ROCKWOOL se encuentra entre las 10 primeras empresas a nivel mundial que más contribuyen a la consecución de los ODS. La organización S&P Global Trucost, encargada de analizar y guiar a las empresas hacia un sistema sostenible, ha evaluado a más de 15.000 compañías de todo el mundo y ha concluido que ROCKWOOL es una de las 10 primeras empresas por lo que respecta al impacto positivo de sus productos.
En 2020, la compañía alcanzó dos de sus seis objetivos intermedios de sostenibilidad, dos años antes de lo previsto. Estos consisten en reducir en un 40% la cantidad de residuos que van a vertedero y mejorar en un 10% la eficiencia en el uso del agua en sus fábricas.
¿Cómo habéis conseguido superar dos de los seis objetivos de sostenibilidad dos años antes de lo previsto? Reducir la cantidad de residuos que van a vertedero y mejorar la eficiencia en el uso del agua en las fábricas.
Respecto a reducir los residuos a vertedero, nos habíamos propuesto reciclar el 40% del desecho de proceso para 2022, pero ya en 2020 hemos conseguido alcanzar el 50%. Esto es por vocación, y poner una vigilancia en aquiello que no hacíamos. Respecto a la lana de roca, trabajamos trambién en un tratamiento del excedente en obra. Éste es otro objetivo en el que también estamos muy cerca. Para 2022, nos marcamos disponer de un sistema de recogida de lana excedente de las obras en 15 países y ya estamos en 14
El uso adecuado de recursos finitos, como la lana de roca, es algo que está en nuestras prioridades.
Para generar estos resultados, ¿ha habido ese desarrollo en la comunicación interna para involucrar a la organización?
Sí, hemos creado un entorno colaborativo de toma de decisión en la organización. Ahí ha radicado el éxito. Respecto a la recogida en obra, hemos trabajado con toda cadena de suministro, intentando generar valor en todo el proceso, des del instalador hasta el distribuidor, creando una logística inversa que englobe a todas las partes y, así, se sienten partícipes. Entre todos, hemos derribado barreras administrativas y mentales.
¿Algo que añadir en el tema del uso eficiente del agua?
Trabajamos a altísimas temperaturas y el agua se evapora fácilmente. Trabajar en la energía utilizada en el proceso de producción nos ha permitido no solo recuperarla y reutilizarla, si no también generar electricidad.
¿Cómo a través del aislamiento de ROCKWOOL se ha conseguido ahorrar más de 100 veces sobre el carbono emitido y la energía consumida durante su producción?
Ese valor tiene que ver con el aislamiento fabricado en 2020 para edificación residencial y terciario. Debemos tener en cuenta que, el proceso de producción de lana de roca requiere de un uso intensivo de energía ya que, fundimos a muy alta temperatura. En conclusión, si nuestro producto no ofreciese un gran ahorro energético durante su vida útil (100 veces la energía consumida para crearlo) tendríamos poca credibilidad como empresa medioambientalmente comprometida.
Pero esa cifra es realmente muy pequeña si lo comparamos con el aislamiento fabricado en 2020 para uso industrial de tuberías y recipientes a altas temperaturas, etc. Las emisiones que ahorramos durante el ciclo de vida de todo ese aislamiento equivalen a las emisiones de un año de Alemania. Una cifra interesante teniendo en cuenta que este país tiene una alta producción industrial.
Por ello, el ciclo de vida es muy importante. Nuestros productos tienen una durabilidad de, como mínimo, 60 años. Con otro valor importante que hay que añadir: sin pérdida de prestaciones.
Cuando hablamos de consumir recursos de la Tierra, el gran mensaje que queremos transmitir es “use less and green the rest”. Usa menos y piensa en verde para el resto. Nosotros en ROCKWOOL realmente pensamos en ello. Hay que consumir menos energía y recursos. Y si consumimos más, por lo menos que el producto lo compense en su ciclo de vida completo.
¿Hay otras iniciativas responsables y sostenibles qué destacaría en el Informe de Sostenibilidad 2020 o alguna iniciativa a comentar en España?
Tenemos otros cuatro compromisos. Por ejemplo, hemos probado en Viladecans el sistema de recogida ROCKCYCLE, que esperamos lanzar este mismo año. Estamos convencidos de que este proyecto llevará al mercado todo el potencial de recogida de residuos de obra. Esto es fundamental porque, como comentábamos, conciencia a toda la cadena de valor.
Para 2034, nos hemos comprometido a reducir en un tercio el total de nuestras emisiones, tanto de fábrica como de nuestra actividad fuera de ella. Y lo hemos estimado a través de una auditoría externa, Science Based Target intiative SBTi, que nos ha confirmado que es una meta viable. Estamos también mejorando la eficiencia energética de nuestras oficinas.
La pandemia ha cambiado nuestra manera de vivir. En nuestro caso, las soluciones de aislamiento de lana de roca de ROCKWOOL ofrecen una buena respuesta a la situación actual. Hemos estado encerrados en casa, hemos trabajado desde allí y nos hemos dado cuenta de que no tenemos las mejores condiciones térmicas ni acústicas para hacerlo. El espacio, la temperatura, el ruido… de repente nos hemos percatado de que no vivíamos como queríamos.
De hecho, hay cifras de portales de inmobiliarios que anuncian que una de cada cinco personas se ha planteado cambiarse de vivienda. Por tanto, después de pasar un invierno o un verano confinados en casa, es cuando nos damos cuenta de que necesitamos mejorar el aislamiento térmico y acústico para estar a gusto en casa. Es en ese momento, comprendes que los productos de ROCKWOOL suponen una gran solución para esto.
En esta situación, el concepto de la responsabilidad social individual ahora nos ha puesto enfrente de un problema que es nuestra vivienda. Empresas como ROCKWOOL pueden ayudarnos a encontrar soluciones para que nuestra vida sea mejor y nos comprometamos con el planeta al mismo tiempo.
Esta situación, ¿os ha hecho cambiar significativamente la estrategia de responsabilidad social o los ODS de cara a futuro?
Todo lo contrario. De hecho, con los 10 compromisos ODS que ya hemos comentado, seguimos trabajando duro. Además, el 100% de nuestros productos impactan positivamente en los ODS, según la evaluación que ha hecho la entidad Trucost de Standard & Poors Global, lo que nos ha llevado a ser una de las 10 primeras empresas a nivel mundial. Y esto es un motivo de orgullo, que nos anima a seguir trabajando en la sostenibilidad.
Por otro lado, colaboramos activamente para la llegada de los fondos europeos que deben permitir recuperar nuestra economía. Este dinero tiene que ser fundamental en la lucha contra la pobreza energética.
Por desgracia, en varias ocasiones se ha utilizado como un concepto demagógico, pero de esto no tiene nada: en España hay cerca de un 16% de personas viviendo sin la capacidad de acceder a unas necesidades energéticas básicas.
Porque, además, la pobreza energética no es solo el no poder pagar y tener que pedir el bono energético. Sino que también la sufren aquellos que pagan dos veces más que la media. Un hecho que nos evidencia que algunos hogares son verdaderos sumideros energéticos.
Nuestro propósito es intentar que, en lo medida de lo posible, la gente tenga una solución para ambos problemas. Creemos que mediante esta acción y nuestros productos estamos atendiendo a la responsabilidad social y a los ODS.
¿Cómo se está viendo en general el papel de los medios ante la responsabilidad social? ¿Crees que están o estamos cumpliendo actualmente el papel para impulsar esa forma de hacer las cosas más sostenibles y responsables?
Tengo la sensación de que es todavía un nicho. Creo que hay medios que comunican muchas cosas y las comunican muy bien. Pero no creo que tengan tan claro que la economía vaya ligada con el futuro. La economía no solo tiene que sostener el momento, sino que tiene que apuntalar el futuro.
Esto algunos medios ya están empezando a percibirlo. No solo se trata de impulsar la economía, sino de hacerlo de forma digna y responsable. Ya se empiezan a ver más titulares y pequeñas empresas tratando este tema.
El papel de los medios de comunicación es crítico y vital. Cuando me entrevistan y me preguntan “¿Estás impactando en la sociedad y el futuro?” A mí no me interesa dar datos del año pasado, sino los objetivos de 2034. Ese es vuestro papel, expandir y concienciar de algo tan importante como la responsabilidad social.
En términos generales, ¿cuál consideras que es la situación actual de la responsabilidad social en nuestro país y las principales barreras y desafíos de cara al futuro?
Creo que en España nos falta un compromiso claro con la sociedad. Sigue primando en exceso la cuenta de resultados en lugar de un objetivo global común y por el bien de todos. Quizás no sabemos entender el valor que aporta la responsabilidad social.
A veces la gente piensa que con apoyar a una fundación ya se está concienciando de la responsabilidad social que tiene. Pero no sirve estar en organizaciones con compromisos fantásticos y desentenderse, debe ser algo inherente.
Tener unos objetivos ambiciosos que te lleven a replantearlos o estudiarlos desde otro enfoque suele derivar en resultados económicos satisfactorios, te hace ser más competitivo. Y esto se traduce en un compromiso social y un compromiso con el accionista que quiere ganar más dinero, todo el mundo gana.
La Comisión Europea está reflexionando sobre que es la taxonomía desde un punto de vista económico, es decir, que inversiones son realmente responsables, y en qué deben impactar. Es más, se va a acabar exigiendo a algunas empresas que estén en bolsa que su economía esté ligada con una serie de medidas concretas. Nosotros, sin ir más lejos, estamos trabajando directamente sobre el impacto en la mitigación de la crisis climática.
El 95% de nuestros ingresos derivados de nuestra actividad industrial contribuyen directamente con este punto. Y estoy orgulloso de trabajar en una empresa que representa este compromiso.