ROCKWOOL ha anunciado sus ambiciosos objetivos de descarbonización global basados en la ciencia, después de haber sido verificados por la Iniciativa Science Based Targets (SBTi).
Los elementos clave para este plan de descarbonización incluyen:
- Reducir en un 38%, las emisiones de gases de efecto invernadero absolutas de sus fábricas antes de 2034 (dependiendo del año base 2019).
- Reducir en un 20%, las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida absolutas en el resto de las actividades antes de 2034 (dependiendo del año base 2019).
Estos objetivos de reducción de emisiones absolutas, que complementan los actuales objetivos de sostenibilidad de ROCKWOOL, equivalen a una ambiciosa reducción de una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (Alcance 1, 2 y 3) del ciclo de vida de la compañía antes de 2034 y, al mismo tiempo, garantizan una continua reducción de la intensidad de carbono (carbono emitido por tonelada producida) de nuestra producción.
El CEO de ROCKWOOL Group, Jens Birgersson, ha afirmado lo siguiente: “Estamos orgullos de estar entre las pocas empresas productoras con un uso intensivo de la energía cuyos objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia (SBTi) han sido verificados y aprobados. Estos nuevos objetivos se sustentan en los sólidos cimientos de ya ser una empresa de carbono neto negativo. Aunque no muchas empresas pueden decir lo mismo, somos conscientes de que esto no es suficiente, y por eso nos hemos comprometido a iniciar este ambicioso proceso de descarbonización”.
Jens Birgersson continúa explicándonos este compromiso de descarbonización de ROCKWOOL: “Alcanzar esta reducción de emisiones será un paso muy importante a la hora de hacer realidad la ambición global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestra sociedad a cero antes de 2050. Esperamos que el hecho de demostrar que una empresa productora con un uso intensivo de la energía puede alcanzar estos objetivos, inspire a otros a tomar medidas con el fin de ayudar a crear un futuro más verde y más sostenible”.
Alberto Carrillo Pineda, Director de Science Based Targets en CDP, uno de los asociados de esta Iniciativa, ha comentado: “Felicitamos a ROCKWOOL Group por convertirse en líder de su sector después de que la SBTi aprobara sus objetivos de reducción de emisiones. Al marcarse objetivos basados en la ciencia climática, ROCKWOOL Group se está garantizando el éxito en la transición a la economía cero neta”.
Los nuevos compromisos de descarbonización están basados en el estado actual de ROCKWOOL como empresa de carbono neto negativo (CO2eq) y en el hecho de que, a lo largo de su vida útil, el aislamiento de edificios de ROCKWOOL vendido en 2019 ahorrará 100 veces el carbono emitido en su producción. La capacidad de reciclar infinitamente la lana de roca sin ninguna pérdida de rendimiento también la diferencia de los materiales de construcción no reciclables, los cuales sí podrían incinerarse y generar emisiones al final de su vida útil. Reciclar la lana de roca en nuestras fábricas contribuye a reducir las emisiones de carbono relacionadas con la producción.
Gracias a varias décadas de esfuerzos dedicadas a mejorar la eficiencia energética de las propias operaciones de ROCKWOOL, reducir las emisiones directas de la producción es un factor clave de nuestra innovación tecnológica. Por ejemplo, la compañía está desarrollando una tecnología de fusión eléctrica a gran escala que es medioambientalmente ideal para aquellos países en los que la red eléctrica ya es de bajo carbono. Esta es la razón por la cual ROCKWOOL ha seleccionado su fábrica de Moss (Noruega) para iniciar las pruebas piloto de lo que pronto será el mayor horno de fundición eléctrico desector. Gracias a la puesta en funcionamiento de esta nueva tecnología, las emisiones de carbono de la fábrica de Moss registrarán una reducción del 80 % aproximadamente
A medida que ROCKWOOL se descarboniza, va también recogiendo los beneficios de las sustanciales inversiones realizadas en una tecnología líder del mercado, que permite un uso flexible de carburantes en la fusión, y pasar del carbón a combustibles con menor intensidad de carbono, (como el gas natural o el biogás) en las mismas instalaciones. Además de convertir nuestras dos fábricas danesas al gas natural en 2020 y al biogás climáticamente neutro certificado en 2021, en 2021 también la empresa convertirá al gas natural una de sus fábricas en Polonia y la nueva planta más moderna, actualmente en construcción en los EE.UU., empezará a operar con gas natural en lugar de carbón. Durante los próximos años tenemos previsto convertir otras fábricas de carbón a gas, utilizando esta tecnología flexible de fusión.