Afortunadamente, la sostenibilidad ha cobrado un peso creciente como principio determinante en la toma de decisiones empresariales. Una tendencia que responde al convencimiento firme de que el desempeño sostenible es un enfoque ético e inteligente que transforma e impulsa organizaciones, proporciona una ventaja competitiva y constituye una herramienta esencial para garantizar el futuro de las próximas generaciones.
En el Grupo Nueva Pescanova no solo compartimos esta visión, sino que basamos nuestra estrategia, gobernanza y acciones cotidianas atendiendo a criterios de sostenibilidad. Nuestra actividad depende, en gran parte, de la salud y productividad de los ecosistemas, por lo que dedicamos grandes esfuerzos para garantizar su protección y conservación.
Un compromiso que formalizamos mediante la firma de los Diez Principios del Pacto Mundial o nuestra adhesión a los Principios para un Océano Sostenible de Naciones Unidas, entre otros.
Sin embargo, ceñirse a lo anteriormente mencionado es insuficiente para contribuir a una transformación sólida y efectiva y, por ello, hemos asumido como propios los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU. Como empresa, tenemos la responsabilidad de generar impactos positivos en nuestro entorno y en la calidad de vida de las personas. Bajo esta premisa, hemos alineado nuestra estrategia con las líneas que marca la Agenda 2030 para garantizar el desempeño sostenible a lo largo de toda nuestra cadena de valor: desde la pesca y la acuicultura hasta la elaboración y comercialización de nuestros productos del mar.
De hecho, en el último año llevamos a cabo 1.259 acciones responsables en los países en los que operamos con las que contribuimos a los ODS. Entre ellas, y por el tipo de operaciones que tenemos allí, hemos invertido en la implementación de iniciativas enfocadas en promover la producción y consumo responsables (ODS 12), el trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) y la reducción de las desigualdades (ODS 10).
Lo que es prueba de nuestro compromiso con el planeta, pero también con nuestras personas y las comunidades en las que estamos presentes. Otras acciones puestas en marcha, con contribución significativa a los ODS 13 (acción por el clima), 14 (vida submarina) y 15 (ecosistemas terrestres), son nuestros programas de plantación de manglares, de reforestación de bosques y viveros de plantas autóctonas, así como de conservación de iguanas en Nicaragua, con el que hemos liberado 1.800 individuos a su hábitat natural, o de tortugas marinas en Guatemala, que suma 2.000 individuos liberados y con los que contribuimos a repoblar estas especies.
Para llevar a cabo estas acciones con éxito, ha sido clave la creación de una red de alianzas de voluntarios e instituciones públicas con las que trabajamos conjuntamente para promover la concienciación respecto a la importancia de proteger nuestro entorno.
También hemos logrado ser pioneros en nuestro compromiso con nuestras tripulaciones a bordo de los buques pesqueros, consiguiendo para nuestra filial NovaNam, la certificación FISH Standard for Crew. Hemos sido una de las primeras compañías del mundo y la primera en Namibia en obtenerla, lo que acredita un cumplimiento laboral justo y ético tras auditar nuestro desempeño bajo este riguroso estándar.
Existen muchas más acciones y de todas ellas estamos francamente orgullosos, pero nuestra ambición va más allá. Actualmente trabajamos enfocados para reforzar nuestra contribución, especialmente en aquellos relacionados con los mares y océanos y el desarrollo socioeconómico de las comunidades. Y es que tenemos la firme convicción de que los ODS de la ONU suponen la brújula ética y estratégica que nos permitirá ser cada día más sostenibles y seguir aportando valor a nuestro entorno.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8º Aniversario de los ODS, en colaboración con Metrovacesa.