Estamos ya en el último tramo de 2020, un año marcado por la irrupción de la Covid-19, hecho que, sin duda, ha cambiado nuestra forma de vivir y de relacionarnos. Hemos pasado de incorporar el teletrabajo como una opción más, a asistir a conferencias internacionales sin salir del salón de nuestra casa, y nos hemos convertido en expertos en compras online.
De la noche a la mañana hemos pasado de estar poco tiempo en casa a no poder salir de ella y, con ello, a hacer un uso intensivo de los electrodomésticos y aparatos electrónicos que tenemos en nuestros hogares: aquellos que no habían tenido mucho contacto con la cocina, se han aventurado a preparar postres y platos más o menos complejos. Esa aventura la han acometido con electrodomésticos. Otros, han pasado de hacer deporte al aire libre a verse obligados a ejercitarse en una cinta de correr o una bicicleta estática. Si no ahora, en unos años, este uso intensivo de los aparatos eléctricos y electrónicos conllevará una generación de residuos.
Tendencia al alza en el volumen de residuos electrónicos
En el planeta se generaron en 2018 más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos; el equivalente a tirar a la basura 125.000 aviones jumbo o 4.500 torres Eiffel. Y esta tendencia a crear basura electrónica sigue en aumento. En 2019 se alcanzó el récord de generación mundial de residuos electrónicos con 53,6 millones de toneladas métricas, un 21% más en apenas cinco años, según el Global E-waste Monitor 2020 de las Naciones Unidas, y se prevé que dentro de 10 años los residuos electrónicos lleguen a las 74,7 millones de toneladas.
Pero la realidad de todo esto es que solo una pequeña porción de los restos de computadoras, electrodomésticos, teléfonos, baterías, aspiradoras… que utilizamos a diario son reciclados correctamente, a pesar de que tienen un alto valor económico y el potencial de crear trabajos.
#GreenShop “Oro” y #GreenShop “Plata” para la reducción de RAEE
En este sentido, desde la Fundación ECOLEC impulsamos iniciativas que buscan reducir el impacto generado por los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y orientamos su activación entre los distintos actores que intervienen en el proceso de generación, consumo y gestión de estos residuos; productores, distribuidores, gestores, comercios, administraciones y sociedad.
Quisiera destacar aquí la apuesta decidida de ECOLEC por el programa #GreenShop y los sellos #GreenShop “Oro” y #GreenShop “Plata”, un proyecto de carácter nacional que tiene como objetivo llevar a cabo una gestión ambiental responsable de los residuos derivados de la actividad comercial de las tiendas de electrodomésticos y que les ayuda a cumplir con sus obligaciones a la hora de gestionar los RAEE de manera correcta.
Actualmente, esta iniciativa puesta en marcha en 2017, cuenta con 900 establecimientos participantes y está operando en once comunidades autónomas. Para reconocer el compromiso de estos establecimientos con el reciclaje electrónico, hemos abierto por primera vez las candidaturas para optar a ser uno de los 25 establecimientos #GreenShop “Oro” o de los 50 #GreenShop “Plata”. Este es el enlace para presentarse como candidato.
Para realizar la selección entre el millar de puntos de venta participantes, los criterios establecidos para la concesión de los reconocimientos están marcados por el grado de alineación del punto de venta con el programa #GreenShop y su vinculación con la conservación del Medio Ambiente, teniendo en cuenta su nivel de concienciación ecológica y la cantidad de aparatos reciclados.
La comunicación de los galardonados de la primera edición de estos premios se hará coincidiendo con la celebración de la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR) que precisamente, entre algunas de sus propuestas, promueve la creación de etiquetas ecológicas en la búsqueda del residuo cero.
Con la asignación de estos galardones destacamos el compromiso real de estos establecimientos con la Economía Circular, el desarrollo sostenible y la defensa del Medio Ambiente y marcamos una senda que nos permite avanzar en la correcta gestión de la basura electrónica para que las previsiones de crecimiento relativas a este tipo de residuos tiendan a no cumplirse, sumándonos todos a un reciclaje responsable.