Darse cuenta. Dos palabras que contienen doble dirección y mucha sabiduría. Darse cuenta implica ver la realidad y reflexionar las evidencias y nuestra manera de actuar, implican humildad y coraje para cambiar del estado de “hacer por costumbre” a hacer con consciencia. Darse cuenta es prestar atención y reflexionar de manera individual.
Estas palabras nos dan la posibilidad de cambio, de actuar y de ser parte de la solución de algo que está delante de nosotros y no veíamos por mirar a otro lado o posiblemente mirar de una manera heredada por una sociedad consumista. Un claro ejemplo es hablar de medio ambiente, de mares y océanos intoxicados por los plásticos, de toneladas y toneladas de CO2 en nuestra atmósfera, de ecosistemas dañados por el abuso y la constante de incrementar la productividad, de la modificación del eje de la tierra y los efectos climáticos que provocan la extinción de las especies y la ruptura de la cadena transmisora de enfermedades, de los impactos en países del sur por el consumo del norte…
Hablar de medio ambiente y cambio climático es una realidad, un reto de todos y todas. Tener en cuenta el medio ambiente es tener en cuenta nuestra salud y futuro, el nuestro y el de los demás. Producir y consumir de una manera responsable es parte de la solución a este reto. Darse cuenta de que hemos de colaborar y ser parte activa nos hace entrar en otra dimensión, más realista y colaboradora.
Quizás hemos llegado, o la vida nos ha empujado al “menos es más”, yo añadiría “menos y mejor consumido, es mucho más” y a ser responsables de nuestros actos y decisiones.
Desde Tarannà Viajes con Sentido llevamos años apostando por nuestro propósito de empresa. Una empresa que pretende la satisfacción de sus viajeros y viajeras, pero además involucra a todos los actores: equipo, clientes, proveedores y sociedad en una pretensión, en una meta, el turismo sostenible. Hablar de turismo y sostenibilidad comienza a “caer mal” a quien lo lee o escucha, considero más acertado hablar de turismo responsable con la producción y el consumo.
La definición de responsabilidad lo dice todo: Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.
La sostenibilidad es equilibrio entre lo que sustraigo de la naturaleza para producir y la capacidad de renovación natural y a buen recaudo hoy en día el turismo está muy lejos de ello. El sector completo ha de hacer un giro que mire hacia su responsabilidad frente al cambio climático y sus impactos.
Algunas de las buenas prácticas a reseñar en Tarannà, aplicadas en los últimos 11 años:
- Plan de oficina verde (luminaria Led, distribuidora de energía renovable, ordenadores e impresoras de bajo consumo, cero papel, cero plástico de un solo uso…)
- Calculadora propia de CO2
- Colaboración de voluntariados y proyectos medioambientales
- Difusión a toda la cadena de suministro internacional con nuestros valores y prácticas.
- Eliminación en nuestros viajes que contengan excursiones con animales salvajes en cautividad.
- Miembros de FAADA
- Información a proveedores y consumidores de avistamientos responsables en cada viaje.
- Creación del Bosque Viajero
- Cálculo de huella de carbono por viaje y plantación de un árbol. Nuevo 2022.
- Calculo de huella de carbono de la empresa. Acords Voluntaris. Compensación.
Seguimos trabajando hacia una meta, el Turismo sostenible, donde todas y todos tenemos una misión, ser responsables de nuestras decisiones, empresa y consumidor, todo por un bien común, la conservación del planeta.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente