Chocolates Torras es corresponsable, junto a otras empresas del mismo sector, del aumento de la venta en más de un 700% de cacao certificado con sello Fairtrade de Comercio Justo en España. ¿Qué tienen que decir al respecto?
Estamos orgullosos de formar parte de ese 700% de cacao que trabaja para que los agricultores tengan un trabajo digno, que empodera a la mujer y que protege a la infancia, además de enfrentar y apostar por frenar el cambio climático.
Ser una empresa responsable y sostenible forma parte de nuestros pilares estratégicos.
¿Qué los llevó a asumir ese compromiso socialmente responsable y a establecer la alianza con Fairtrade Ibérica?
Somos una compañía comprometida y concienciada con la importancia del Comercio Justo y el impacto positivo que esto conlleva. Durante la producción de este delicioso dulce se reducen las emisiones de sustancias dañinas y contaminantes para nuestro planeta.
Torras es el mayor fabricante de chocolates “sin azúcar” de Europa en número de referencias, más de 50 referencias disponibles. Y cada día trabajamos para seguir aliados con la certificación Fairtrade. Acabamos de lanzar al Mercado 2 nuevos productos “sin azúcar”, “sin gluten”, Veganos y elaborados con cacao Fairtrade.
¿Cómo ha evolucionado la sostenibilidad empresarial en Torras apostando por productos certificados Fairtrade?
Consideramos que lo mínimo es que las personas puedan permitirse un nivel de vida decente. Y, de hecho, la sostenibilidad económica, social y medioambiental de los agricultores van de la mano.
Y como empresa tenemos que formar parte de este cambio. Certificando los productos con el sello de Comercio Justo Fairtrade, sabemos de donde procede el cacao y pagamos un precio justo.
¿Animaríais a otras organizaciones de vuestro sector a dar el paso y comercializar productos certificados de comercio justo?
Sin ninguna duda, certificarte de comercio justo es trabajar para que se cumplan los derechos humanos impulsando a los agricultores de pequeña escala, y protegiendo e apostando por que tengan medios para hacer frente al cambio climático.
Además del valor que añade a la marca y al paladar.
¿De qué manera creéis que las buenas prácticas derivadas del Comercio Justo están aportando en la lucha contra el cambio climático y contra las desigualdades sociales a nivel global?
Que Fairtrade Ibérica tenga una auditoría externa que se encargue de supervisar que desde la cooperativa hasta que el chocolate llega a tus manos cumple unos estándares de comercio justo da mucha seguridad a las empresas como la nuestra, y al consumidor final.
Porque precisamente se enfocan en mitigar las desigualdades sociales y les beneficia con la Prima Fairtrade, además de que tienen pactado un precio mínimo en el cual se cubre la cosecha sostenible. El Comercio justo va por buen camino.
¿Cuáles son vuestros próximos retos y desafíos como organización social en materia de sostenibilidad?
Seguir lanzando tabletas certificadas Fairtrade, además de que los envasados de las chocolatinas llevan la certificación FSC, es decir que es sostenible. Queremos comprometernos para que el impacto de nuestra empresa sea lo más positivo posible con el planeta.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Comunidad Fairtrade