Con la inversión media anual realizada en 2016/2019, de 1.103 M, terminaremos las inversiones propuestas en el tercer ciclo hidrológico en 2045, 18 años más tarde de lo previsto (2027) y sobrepasando en 15 años el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030. Además, la ejecución ha sido tan baja estos últimos años que se ha multiplicado el déficit inversor y ahora estas actuaciones del tercer ciclo de planificación hidrológica 2022/2027 requieren un 80% más que el ciclo anterior, llegando a los 26.418 M euros, de los cuales 5.587 M euros son de naturaleza básica, es decir, aquellas cuyo no cumplimiento derivaría en sanciones comunitarias.
Y es que, a pesar de que España tiene más de la mitad del territorio en riesgo de desertización, con un 72% de su superficie bajo estrés hídrico severo, ha sido el país, de entre las mayores economías europeas, con menor inversión por habitante en protección del medio ambiente entre 2011 y 2019 con tan solo 24 euros/habitante en 2019 frente al promedio de 40 euros/habitante (datos Eurostat). Esta escasa inversión supone un grave problema ya que el agua es un elemento clave para el desarrollo de otros sectores estratégicos para nuestro desarrollo económico como (…)