La guerra de Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de que Europa acelere la diversificación de las fuentes de energía para garantizar una mayor independencia y seguridad en este ámbito.
El 17 de mayo, la Comisión Europea detalló los objetivos del plan RePowerEU, que pretende reducir rápidamente la dependencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar la transición energética. Entre los objetivos señalados está el aumento de la generación de energía renovable hasta el 45% de las necesidades energéticas globales en 2030, frente al 40% ya previsto en el Plan Fit 55 aprobado el año pasado.
La aceleración en el desarrollo de las energías renovables va de la mano del posible incremento en la producción de hidrógeno verde generado a través de un proceso de electrólisis alimentado por fuentes renovables para separar el oxígeno del hidrógeno contenido en el agua.
El desarrollo de la producción de hidrógeno verde ya estaba previsto en el “Green Deal” europeo, el plan que pretende alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, según el cual el hidrógeno debería alcanzar el 80% de nuestros gases combustibles en 2050.
En este sentido, el programa RePowerEU pretende duplicar el objetivo de producción de hidrógeno verde fijado para 2030 hasta los 10 millones de toneladas anuales, al tiempo que se importan otros 10 millones de toneladas del extranjero, sustituyendo así hasta 50.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso que se importan actualmente.
Esto representa un enorme potencial de crecimiento si tenemos en cuenta que hoy en día el hidrógeno verde sólo supone el 1% de la producción total de hidrógeno.
Costes excesivos
El desarrollo de la producción de hidrógeno verde, aunque se ha debatido durante las dos últimas décadas, se ha visto obstaculizado por tener unos costes excesivos.
Estos costes han ido disminuyendo progresivamente, sobre todo en la última década (60%) y se estima que deberían reducirse aún más a la mitad de aquí a 2030 (Agencia Internacional de la Energía).
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que “debido a la actual subida del precio del gas, el hidrógeno verde puede ser hoy incluso más barato que el gris. Nuestro objetivo es situar el coste por debajo de 1,8€/ kilo en 2030”.
En Plenisfer creemos que la voluntad política de apoyar esta fuente de energía, junto con los continuos avances tecnológicos y la reducción de los costes de producción, han creado, después de décadas, las condiciones para un despliegue efectivo del hidrógeno verde.
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