Sorare se ha asociado con Plan A para convertirse en la primera compañía de gaming neutra en emisiones de carbono. ¿De dónde nace este reto?
Desde el principio hemos estado centrados en crecer de manera sostenible y responsable, buscando formas de reducir las emisiones internamente y de asociarnos con personas y empresas que tienen una mentalidad similar y/o pueden ayudar a reducir nuestra huella de carbono. Esta idea no es algo nuevo para nosotros.
¿Qué iniciativas estáis llevando a cabo para lograr esta neutralidad en emisiones de carbono?
Sorare se ha asociado con Plan A para auditar y planificar medidas de sostenibilidad, y a partir de ahora, trabajaremos juntos para implementar un enfoque sostenible en muchos aspectos tanto de nuestras operaciones diarias como de nuestras oficinas.
En primer lugar, a finales de año Sorare completará el trabajo de medición de su huella corporativa para 2022, que será compensada con créditos de carbono verificados y de alta calidad. Paralelamente continuaremos con nuestros esfuerzos en curso de reducción de emisiones y buscando eficiencias en las emisiones de Layer 2 mientras analizamos cómo esto puede mejorar las buenas prácticas de sostenibilidad en nuestra operativa. Todo ello incluyedo la creación de políticas sostenibles relacionadas con viajes y aprovisionamiento a una escala mayor, así como la optimización de las emisiones asociadas con nuestras oficinas en todo el mundo
¿Qué otros proyectos de RSE de Sorare destacaría?
Por ejemplo podemos mencionar que una de nuestras actividades junto a Plan A es identificar acciones de alto impacto que nos ayuden a garantizar que nuestra nueva sede en París está optimizada para la eficiencia energética y la sostenibilidad, lo que incluye incentivar la movilidad ecológica (adoptar opciones de transporte ecológicas para viajes de empresa y desplazamientos), no sólo en París, sino en todas nuestras ubicaciones. Además de tratar de reducir nuestros viajes de negocios de larga distancia.
¿Qué retos han tenido que afrontar para hacer de la compañía una empresa más responsable y sostenible?
Diría que el blockchain, que por supuesto es la tecnología base para nuestro negocio, ha sido el principal desafío. Cuando lanzamos Sorare en 2019 nuestro objetivo era acercar a los aficionados al fútbol al deporte que aman a través de un juego de fútbol emocionante basado en el estándar tecnológico más alto: la tecnología no fungible. La infraestructura de blockchain que necesitábamos para eso era Ethereum, la principal existente para NFT y aplicaciones orientadas al consumidor, ya que era la única en ofrecer la interoperabilidad y los efectos de red que necesitábamos.
Por supuesto, en ese momento ya teníamos constancia de las altísimas emisiones de las transacciones realizadas en Ethereum, pero no queríamos comprometer la seguridad y la usabilidad de las cartas de Sorare con otros blockchains que no pudieran igualar el estándar que ofrecía Ethereum. Sin embargo, desde 2020 hemos estado explorando el mejor camino a seguir para hacer crecer a Sorare y llevarlo a millones de aficionados de todo el mundo de una manera más sostenible. Cuando identificamos los beneficios ambientales de trasladar la creación y el intercambio de las cartas de Sorare a Layer 2, que no comprometería su seguridad y utilidad, pero eliminaría gran parte del gasto intensivo de energía, tomamos la decisión de migrar a esta Layer 2 para reducir nuestra huella de carbono y, al mismo tiempo, servir de modelo para otras empresas del sector.
¿Qué destacarías de las estrategias de sostenibilidad específicas para empresas tecnológicas como Sorare? ¿En qué se diferencian al resto de sectores?
Como comentaba anteriormente, la tecnología punta tiene algunos desafíos en cuanto a sostenibilidad y nosotros, como empresas conscientes, debemos buscar la mejor manera de superarlos. En Sorare, nuestro objetivo es diseñar un juego que tenga un impacto ambiental cercano a cero, y estamos investigando activamente todas las medidas que puedan ayudarnos a lograrlo. Hay formas, como en el caso de la tecnología NFT son los mecanismos de “proof-of-stake”, que consumen mucha menos energía que antes.
Además, como muchas otras empresas, tenemos que revisar también la eficiencia en nuestras oficinas y ubicaciones (edificios y prácticas verdes) y la movilidad, por ejemplo.
Mirando al futuro, ¿cuáles son los próximos desafíos?
Ya hemos reducido nuestra huella de carbono en un 99%, pero sabemos que podemos hacer mucho más. Nuestro objetivo es transformar a Sorare en una empresa de cero emisiones netas y, mientras tanto, establecer nuevos estándares para otras empresas que utilizan la tecnología blockchain. Estamos encantados de asociarnos con Plan A para lograr este objetivo y esperamos trabajar con ellos para cumplir con este objetivo de una manera estratégica y científicamente sólida.
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