Vegalsa-Eroski se implica en actividades relacionadas con la economía circular como motor de transformación social, cerrando los ciclos de vida de los productos incentivando el reciclaje y su reutilización, a la vez que aporta beneficios tanto para el entorno natural como la economía. De acuerdo con estos principios, apuestan por los programas medioambientales “Desarrollo Sostenible. Residuo Cero” y “Desperdicio Cero” como estrategias clave para un modelo de empresa sostenible. Gracias a la correcta gestión y reciclaje de textil, papel y cartón, plástico, tapones, aceite usado, pilas y baterías, palets y poliexpán durante el último año han gestionado de forma responsable más de 12.000 toneladas de residuos.
Siguiendo esta línea, en septiembre de 2022 la compañía obtiene el certificado AENOR de Proyectos de Economía Circular de Plásticos que avala el proceso que permite a Vegalsa-Eroski transformar los recursos de sus establecimientos y plataformas en bolsas de la compra. El proceso por el que se ha obtenido la certificación se centra en dar una segunda vida al residuo de plástico recogido en la red de tiendas y Plataforma de Mercancías Generales situadas en Sigüeiro (A Coruña), de manera que lo recicla para utilizarlo en la fabricación de las bolsas de compra corporativas que ponen a disposición de sus clientes a su paso por caja.
Para la concesión de este certificado, AENOR ha tenido en cuenta la memoria del proyecto elaborada por Vegalsa-Eroski, que contempla su compromiso con los principios de la Economía Circular, involucrando a las partes interesadas necesarias para su correcto desarrollo y estableciendo unos indicadores que garanticen la eficacia y la continuidad del proyecto a lo largo del tiempo.
Proceso de circularidad de plásticos
En cuando al alcance del proceso, este se centra en la recuperación del 100 % de los residuos plásticos recogidos en la plataforma de Vegalsa-Eroski de Sigüeiro. Para acometer el proceso de circularidad de plásticos, la compañía de distribución cuenta con la colaboración de dos empresas especializadas:
- Sogapol, encargada de gestionar los residuos plásticos y convertirlos en nueva materia prima reciclada. Dispone del certificado AENOR de Trazabilidad del reciclado de plástico.
- Placasa, proveedor local fabricante de bolsas de plástico que cuenta con el certificado AENOR de contenido en plástico reciclado conforme con la Norma UNE-EN 15343, así como la Marca AENOR N para las bolsas de alto contenido en reciclado.
Para poner en marcha el proceso interno de circularidad de plásticos, las tiendas envían de vuelta a la plataforma de mercancías generales el material que se genera en los establecimientos, principalmente procedente de las tareas de reposición tras la apertura del packaging de los productos. Allí, junto al plástico procedente de la propia plataforma, se clasifica y se generan balas de unos 700 kilogramos que se almacenan hasta su recogida por parte de Sogapol, que las traslada a sus instalaciones en O Carballiño para fabricar el material reciclado posconsumo “5001010211 PEBD Recuperado Tostado Economía Circular”.
Este material reciclado será empleado en su totalidad por la compañía Placasa, quien se encarga de procesarlo y transformarlo en bolsas de compra de alto contenido reciclado. A través de este proceso, en 2021 Vegalsa-Eroski dio una segunda vida a más de 490.200 kilos de plásticos reciclados y fabricado 28.480.000 bolsas con más de un 80 % de plástico reciclado.
“En Vegalsa-Eroski apostamos por promover la economía circular de nuestros plásticos. Fieles a nuestro compromiso con la sostenibilidad, seguiremos trabajando diariamente por mejorar nuestro desempeño ambiental con el objetivo de mitigar el impacto de nuestra actividad. La certificación de este proceso por parte de AENOR es parte de ese compromiso, y la misma nos ha ayudado a establecer factores de medición de la efectividad del proceso y detectar puntos de mejora”.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje.