad compartida y micromovilidad, reservando más espacio para la necesaria movilidad activa, andando o en bici, para que sea una opción viable y segura para todos; e inclusiva y asequible.
Y para abordar la transformación digital y sostenible de la movilidad, en el MITMA nos hemos dispuesto de tres instrumentos de política pública
- La Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que constituye la visión, la hoja de ruta, y que junto con la Agenda Urbana, es el pilar de acción del Ministerio para afrontar los retos de la movilidad en los próximos 10 años.
- El segundo instrumento es la Ley de Movilidad Sostenible, que constituye el instrumento regulatorio, y que complementará a la Estrategia y le dará el soporte normativo necesario para su implementación. Esperamos que en pocas semanas se pueda elevar a Consejo de Ministros el texto articulado para primera lectura.
- Y el tercer instrumento es el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que nos aporta la herramienta de financiación y va a permitir acelerar las inversiones que requiere el proceso de transformación de la movilidad. Hay que recordar que el plan va a destinar más de 13.000 millones de euros en materia de movilidad. .
La Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada será el paraguas de las medidas en materia de movilidad que el MITMA adopte en los próximos 10 años y parte del principio de considerar la movilidad como un derecho de los ciudadanos, como un elemento de cohesión social y un elemento para el crecimiento económico sostenible.
La Estrategia de Movilidad, como su propio nombre indica, se basa en los principios de:
- Seguridad en los desplazamientos, como condición indispensable del sistema de transportes, garantizando una mayor protección de personas y bienes, mejorando los estándares y reduciendo la siniestralidad. Engloba la seguridad de las infraestructuras, seguridad operacional, seguridad en casos de emergencia y crisis, seguridad contra actos ilícitos, ciberseguridad y seguridad sanitaria.
- Sostenibilidad en su triple vertiente: social, medioambiental y económica, priorizando la movilidad cotidiana, la salud, la equidad económico-social, la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático. Minimizando la contribución del transporte a las emisiones contaminantes y fomentando los modos limpios, la economía circular, la resiliencia climática y la movilidad universal.
- La Conectividad desde tres aproximaciones: la primera, la digitalización y el avance tecnológico, gran oportunidad para la trasformación del sector transporte, la segunda, la conectividad modal en el transporte y la logística y la tercera, la conectividad con Europa y el mundo.
Se estructura en 9 ejes, y más de 150 medidas y tiene un enfoque integrador, en el que en muchas de las medidas el Ministerio, sin tener competencias totales, asume un papel de facilitador o dinamizador.
- Movilidad para todos
- Nuevas políticas inversoras
- Movilidad segura
- Movilidad de bajas emisiones
- Movilidad inteligente
- Cadenas logísticas intermodales inteligentes
- Conectando Europa y conectados al mundo
- Aspectos sociales y laborales
- Evolución y transformación del MITMA
Complementariamente, la Ley de Movilidad Sostenible tendrá por objeto principal constituir el marco normativo que permita que las políticas públicas de transporte y movilidad de las administraciones en España respondan mejor a las necesidades reales de los ciudadanos y a los retos del siglo XXI: la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social y territorial. Va a ser la primera ley que se apruebe en España sobre este ámbito.
La ley se basa en cuatro pilares:
- La movilidad como un derecho social
- Una movilidad limpia y saludable
- Un sistema de transporte digital e innovador
- Invertir mejor al servicio de los ciudadanos
La ley incorporará aspectos muy novedosos, como la creación de un Sistema Nacional de Movilidad Sostenible, como instrumento de cooperación y coordinación en materia de movilidad entre las administraciones y con la sociedad, la creación de un Espacio de Datos Integrado de Movilidad o un sandbox de movilidad, para potenciar la innovación de nuevos modelos de negocio que aporten valor a la sociedad.
En esta nueva época que se ha abierto en el Ministerio estamos dispuestos a asumir un papel de liderazgo en las políticas públicas de movilidad, siendo muy conscientes de que la gobernanza de esta política es compleja:
- En primer lugar por la gran relación entre las políticas sectoriales: no podemos concebir una política de transportes sin considerar la política energética, industrial, urbanística, medioambiental, de innovación, etc.
- La segunda, debemos ir de la mano de otras administraciones públicas, como Ayuntamientos y Comunidades Autónomas
- Y en tercer lugar, porque necesitamos disponer de espacios colaborativos con el sector privado, la academia y la sociedad civil.
El sector público necesita en este momento más que nunca la colaboración del sector privado para acometer los retos del sector de la movilidad y canalizar la transformación necesaria.
Además, la Administración debe mantener un debate real con la sociedad, para conocer sus necesidades reales, y para lograr una mayor transparencia e implicación por parte de la ciudadanía, dejando atrás procesos de información pública y consulta tradicionales para evolucionar hacia algo más ambicioso, más cercano al día a día de las personas. Por ello, además del proceso tradicional, es necesario aumentar los niveles de consulta pública efectiva no solo en el inicio de los proyectos, sino también en los diferentes aspectos a lo largo de su ejecución.
Me gustaría terminar destacando la nueva herramienta de gobernanza y ejemplo del cambio de paradigma que supondrá el futuro Sistema Nacional de Movilidad que creará la Ley de Movilidad. Se plantea como un sistema de gobernanza del transporte y la movilidad entre todas las administraciones, un sistema sólido, bien definido, centrado en las necesidades reales de movilidad de las personas y las empresas, a través de la creación de diversas herramientas, foros y espacios de datos donde poder obtener información robusta y en tiempo real que ayude a la toma de decisiones de transporte y movilidad.
Celebro del mismo modo la firma del Pacto por la Movilidad Sostenible, como gesto simbólico para avanzar hacia la movilidad del futuro, así como la convocatoria de los Premios Internacionales de Movilidad Sostenible.
El compromiso de las empresas es fundamental, tanto las que trabajan dentro del ámbito de la movilidad como las que no, al igual que lo es visibilizar ese compromiso. Y como comentaba anteriormente, para el MITMA es importante que existan estos foros de debate, de intercambio de conocimiento, para aumentar la sensibilización y la dinamización en el dinámico ecosistema de la movilidad en España.