Es “La hora de la Naturaleza”, ese es el lema elegido este año por Naciones Unidas para el Día Mundial del Medio Ambiente 2020. La Comisión Europa acaba de publicar el pasado 20 de mayo la Estrategia Europea de la Biodiversidad, con el lema “Devolver la naturaleza a nuestras vidas”, donde apunta que la naturaleza está en crisis. La sobreexplotación de recursos y organismos en la tierra y en el mar, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras son los cinco principales culpables directos de la pérdida de biodiversidad.
La 15ª Conferencia de las Partes que se celebrará en Kunming (China) del 5 al10 octubre busca alcanzar un Convenio sobre la Diversidad Biológica, para crear un marco global para después de 2020. La Unión Europea aspira a tener un papel fundamental en la negociación, para alcanzar un nuevo marco de Gobernanza que permita identificar y garantizar la implementación plena, coherente y coordinada de todas las obligaciones y compromisos relacionados con la biodiversidad. La UE quiere intensificar la aplicación y el refuerzo de la legislación ambiental de los estados miembro.
El objetivo es construir un enfoque integrado de toda la sociedad, alentar a las empresas a actuar según sus niveles de responsabilidad o utilizar sus programas de participación para invertir en la naturaleza; integrar criterios ambientales y de biodiversidad; aplicar la jerarquía de mitigación; y medir los impactos (huella) de productos y organizaciones en el medio ambiente.
En ENDESA somos conscientes del reto y tenemos una política clara, transparente y muy exigente en el objetivo de alcanzar un modelo libre de emisiones. En 2016, tras la adopción del Acuerdo de París, hicimos público el objetivo de alcanzar un mix de generación totalmente descarbonizado en 2050 y hace solo unos meses nos comprometimos a alcanzar una reducción del 70% en la emisión específica de CO2 para el año 2030 con respecto a 2017, un objetivo que da respuesta al llamamiento de Naciones Unidas sobre la necesidad urgente de incrementar la ambición climática. En 2019, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero han sido un 45% inferiores a las de 2018, un nivel que supone una reducción del 66% respecto a 2005.
Cabe aquí recordar que el objetivo de reducción de la Unión Europea para 2030 en el marco del Régimen del Comercio de Emisiones es del 43%, respecto a 2005.
Volviendo al principio, en la edición 2020 del Día Mundial del Medio Ambiente, el foco está situado en la biodiversidad. Aunque quizás menos conocido que el trabajo en otros ámbitos, ENDESA ya contemplaba la conservación de la biodiversidad en su primera Política Medioambiental aprobada y publicada en 1998. Se establecía como uno de los principios de referencia “Conservar el entorno natural de sus instalaciones mediante la adopción de medidas para proteger las especies de fauna y flora y sus hábitats”.
Asimismo, la conservación de la biodiversidad ya se estableció como uno de los siete Compromisos por un Desarrollo Sostenible en el marco del primer Plan Estratégico de Sostenibilidad. En el año 2012 se diseñó la estructura de un Plan para la Conservación de la Biodiversidad, y en el año 2013 se empezó a poner en práctica, y, desde entonces, se desarrollan en torno a 25 proyectos anuales de protección y conservación de la Biodiversidad sobre especies amenazadas, espacios y hábitats, aumento del conocimiento científico, puesta en valor de la biodiversidad y desarrollo de herramientas que ayudan a entender la interacción de la biodiversidad con la actividad que Endesa desarrolla. Este año, la compañía ha publicado su primera Política de biodiversidad aprobada directamente por el Consejero Delegado y ha constituido el Comité de Biodiversidad de Endesa donde participan los diferentes negocios que integran la compañía.