El reciclaje de medicamentos cumple la mayoría de edad en nuestro país.
Desde que en 2001 se pusiera en marcha SIGRE, el reciclado de envases, vacíos o con restos de medicamentos, a través de los Puntos SIGRE de las farmacias españolas, se ha consolidado como uno de hábitos medioambientales más implantado en los hogares españoles y que ha contribuido a cerrar adecuadamente el ciclo de vida del medicamento, tanto desde el punto de vista sanitario como medioambiental.
En paralelo y en ese mismo periodo de tiempo, se ha logrado reducir el volumen y el peso medio de los envases farmacéuticos en más de un 23%, gracias a las innovadoras medidas de prevención y ecodiseño aplicadas por la industria farmacéutica para minimizar el impacto ambiental de estos envases y lograr que cada vez sean más ecológicos, más fácilmente reciclables y respetuosos con el medio ambiente, labor que coordina e impulsa SIGRE a través de los Planes Empresariales de Prevención de envases.
La singularidad del funcionamiento de SIGRE, basado en la logística inversa y en el que participan todos los agentes del sector farmacéutico; la corresponsabilidad asumida por laboratorios, empresas de distribución farmacéutica y farmacias con esta iniciativa, hasta convertirla en el mayor proyecto colaborativo emprendido por el sector farmacéutico; y el específico tratamiento ambiental que recibe cada uno de los residuos gestionados por SIGRE, reciclando los materiales de envases y eliminado los restos de medicamentos mediante valorización energética; han hecho de este sistema integrado de gestión un referente a nivel mundial.
Este modelo de desarrollo sostenible se ha visto reforzado con el compromiso de la entidad en materia de responsabilidad social, transparencia y buen gobierno, así como con su labor en pro de la concienciación social, con el fin de crear un clima de sensibilización entre la opinión pública sobre la importancia que tiene desprenderse adecuadamente de los restos de medicamentos y sus envases, cuando está caducados o ya no se necesitan, para cuidar del medio ambiente y de la salud pública.
Buena muestra de estos compromisos son los distintos reconocimientos y distinciones que SIGRE ha obtenido en el último año, entre los que destaca el de la Red Española del Pacto Mundial a cuatro buenas prácticas de SIGRE. La Red ha reconocido como buena práctica la web de ecoFARMACIA, diseñada por SIGRE, en el ODS 3 “Salud y bienestar”; la edición del V Catálogo de Iniciativas de Ecodiseño y la Guías Práctica y Técnica sobre esta materia, en el ODS 12 “Producción y consumo responsables”; y, en el ODS 13 “Acción por el clima”, por la logística inversa que la distribución farmacéutica aplica para retirar los residuos de los Puntos SIGRE. Asimismo, los XVIII Premios de la Fundación de Ciencias del Medicamento (Fundamed), en su apartado de Responsabilidad Social Corporativa, reconocieron la importancia que ha tenido la edición del V Catálogo de medidas de ecodiseño, por el apoyo e impulso que supone para la implantación de la economía circular en el sector farmacéutico.
Todo ello nos lleva a plantearnos, con moderado optimismo, los desafíos que tenemos por delante. Principalmente, continuar apostando por el ecodiseño, como uno de los pilares del modelo de economía circular, y seguir contribuyendo, de manera específica, a los ocho Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que están más alineados con la labor socio-sanitaria y ambiental de SIGRE, y que son los relacionados con la salud pública, el medio ambiente, la acción por el clima y la producción y el consumo responsable para lograr ciudades sostenibles.