Oli&Carol presenta juguetes de caucho 100% natural, biodegradable y sin agujero, evitando así la creación de bacterias en su interior. Además, el producto es artesano, por lo tanto, limitado y más sostenible. A diferencia de otros que utilizan materiales sintéticos y plástico que contiene PVC, BPA, ftalatos y nitrosaminas. El agujero que tienen la mayoría favorece la creación de bacterias en el interior. Además, la producción en masa crea excedente y un alto impacto de CO2 en nuestro planeta. Desde el primer día, la misión de la marca ha sido crear productos con bajo impacto medioambiental y concienciar a la comunidad de la importancia de los productos conscientes.
Materiales 100% naturales y seguros para los bebés. Siendo este el objetivo clave, desde el principio han evitado otros materiales artificiales y no tan seguros como la silicona que contiene polímeros plásticos sintéticos. Todos los mordedores y juguetes de baño de Oli&Carol están fabricados con caucho natural extraído de árboles de Hevea en Malasia mediante un proceso completamente natural y no agresivo. El 100% de los juguetes son biodegradables. El caucho natural no provoca el deterioro del entorno, ni altera ninguno de los ecosistemas.
Los pigmentos utilizados son todos de base natural y no perjudiciales para los niños. Además, no son tóxicos, por lo que cuando se degradan no dejan restos. El 90% de los juguetes que se venden en el mercado actual están hechos de plástico, utilizando solo caucho 100% natural Oli&Carol es el 10% de la solución.
Los mordedores y juguetes de baño están hechos a mano uno a uno y sin máquinas. Esto significa que, durante el proceso de producción artesanal de cada pieza, siempre hay manos humanas involucradas. El 99% del packaging está completamente libres de plástico con el objetivo de eliminar, a corto plazo, el 1% que contiene plástico reciclado y, a partir de ahora, solo diseñan envases sin plástico o buscan opciones más ecológicas. También animan a las familias a dar una segunda vida a sus envases convirtiéndolos en una actividad creativa para los niños, coloreándolos o haciendo una divertida estructura.
Todos los productos de la marca viajan en barco. En comparación con el transporte terrestre, el marítimo es el menos contaminante y se espera que sea aún más sostenible, ya que se está trabajando para incluir combustibles limpios o soluciones más ecológicas procedentes de fuentes renovables. Para un transporte más sostenible aún, en 2018, se sustituyó el precinto de plástico por el precinto de cartón, las bolsas interiores de plástico por cajas de cartón.
Hacia un futuro más verde
En el camino de ser cada día más responsables hacia el planeta tierra, en Oli&Carol se trabaja la trazabilidad de los productos y en reducir la huella de carbono. Para finales de 2024, el 80% de los productos estarán trazados, de modo que se pueda analizar el impacto que tienen y establecer nuevas formas de trabajo más sostenibles. El objetivo no es solo reducir las emisiones que se generan, sin trabajar en diferentes formas de compensar al planeta.
Con la creencia del poder que tienen los niños para construir el futuro, Oli&Carol busca siempre oportunidades para crear un impacto positivo y duradero hacia la comunidad y conseguir que los más pequeños se involucren. Introduciendo a las familias en la reducción del consumo de plástico, además de acercarles a mensajes significativos como el cuidado del nuestro planeta, Oli&Carol tras de cada colección tiene una historia que explicar a los más pequeños y una colaboración con iniciativas internacionales y entidades sociales.
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