Hoy en día las empresas tenemos una enorme responsabilidad con el medioambiente, por lo que debemos ser pioneros en la adopción de medidas que vayan encaminadas a minimizar al máximo nuestro impacto ambiental. Esto es algo que desde KÖMMERLING llevamos haciendo desde hace tiempo, siendo la protección medioambiental uno de los principales valores de la marca desde sus inicios.
Hoy, el Grupo tiene puesto el foco en la mejora de los procesos de reciclaje. Si en la planta de Camarma de Esteruelas los porcentajes de material reciclado de nuestros perfiles siguen aumentando, fabricando ya algunos perfiles con hasta un 90% de material reciclado, en nuestra Central en Alemania han superado esta barrera, lanzando hace un par de meses un nuevo perfil fabricado con el 100% de material reciclado. Y desde luego, tenemos claro que este es el camino a seguir.
En España, la política de residuos cero ya nos obliga a reutilizar todos los desperdicios de producción. Además, y con el objetivo de ir más allá, tenemos implantado un programa de recogida y reciclado para los desperdicios (despuntes) de nuestros clientes, fabricantes de ventanas. Estas iniciativas nos permiten ir incrementando los porcentajes de reciclado en nuestros perfiles, pero incluso con estos esfuerzos sabemos que en España esto solo es el principio.
Si establecemos que la vida útil de las ventanas es de uno 40 años aproximadamente, y tenemos en cuenta que la marca lleva implantada en España desde el año 1982, podemos decir que estamos entrando en la nueva era del reciclaje. La marca ya calienta motores siguiendo la estela de otros países, miembros del Grupo profine con una amplia trayectoria en ventanas instaladas y toneladas de reciclaje a sus espaldas.
Análisis del ciclo de vida, un valor diferenciador
Dentro de esta lucha por la protección del medioambiente, la información es vital. Por ello es importante contar con datos reales sobre la huella que deja nuestro proceso productivo. Para esto el análisis del ciclo de vida (ACV) de nuestros productos, recientemente actualizado conforme la actual RCP basada en la Norma UNE-EN 17213:2020, es de enorme importancia.
Cabe destacar que, no es lo mismo una Declaración Ambiental de Producto (DAP) sectorial, al que se acogen la gran mayoría de empresas y que podemos definir como un documento genérico para presentar ante un proyecto que lo exija, que realizar el esfuerzo de estudiar nuestros procesos productivos y obtener un cálculo ajustado a la realidad. Lo cual queda reflejado en una DAP específica o particular como las desarrolladas por KÖMMERLING. No es casualidad que, a la hora de obtener una certificación como BREEAM, aportar una DAP específica de producto puntúe 3 veces más que una sectorial (esto ocurre en el caso de KÖMMERLING).
En el Análisis de Ciclo de Vida realizado por la marca se tiene en cuenta desde los consumos energéticos y de recursos para la obtención de las materias primas, como son el petróleo y la sal, hasta los consumos mínimos y puntuales como los generados en el proceso de fijación de la carpintería en obra (atornillado). Un esfuerzo por llegar al detalle que nos da una imagen real de dónde estamos y qué queremos conseguir.
En este análisis podemos observar que la descarga ambiental que se produce con la incorporación del material reciclado es del 82%. Es decir, que el material reciclado disminuye en un 82% los impactos ambientales del proceso productivo. Algo que no se consigue en otras industrias, en las que para poder reutilizar el material reciclado necesitan implementar procesos productivos de alto impacto.
Teniendo en cuenta este análisis nuestro papel dentro de la economía circular cobra más relevancia que nunca. Contamos con un producto de alta durabilidad que no solo potencia la eficiencia energética de los hogares, sino que a su vez forma parte de un proceso productivo responsable que pone el foco en la reutilización de bajo impacto.
Certificaciones que avalan un compromiso medioambiental
Frente a los avances en materia de reciclaje y la obtención de una Declaración Ambiental de Producto específica para varios de nuestros sistemas, es importante destacar otros hitos en este camino por la sostenibilidad. Desde hace algunos años, en el Grupo profine contamos con el certificado pionero “Pérdida de pellets cero”, un reconocimiento ligado al compromiso global de la industria del plástico y la operación “Clean Sweep”, que tiene como objetivo minimizar la pérdida de pellets de plástico en el medioambiente.
Además, renovamos de forma periódica nuestro Certificado de Gestión Ambiental, que acredita que cumplimos con los requisitos que establece la Norma ISO 14001. Contamos con esta certificación desde hace más de una década, apostando por la mejora continua e implantado un sistema de gestión ambiental que ayuda a prevenir los impactos ambientales.
Tras todo esto, podemos concluir afirmando que la marca no escatimará esfuerzos en esta transformación que estamos viviendo, dotando de especial importancia a nuestros procesos de reciclado y demostrando una vez más ser pioneros en esta lucha que nos afecta a todos.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente, promovido por Ayuda en Acción dentro de su proyecto #1Planet4All, financiado por la Unión Europea.