En vísperas de la celebración de la COP28, SEO/BirdLife alerta sobre la necesidad de aprobar decisiones transformadoras en el acuerdo final de esta Cumbre del Clima que comienza mañana en Dubái. A pesar de que los impactos de la crisis climática en cada continente y en el océano son abrumadores, las carencias en la acción climática internacional emprendida desde la firma del Acuerdo de París resultan flagrantes.
Por ello, para SEO/BirdLife es imprescindible en Dubái construir un frente amplio y duradero comprometido con reducir de forma rápida y justa la influencia de los combustibles fósiles sobre la economía y la energía; incrementar el peso de las energías renovables; asegurar el papel central de los ecosistemas en la acción climática, y priorizar las inversiones en la reducción de la huella climática de los países ricos e industrializados a la vez que la atención a las necesidades de los países de mayor vulnerabilidad y menor capacidad económica.
Según David Howell, responsable de Energía y Clima de SEO/BirdLife: “No caben ni las medias tintas ni el `gradualismo´. En los países ricos e industrializados, sobre todo, una empresa o un gobierno que a estas alturas frene el abandono de los combustibles fósiles y su sustitución por las energías renovables responsables con la biodiversidad, también frena el progreso humano. Lo mismo se puede decir sobre la necesidad urgente de financiación adicional para la acción climática en los países en desarrollo, o la falta de acción por conservar y restaurar los ecosistemas necesarios para absorber el CO2 y reducir la vulnerabilidad humana a los impactos de la emergencia climática. Se nos acaba el tiempo; y se nos va el 1,5°C”.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, resalta el papel crucial de la delegación española y europea en esta COP: “Quedan dos años para cerrar los compromisos posteriores a 2025 y, mientras la Unión Europea ha hecho más que las otras economías grandes, su acción climática, en comparación con su responsabilidad histórica, sigue quedando muy lejos de una aportación justa al esfuerzo mundial necesario. Confiamos en la enorme capacidad y experiencia de la ministra Teresa Ribera, a la cabeza de la delegación europea, a la hora de buscar las estrategias necesarias para convencer a los países más reacios y reaccionarios”.
Presión sobre 4 ejes
Como en todas las COP, las negociaciones en Dubái supondrán un laberinto diplomático y técnico, con muchos temas complejos e interrelacionados sobre la mesa. Como entidad dedicada a la conservación de la biodiversidad, SEO/BirdLife presionará sobre cuatro ejes, cuyos resultados en las decisiones finales servirán como indicadores del éxito de la COP y el grado de preparación de la humanidad ante la creciente emergencia climática:
- Reducción rápida de los combustibles fósiles y sustitución por las energías renovables responsables. Crecen las expectativas acerca de un acuerdo energético en esta COP sobre un objetivo mundial de triplicar la capacidad de las energías renovables instaladas para 2030, además de duplicar la tasa anual de mejora en la eficiencia energética y reducir las emisiones de metano del sector energético en un 75%. Más importante aún es avanzar en la eliminación de los combustibles fósiles de la energía. Las Partes deben comprometerse con estos objetivos y con su contribución individual al esfuerzo colectivo. Es vital reconocer la necesidad de planificar e implantar las energías renovables de forma responsable con la biodiversidad, priorizando su instalación en las zonas urbanas, industriales y degradadas, y evitando las zonas más sensibles para la flora y la fauna.
- Conservación y restauración de los ecosistemas. Esta COP debe, no solo confirmar, sino detallar y concretar, el compromiso de todas las Partes por la conservación y restauración de los ecosistemas. Esto es esencial para absorber el exceso de CO₂ en la atmósfera, así como reducir la vulnerabilidad humana frente a la emergencia climática, por ejemplo, en términos de seguridad hídrica y alimentaria, y de resiliencia frente al aumento del nivel del mar, la creciente acidez del océano y el cada vez mayor poder destructivo de las inundaciones, tormentas y temporales.
- Financiación. Apostar por la naturaleza en la acción climática es la inversión más segura y rentable. Supone asignar importantes recursos económicos a la gobernanza, a capacidades y herramientas técnicas, a comunidades locales y pueblos indígenas. Pero es imprescindible poner números a esta inversión y especificar qué porcentaje del presupuesto dedicado a acción climática va a cubrir esta necesidad. Además, es esencial que los mecanismos financieros acordados para canalizar el apoyo sirvan para reducir la presión de la deuda sobre los países más necesitados.
- No al ‘greenwashing’/lavado verde. Son más importantes que nunca las acciones con un impacto rápido en la atmósfera, como la eliminación o reducción de las emisiones, y apuestas empresariales y nacionales con el objetivo del neto cero en la próxima década. Compensar emisiones con reforestaciones, con la esperanza de llegar a neto cero para 2050, como pretenden algunos países y empresas, no es suficiente. El mundo empresarial debe ser ejemplarizante, definir compromisos firmes y adelantar sus metas climáticas. Debemos conservar y restaurar los sumideros a la vez que reducimos las emisiones rápidamente, todo al mismo tiempo.
En cada caso, en el balance de la acción climática hasta la fecha, para guiar las decisiones de cara al futuro (el llamado “Global Stocktake”, que concluye en la COP28), es esencial reconocer la falta de progreso y sus causas, y cerrar compromisos claros para corregir la dirección y la velocidad de la acción para los próximos años. Solo con compromisos ambiciosos para esta década se mantendrá la posibilidad de frenar el calentamiento del planeta en las próximas décadas, y empezar a revertirlo para finales de este siglo.
“La comunidad internacional -concluye Asunción Ruiz– ha empezado con excesiva lentitud los deberes colectivos acordados hace ocho años en París. La economía mundial sigue en el trance de los combustibles fósiles y la persecución de beneficios para el gran poder financiero, que mantienen modelos de negocio que provocan la muerte de personas y culturas, y la extinción de especies silvestres. Para frenar la aceleración hacia una miseria climática permanente, es imprescindible cerrar esta COP con compromisos firmes y transformadores”.
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