Este 2024 se ha iniciado lloviendo en muchas zonas de la Península Ibérica y parece que las reservas en los embalses, y más lentamente los acuíferos, se han recuperado un poco. Pero el fantasma de lo que algunos aún llaman la “pertinaz sequía” sigue muy presente en los medios de comunicación y en el ideario colectivo. Muchas décadas después de que el término resurgiera con fuerza a mediados del siglo XX, con un episodio especialmente cruento entre 1943 y 1945. Se mantiene la idea de que estamos al albur de los meteoros exclusivamente.
Es cierto que las sequías metrológicas -entendidas como periodos en los que las precipitaciones son menores a la media histórica registrada- son fenómenos temporales, naturales y recurrentes en España. De acuerdo con las estimaciones a nivel regional del impacto del cambio climático, parece que las precipitaciones van a ser cada vez menores y más irregulares, al tiempo que las temperaturas medias aumentarán de forma progresiva en un futuro, que vemos ya muy cercano y que parece casi inevitable.
Sin embargo, no estamos completamente indefensos ante esto. La mayoría de los problemas que experimentamos en nuestras cuencas reflejan en realidad una situación de desequilibrio entre los recursos hídricos de los que disponemos y la cantidad de agua que demandamos, principalmente para sostener nuestras actividades económicas, pero también nuestra salud y bienestar.
No podemos saber cuándo lloverá, pero sí podemos ordenar, ajustar y reducir la forma en la que consumimos el agua. También podemos, y debemos, proteger nuestras fuentes de recursos: ríos, humedales y acuíferos. Si están en buen estado y funcionan, podrán proveernos de agua en cantidad y calidad, además de ayudarnos a combatir sequías e inundaciones más extremas, como las que parece que vendrán, y nos dará solaz y salud como siempre lo ha hecho.
La buena noticia en este Día Mundial del Agua es que, a pesar de la incertidumbre climática, está en nuestras manos prevenir, gestionar y adaptarnos a las sequías. Pero solo si manejamos bien nuestros recursos hídricos cuando vuelva la lluvia. Que volverá.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Agua 2024.