Gonzalo Muñoz es un emprendedor climático. Hace 10 años fundó TriCiclos, empresa que se ha convertido en la compañía de reciclaje post-consumo de mayor reputación en Chile, y la primera de Latinoamérica que consiguió la Certificación B Corp. A mediados de este año, el Gobierno de Chile, anfitrión inicial de la Cumbre del Clima, nombró a Muñoz High Level Champion de la COP25. Su misión es conectar el trabajo de los Gobiernos con las iniciativas de las ciudades, regiones, empresas y naciones para combatir el cambio climático.
Charlamos con Gonzalo Muñoz, champion de la COP25 en un desayuno organizado por Forética para abordar los principales retos y desafíos de la cumbre climática que se celebra en Madrid.
Por primera vez el rol de champion de una COP es entregado a un empresario, ¿por qué? ¿existe un cambio de paradigma sobre el rol de la empresa en acción climática?
El rol de los High Level Champions en la COP se estableció junto con la creación de la Agenda Global de Acción Climática en base a la certeza que hay de que la acción climática la desarrollan fundamentalmente los actores no estatales.
Este rol se creó en la COP 21 en París y las primeras cuatro personas, los champions de Francia, Marruecos, Fiyi y luego el de Polonia, fueron personas que tenían vínculos con el sector estatal en las negociaciones, posiblemente en una necesidad de ir fortaleciendo el rol de los champions desde el proceso de negociación. Cuando lo tomó Chile, se pensó que había llegado el momento de ese rol, que es movilizar la acción climática en los actores no estatales, lo tenga una persona que provenga de los actores no estatales y tomaron la decisión de que fuera alguien que proviniera del sector privado empresarial como es mi caso.
Yo creo que obedece a los tiempos. Si tu miras desde el punto de vista de la evolución, tanto del rol como de la agencia de Acción Climática, tiende a hacer sentido el que inicialmente se haya estructurado muy cerca del proceso con aquellas personas que conocen muy bien cómo funciona el proceso de negociación y luego hayamos pasado al momento en el que lo tenga alguien del sector privado y probablemente esperemos que en el caso del Reino Unido en el próximo año tengamos un o una champion que provenga de los actores no estatales.
Existe un cambio en paradigma sobre el rol de la empresa en Acción Climática ¿qué tipo de acciones vas a desempeñar en la COP 25 en Madrid?
El rol que le compete al High Level Champion es siempre el de liderar el desempeño que tengan los actores no estatales, y para ello lo que hacemos es trabajar desde la Alianza Marrakech. Esta alianza es una iniciativa que agrupa a actores como el World Business Council for Sustainable Development a nivel global, The B Team, World Economic Forum, International Chamber of Commerce (ICC), Global Compact de las Naciones Unidas, y otras organizaciones que agrupan todas las iniciativas empresariales a nivel global que están hablando de sostenibilidad en este caso conectado con clima.
También hay otras agrupaciones por ejemplo de transporte, como la ICD International; de ciudades, como los Humans Assessment o de los municipios o los gobiernos locales como ICLEI, CGLU, The global Government of Major… A través de la plataforma, Marrakech Partnership, se permite a los champions a conectar con nueve áreas temáticas: energía, trasporte, industria, océanos, adaptación o resilencia etc.. de forma que podamos recoger las iniciativas que están ocurriendo a nivel global y a través de esos actores incentivar el que haya cada vez más iniciativas y que más regiones que sean cada vez más ambiciosas.
En la COP vamos a tener una serie de actividades donde el Marrakech Partnership muestra como están avanzando hacia las rutas de los 1.5º. Al mismo tiempo tenemos unos eventos de alto nivel donde estamos mostrando al mundo cómo el trabajo colaborativo, entre estos organismos globales, está ayudando a aumentar la ambición climática. También, hay unos ámbitos en los que me toca asesorar a la presidencia de la COP para lograr los objetivos en materia de acción climática.
¿Qué puntos destacarías del sector empresarial en la acción climática?
Hoy sabemos que en todos los ámbitos en los que se necesita avanzar hay vínculos con actores empresariales; incluso en ámbitos de adaptación y resiliencia, restauración y regeneración de los servicios ecosistémicos, energías renovables, transportes limpios, reducir la huella de carbono de todos nuestros hábitos y sistemas de consumo, en la forma en la que construimos y habitamos las ciudades. En todos ellos, hay interacciones con sectores productivos y sectores empresariales y por lo tanto, es clave que esos actores se comprometan, los sientan propios y en muchos casos lideren los cambios.
No debemos esperar a que las autoridades nacionales o locales nos lo impongan, sino que debemos buscar, como actores que normalmente estamos innovando, aquellas innovaciones que nos van a permitir ser quienes lideren esta evolución y este cambio
¿Qué diferencia hay entre un compromiso real del lavado de imagen o greenwashing?
Hoy esta agenda, como todas las agendas de sostenibilidad, no debieran resistir a ningún ámbito de greenwashing. Esto no es un espacio donde lo que se busque sea ganar ventajas engañando a nadie sino que muy por el contrario lo que se requiere es un compromiso serio, medible y trazables: desde ese punto de vista todos los compromisos que estamos proponiendo son compromisos que efectivamente están relacionados con mecanismos de trazabilidad y directamente conectados con el poder de las redes sociales.
Yo creo que con estas temáticas hay cada vez menos espacio para el greenwashing. Estamos siendo observados tanto internamente como externamente por nuestros distintos grupos de interés para saber qué consistentes somos en lo que declaramos.
Has apelado a la concienciación que empieza desde la familia, de nuestros niños, nuestros jóvenes para este cambio climático en el que aún estamos a tiempo de trabajar duro por ello, ¿qué mensaje te gustaría trasladar a la sociedad para que este cambio se materialice y tenga lugar y hagamos de este mundo un mundo mejor?
Yo creo que uno de los aspectos en los que hemos fallado como sociedad es que muchas veces cuando identificamos un problema creemos que ese problema lo está resolviendo otro.
Se acabó el tiempo de pensar que los problemas ambientales dependen exclusivamente de lo que dicte la autoridad o de la capacidad de acción de las grandes multinacionales. Hoy en día todos los seres humanos tenemos que estar conectados sobre cuánto daño o bienestar generamos a través de cada una de nuestras actividades cotidianas. Tenemos que dejar de imaginar que los problemas le afectan a otro y los resuelven otros, y debemos de entender que somos todos habitantes de este mismo planeta y por lo tanto aquí no hay nadie que se salve solo.
Todos debemos de conectarnos con las actividades que resuelven estos problemas y entender que eso va a implicar esfuerzos individuales y colectivos que no van a ocurrir de forma espontánea.
¿Cómo se va a llevar a cabo esta comunicación responsable de lo que va a suceder en la COP25 Madrid?
Tiene distintas dimensiones de comunicación. Está el streaming permanente que ocurre en los plenarios, y en una serie de instancias dentro de la COP, hay un canal de YouTube abierto, comunicación a través de Radio Televisión Española y otros canales tradicionales; hay miles de periodistas que están acreditados para hacer cobertura permanente desde los medios convencionales hasta los canales digitales, y por supuesto mucha de esa comunicación estará dentro de las redes sociales de quienes participan.
El esfuerzo está en masificar información y hacer que esta se distribuya entre la mayor cantidad de personas posibles utilizando todos los canales posibles desde los canales tradicionales hasta la capacidad que tengan los influencers de llegar a más personas.