A lo largo del próximo mes y medio, los Gobiernos del planeta pueden acelerar las soluciones ante la emergencia ecológica global en cuatro citas internacionales, que incluyen las conferencias de Naciones Unidas sobre clima y biodiversidad. Este decisivo calendario arranca el sábado 5 de noviembre, con la Conferencia de Partes de la Convenio Ramsar, centrado en la conservación de los humedales de importancia internacional. España es el tercer país con más sitios Ramsar del Mundo, 76 zonas húmedas. Y sus principales exponentes -Doñana, Delta de l’Ebre, Mar Menor, L’Albufera de Valencia y Tablas de Daimiel- se encuentran en una situación crítica, reflejo de la urgencia de actuar para frenar el cambio climático y revertir la pérdida generalizada de naturaleza.
SEO/BirdLife, como parte de la delegación de BirdLife International, participará activamente en estas cuatro citas internacionales con un mensaje común: revivir la naturaleza para salir de la emergencia ecológica. “Dejemos los eufemismos, las excusas y los retrasos. La comunidad científica ha dejado claro que estamos rozando, como se ha podido ver este verano, el punto de no retorno. Hay que activar muchas palancas y hay que hacerlo ya. Y la primera, la fundamental, es dejar de perder naturaleza para empezar a recuperarla. Esta nueva cumbre de Ramsar tiene que ser el primer paso de un mes lleno de decisiones valientes y firmes. Y en España esto pasa por resolver la crisis de nuestros humedales más importantes, que son una clara línea de defensa ante los efectos del cambio climático y nuestra propia supervivencia”, explica la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
La 14ª Reunión de la Conferencia de las Partes Contratantes (COP14) de Ramsar tendrá lugar del 5 y el 13 de noviembre de 2022 de forma híbrida en Wuhan (China) y en Ginebra (Suiza). SEO/BirdLife estará presente en la sede suiza, donde se sustanciarán las negociaciones finales. [contacto para información y entrevistas, abajo].
Sitios Ramsar en España, en mal estado de conservación
En la pasada conferencia de partes, SEO/BirdLife presentó al secretariado de la Convención un análisis de los humedales españoles con importancia ornitológica incluidos en la lista Ramsar. Son 61 de los 76 sitios Ramsar, en torno a un 80%. Y, de ellos, solo el 12% presenta un buen estado de conservación. Más de la mitad, el 54%, presenta un estado pobre o muy pobre (un 30%).
De hecho, todos los humedales estudiados están expuestos a presiones ‘altas’ o ‘muy altas’. Las principales son la contaminación del agua, ya sea difusa o puntual, que en conjunto afecta al 70% de los humedales analizados; la falta de agua ya sea por afección directa al régimen de caudales o por la sobreexplotación de los acuíferos, que ejerce una presión ‘alta’ o ‘muy alta’ sobre el 53% de los humedales estudiados; y la sedimentación y colmatación, que afecta a 29 de los sitos Ramsar analizados.
Si ampliamos el foco al conjunto de los humedales de España, y de acuerdo con los datos oficiales, la radiografía es similar: prácticamente la mitad (48,8%) de los humedales del inventario español de humedales -todavía incompleto, a la espera de las aportaciones de cinco regiones- están cestán alterados o muy alterados, con un 0,8% de desaparecidos.
En ese porcentaje de humedales mal conservados se incluyen algunas de las joyas de la biodiversidad de España, y de las joyas de la Convención Ramsar, al menos, en Europa. Es el caso de Doñana, que acumula 32 años en el Registro Montreaux, el mecanismo de la Convención para llamar la atención sobre aquellos humedales Ramsar que hayan sufrido o puedan sufrir modificaciones en las condiciones ecológicas sin que se hayan puesto en marcha medidas eficaces para evitarlo o solucionarlo. Las Tablas de Daimiel también figura en este listado, por el mismo número de años.
Otros sitios Ramsar en una situación de alarma son el Mar Menor, el Delta de l’Ebre y la Albufera de València. De hecho, su estado de conservación, sumado a la situación de emergencia en Doñana, han motivado que SEO/BirdLife haya solicitado formalmente al Gobierno de España que las lagunas costeras –hábitat al que pertenecen los cuatro humedales- sea declarado como primer hábitat en peligro de desaparición en España, una medida que facilitaría las acciones de conservación.
Actuar ahora
La Conferencia de Ramsar se solapará con la 27ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra desde el 6 de noviembre en Sharm el-Sheikh (Egipto). SEO/BirdLife acude a ambas citas con un mensaje común: no cabe más excusas para retrasar la acción y considerar a la naturaleza como la primera solución frente a la emergencia ecológica. En el caso de los humedales, uno de los ecosistemas que mejor responden a las acciones de conservación y restauración, la acción es, además, inexcusable.
Como señala la propia Convención de Ramsar, los humedales son una pieza clave en las soluciones climáticas. Primero, porque son claves para la seguridad hídrica; segundo, porque son potentes sumideros de carbono, especialmente las turberas y las lagunas costeras, en peligro de desaparición en España; y tercero, porque perder y degradar humedales supone, de facto, aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Las soluciones de naturaleza tienen que estar en el centro de la respuesta de cada país al reto del clima. Los Estados deben tratar a los humedales como hábitats esenciales para luchar contra el cambio climático, y su adecuada gestión para reduccir el riesgo de desastres”, explica el responsable de Gobernanza de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza.
En España se están dando pasos en este sentido, muchos de ellos incluidos en el futuro Plan Estratégico de Humedales a 2030, que busca recuperar el 50% de los humedales para el fin de esta década. “El plan es un paso adelante largamente esperado. No podemos permitirnos bajo ningún concepto que se quede en papel mojado por falta de financiación o inacción de las administraciones públicas con competencias sobre estos espacios, tanto a nivel del Gobierno de España como de las comunidades autónomas”, apunta Atienza.
Información complementaria: La Convención Ramsar y la relevancia de los humedales
La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, se acordó en 1971 en la ciudad de Ramsar (Irán). Los países firmantes, entre los que se incluye España, están obligados a identificar y a proteger los humedales según varios criterios, especialmente su importancia para las aves acuáticas, además de velar por la protección y uso sostenible de todos los humedales en su territorio. Son 75 los Humedales Ramsar declarados en nuestro país, que suman en total más de 304.564 hectáreas, lo que convierte a España en el tercer país del mundo en número de humedales acogidos a este convenio (tan sólo por detrás del Reino Unido y México).
Entre los humedales españoles se encuentran algunos de los que albergan las más grandes poblaciones de aves acuáticas a nivel europeo, convirtiéndose en lugares de gran importancia para su supervivencia. A su vez, estos ecosistemas son claves para el futuro de nuestras vidas. Actividades como la pesca en entornos costeros, el cultivo del arroz, el turismo o el suministro de agua (ya sea superficial o subterránea) están directamente relacionados con el estado de conservación de estos ecosistemas, que a su vez albergan una riqueza de vida indiscutible más allá de la comunidad ornitológica.
Los humedales por sí solos representan el 45% del valor de todos los ecosistemas naturales del planeta, sin embargo, el 64% de los humedales del mundo ha desaparecido desde 1900, y su declive sigue acelerándose. De acuerdo el Índice de Extensión de los Humedales del Convenio de Diversidad Biológica, cerca del 40% estos ecosistemas se han degradado en los últimos 40 años a nivel mundial, y la tasa de aceleración se incrementa más de un 1,5% cada año. Europa es el continente que más pérdida de humedales ha sufrido en los últimos 40 años. En España, las cifras más recientes disponibles constataban que más del 60% de la superficie original de zonas húmedas ha desaparecido. Algunos grandes ecosistemas acuáticos han perdido gran parte de sus humedales naturales (p. ej. en la desembocadura del Guadalquivir han desaparecido o se han convertido en cultivos 170.000 hectáreas de humedales naturales) y otros humedales relevantes desaparecieron por completo para siempre (p.ej. Laguna de La Janda o la Laguna de Antela).
A escala europea los ecosistemas acuáticos son los hábitats que más superficie han perdido y los que presentan peor estado de conservación. La propia Comisión Europea, tras analizar las amenazas de los hábitats y especies de interés comunitario, concluyó que estos hábitats se ven particularmente afectados por la agricultura y los cambios hidrológicos.
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