En el Día Mundial de las Ciudades, recordemos que nuestras metrópolis son motores de innovación y cambio, pero también enfrentan desafíos cruciales en cuanto a sostenibilidad. Las empresas tenemos una responsabilidad enorme con las ciudades, y debemos impulsar con nuestros empleados modelos de desplazamiento que minimicen el impacto medioambiental.
En Unilever, somos plenamente conscientes de nuestro papel y de la responsabilidad que tenemos en la construcción de una sociedad más sostenible. La sostenibilidad está integrada en el core business de la compañía y todas las personas que formamos parte de Unilever somos conscientes de las acciones que tomamos con el fin de impactar de manera positiva en el medio ambiente.
La Agenda 2030, en su Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11, se centra en la creación de Ciudades y Comunidades Sostenibles. Esto nos insta a unir esfuerzos y tomar medidas decididas para mejorar la calidad de vida en nuestros núcleos urbanos.
En nuestro caso trabajamos fomentando diversas prácticas como el “car sharing”, instalando puntos de carga eléctrica en nuestro parking y, además, hemos implantado un nuevo modelo de trabajo híbrido que permite trabajar en remoto favoreciendo un menor uso del transporte, contribuyendo a minimizar las emisiones de CO2.
Fomentar estas prácticas no es una opción para las empresas, sino una obligación como ciudadanos responsables y comprometidos con las futuras generaciones.
Todos estos esfuerzos individuales son un punto de partida crucial, pero necesitamos una colaboración coordinada y comprometida entre diversos actores sociales para lograr avances significativos. Trabajando juntos, podremos hacer que nuestras ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con Holcim España.