En el marco de Demos 2019, celebrado en el pasado mes de diciembre en la Casa del Lector de Madrid, la Asociación Española de Fundaciones (AEF) y la Fundación Daniel y Nina Carasso hicieron un llamamiento para la realización de iniciativas vinculadas a la Agenda 2030 y de manera especial en la lucha contra el cambio climático.
Se promovió la creación de un grupo motor para impulsar una Coalición Filantrópica frente a la emergencia climática y por la justicia social, siguiendo el ejemplo de varias organizaciones por toda Europa, dando lugar a pactos como el Funders Commitment on Climate Change en Reino Unido. En la actualidad, sólo el 3% de los fondos filantrópicos mundiales están dedicados a luchar contra el cambio climático y todas sus consecuencias. De este modo, la AEF impulsa al sector filantrópico de nuestro país a dar un paso colaborativo decisivo en la acción por el clima.
La emergencia climática necesita la movilización de toda la sociedad, incluyendo a las empresas, las organizaciones, las administraciones, los ciudadanos y las ciudadanas.
La pérdida de biodiversidad es masiva y las posibilidades de limitar el calentamiento global a 1.5 grados son cada vez más escasas. Según los estudios más recientes, la extinción humana podría situarse en un aumento de 2 grados de la temperatura. Sólo tenemos ésta década para actuar.
Las Fundaciones somos quienes nos movilizamos por un futuro mejor, que hoy pasa por dar prioridad a esta crisis y todas sus derivadas y consecuencias. Todo lo que no hacemos hoy es un peso mayor que dejaremos las siguientes generaciones. La crisis climática es una responsabilidad de todos. Desde el sector fundacional no cambiaremos toda la realidad de nuestro país, pero podemos inspirar a otros sectores y suscitar mejores conexiones trans-sectoriales, demostrando, de este modo, que trabajamos juntos y coordinados para limitar los fatales efectos del cambio climático.
La crisis climática es una responsabilidad de todos, pero lo es especialmente de aquellos que tienen activos y recursos para el bien público, bajo su control, y no solo de quienes tienen una preocupación específica por la conservación del medio ambiente.
“Fundaciones por el clima” tiene como objetivo elaborar y definir, de forma abierta y participativa un manifiesto/pacto de compromiso de las fundaciones españolas y participar en las redes de la sociedad civil, nacionales, europeas, mundiales y temáticas, que se comprometen a explorar la mejor manera de alentar y ayudar a abordar las causas del cambio climático y apoyar la adaptación a sus efectos.
Reconstruir un mundo mejor
La crisis de la COVID-19 es una de sus consecuencias: sanitaria, social y económica a la vez, planetaria en sus dimensiones. Su origen está directamente relacionado con el cambio climático y sus impactos. Su llegada es una señal de alarma que nos conmina a actuar sin demora. Sus efectos nos obligan a reconocer el estrecho vínculo entre cualquier crisis de escala y el dramático aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones más frágiles. La crisis climática es, sin duda, un desafío global que entraña múltiples dimensiones: sanitaria, de desigualdad social, económica, educacional, cultural, científica, de seguridad y medioambiental.
La crisis de la covid-19 ha cambiado drásticamente nuestro mundo, de muchas maneras. Las cosas nunca volverán a ser iguales. Ahora mismo, el reto es salvar vidas. El siguiente reto es, en palabras del secretario General de la ONU, António Guterres, “reconstruir un mundo mejor”.
Más de 40 fundaciones en España nos hemos unido para crear un movimiento de acción y concienciación al que hemos llamado “Fundaciones por el Clima”, para que las fundaciones españolas activen y promuevan una lucha activa contra los efectos del cambio climático y las desigualdades que genera.
La AEF y la Fundación Daniel y Nina Carasso alentamos al sector filantrópico de nuestro país a dar un paso decisivo de colaboración en la acción climática, ya que en el actual contexto de crisis es aún más necesario movilizar a la sociedad para responder a los desafíos relacionados con las desigualdades, el apoyo a las comunidades, las familias, las empresas, los gobiernos y el tercer sector en la reconstrucción de una economía y un tejido empresarial más equitativo y sostenible.
Es tiempo de actuar. Esto es algo más que un manifiesto. Es más que un gesto. Es más que un compromiso. Son palabras que nos mueven, nos incitan, nos conciernen. Son herramientas que facilitan, que guían, que alumbran y acompañan. Es una llamada a la acción y el inicio de una transformación colectiva a buen ritmo.
¿Te unes a #FundacionesporelClima? Entre todos podemos reducir los efectos del cambio climático y las desigualdades que genera.