Roberto Giner, CEO de Octopus Energy en España, ha hablado con Corresponsables sobre el crecimiento de su compañía, su misión de acelerar la transición energética, su contribución a la eficiencia energética y la sostenibilidad, y la visión y cultura del grupo británico de energías renovables.
Desde su fundación en 2016, Octopus Energy ha crecido hasta tener presencia en 15 países. ¿Cuáles han sido los principales retos y logros en nuestro país?
Octopus Energy nació en 2016, y arrancó en España hace algo más de dos años, con muchísima ilusión. Actualmente está presente en 14 países y cuenta con más de 7 millones de clientes.
Nuestro propósito es acelerar la transición energética allá donde estamos, algo que resumimos en una frase que queremos que llegue al corazón de las personas y que es “dejar una huella verde en el universo”. Somos una empresa muy joven dentro del mercado de las utilities y, aunque tenemos ya siete años y más de 6.000 empleados, seguimos teniendo mentalidad startup. Trabajamos con ilusión todos los días y, principalmente, utilizando muchísima innovación y tecnología, para poder acelerar esa transición, gestionar la mayor cantidad de personas y suministros en casa, ofreciendo muchos servicios, no solo la electricidad. Nuestro fin es ofrecer un servicio justo, económico y sostenible, y poder ayudar a todas las personas a seguir ahorrando y utilizando mejor la energía.
El propósito de Octopus Energy es acelerar la transición energética hacia fuentes renovables. ¿Cómo habéis logrado innovar en este campo para diferenciarse de otros proveedores de energía?
Muchas veces, cuando nos preguntan esto, parece que tengamos la clave del éxito, o que hayamos desarrollado la máquina de vapor, como en la Segunda Revolución Industrial, pero es una cosa bastante más sencilla. Es algo que todo el mundo dice, pero poca gente hace, que es poner el foco en el cliente, realmente, nosotros nos ponernos en sus zapatos y vemos qué piensan, cuáles son sus necesidades y cómo vamos a ser capaces de cubrirlas.
Cuando hablamos de tecnología, estamos hablando de aplicaciones, páginas web, y diferentes servicios que ofrecemos en formato digital, y que están ayudando mucho a que, como decimos, “la energía forme parte de tu vida”. Algo que yo creo que es muy importante, porque nos acercamos a un momento en la historia de la humanidad en que todo va a girar en torno a la energía, la tecnología y la ciberseguridad.
La parte energética y tecnológica es muy importante, todos estamos hablando de la transición energética, pero la transición son las personas, somos cada uno de nosotros en nuestra casa, con nuestros hábitos de consumo. Y Octopus es una empresa que trabaja con las personas por y para eso. Realmente somos muy diferentes al resto de compañías. Cuando me preguntan cuál es mi competencia siempre digo que no sé quiénes son, no consideramos al resto de compañías como competencia, sino que consideramos que están con nosotros en un camino que tenemos que recorrer juntos. Porque, aunque desde Octopus Energy empujemos hacia la transición energética con 7 millones de clientes, en Europa hay cientos de millones y necesitamos que el resto de utilities se sumen a este mensaje, y a este saber hacer, o no podremos a llegar a todos.
Apostáis por la gestión inteligente de la energía con Kraken Flex. ¿Puedes detallar cómo contribuye esta tecnología a la eficiencia energética y la sostenibilidad?
Hay palabras, como sostenibilidad, que cada día me gustan menos. Sé que somos una compañía energética verde, pero considero que la compañía era sostenible en 2016, ahora mismo creo que somos una empresa que genera un impacto positivo en la sociedad. Hemos dado un paso más, no es solo que utilicemos el menor plástico posible, que reciclemos, o que nuestras oficinas sean, desde mi punto de vista, geniales para trabajar, sino que, entre todos, generamos un impacto positivo en la sociedad.
El impacto positivo lo alcanzamos con el uso de la tecnología del que he hablado antes. Tenemos una plataforma, llamada Kraken Flex, en la cual hemos recorrido dos caminos: El primero es que tenemos una tarifa que analiza el consumo de nuestros clientes en todas las horas del día, y va recomendando y gestionando cuándo debes consumir más o menos. Con la máxima libertad, por supuesto, del cliente, de hacer al final lo que lo que necesite. Y, por otro lado, la plataforma consigue tener distintos dispositivos conectados como, por ejemplo, una batería que tengas en casa con instalación solar fotovoltaica, un cargador de coche, o incluso el coche. Con todos esos dispositivos, la plataforma aplica inteligencia al consumo de electricidad, al almacenamiento de energía. Y en otros países (porque en España no está regulado) la energía que tengas como excedente de tu producción solar, vuelve a la red en las horas que son más caras y nosotros te pagamos más dinero por ella. A golpe de un click somos capaces de ofrecerle al cliente algo del siglo XXI, porque nuestro sector es, digamos, un poco antiguo.
¿Cuál es la labor de su unidad de investigación Centre for Net Zero?
En esa división trabajamos con diferentes escenarios para todas las posibilidades que se desarrollan alrededor de la energía. La energía formaba parte de nuestro consumo eléctrico de casa, pero la energía, o la electricidad en este caso, va a acabar sustituyendo al gas, y está sustituyendo a los combustibles fósiles en el tema de la movilidad. Está avanzando hacia unos pasos en los cuales necesitas investigación, ir desarrollando nuevas plataformas o utilidades para que todo eso esté en la calle y sea usable por personas de a pie.
El Centre for Net Zero es el silo de Octopus, en el que colaboramos con otras empresas con las que estamos inmersos en desarrollos de diferentes proyectos, todos relacionados con la energía, la aceleración de la transición energética, etcétera; para ir investigando y mejorando. De esta unidad de investigación han salido mejoras en las bombas de calor para aerotermia, para sustituir en calderas de gas por calderas por aerotermia eléctrica. Un ejemplo es la bomba de calor, que hace ocho años consumía 19 veces más de lo que consume la que hemos sacado ahora. Todas esas mejoras hacen que un sistema que no era rentable para el cliente, que estaba abocado a ponerse una caldera de gas, actualmente, con esa investigación y ese desarrollo, es viable.
A través de iniciativas como The Octopus Energy Equality Foundation, ponéis el foco en la inclusión social y la diversidad en la industria energética. ¿Cómo habéis integrado estos valores en su cultura corporativa y operaciones diarias?
En Octopus el centro de todo son las personas. Mucha gente me dice que no puede entender que una utility tenga las buenas reviews que nosotros tenemos en Google o Trustpilot. La realidad es estamos muy orgullosos de tratar tan bien a nuestros clientes y que lo vean.
Nosotros, allá donde podemos, intentamos llevar esa misma filosofía, siempre apoyada en la energía. Así lo hacemos a través de los proyectos de The Octopus Energy Equality Foundation en países en desarrollo. En el hemisferio sur del planeta la energía solar fotovoltaica es muy intensiva, y se puede generar muchísima electricidad a través de un panel, que cada vez vale menos dinero por las mejoras en eficiencia, tecnologías y producción. Hace poco, por ejemplo, anunciamos el proyecto en Sierra Leona de una planta fotovoltaica. Estamos también en zonas un poco más pequeñas, con proyectos de energía eléctrica para poblados, en los que intercambiamos esta energía eléctrica por el compromiso de que lleven a los niños al colegio. Porque, al final, detrás de la energía siempre tiene que haber un fin. Yo siempre digo que la energía es un medio, pero tenemos que establecer un fin, porque si nos quedamos con los medios nunca llegamos.
Como empresa B Corp desde 2021, ¿Cuáles son los próximos pasos de Octopus Energy para fortalecer vuestro compromiso con el medio ambiente y la comunidad global?
En mi opinión, es muy interesante tener un título. En el caso de B-Corp, y otras certificaciones y premios que recibimos, nuestra línea de trabajo siempre es la misma: suministrar energía verde a todos nuestros clientes, en todos los países donde estamos. Y hacerlo con el mayor impacto positivo, a nivel de emisiones de CO2, certificados de garantías de origen de energía verde, y un portfolio de productos, siempre apoyados en ese impacto positivo con nuestros clientes. Y yo creo que no solo es que al final tengas un nombre o un título, sino que en el caso de nuestra empresa es nuestro leitmotiv. Trabajamos por y para eso todos los días.
Nosotros somos nativos verdes. No venimos de una transición, de gestionar plantas de carbón o plantas de ciclo combinado a la eólica de la fotovoltaica. Nosotros ya nacimos así, somos una empresa verde y tecnológica desde el primer minuto.
Desde Octopus Hatchery buscan soluciones a los desafíos de la transición energética. ¿Qué avances habéis realizado en este ámbito?
Cuando quieres seguir desarrollando cosas e innovando, hay diferentes momentos dentro de la sociedad. Como comentaba antes, en el Centre for Net Zero tenemos proyectos muy avanzados que, además, se materializan en el mercado. Pero vemos que en todos los países donde nos movemos hay muchas empresas pequeñas, o startups, que tienen una idea genial o que están en un proyecto muy interesante. Y, en esa parte que tenemos de incubadora, colaboramos con muchas pequeñas empresas, o microempresas, en proyectos relacionados con la energía, las nuevas tecnologías y, sobre todo, con nuevas fuentes como puede ser, por ejemplo, el hidrógeno.
Octopus Energy ha sido reconocida como una de las mejores empresas para trabajar ¿Cómo describirías la visión y cultura que han cultivado y cómo impacta esto en sus políticas de RR.HH en España?
En Octopus Energy no tenemos departamento de Recursos Humanos. Tenemos un equipo de contratación porque somos una empresa que está en expansión. De hecho, este año han entrado unas 1.600 personas en todo el grupo, en España, concretamente, hay alrededor de 160 nuevas incorporaciones.
No tenemos un departamento de Recursos Humanos, sino que tenemos nuestra contratación y, una vez la persona forma parte de la empresa, es el propio departamento, y su propio líder, el que hace el on boarding, el que cuida de su equipo y todo lo referente a él. Yo creo que es lo que más sentido tiene, especialmente en estructuras tan grandes como la nuestra, donde alguien de RR.HH no puede conocer a las 7.000 personas para poder ayudarles cuando tienen un problema.
Esta organización de personas con cada departamento, o con cada team líder, nos ha dado muy buenos resultados. Todo el equipo te da feedback, las reuniones son extremadamente abiertas, y cualquier persona está accesible a través de Slack, o de forma presencial si estás en la misma oficina. Yo dedico semanalmente un 30% de mi tiempo solo a hablar con gente, a escuchar ideas de personas que están en un equipo, o que tienen cualquier inquietud. Y me sorprende la cantidad de cosas buenas y nuevas ideas que surgen, muchas de las cuales ya se han llevado a cabo en nuestra organización en España.
“El fin de Octopus Energy es ofrecer un servicio justo, económico y sostenible, y ayudar a las personas a seguir utilizando mejor la energía”
Roberto Giner, CEO de Octopus Energy en España
Dejar un comentario
Dejar un comentario