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La situación humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC) se está deteriorando rápidamente debido al recrudecimiento de la violencia. El 27 de enero de 2025 un grupo armado no estatal, M23, se apoderó de algunas áreas de la ciudad de Goma, lo que puso a decenas de miles de personas en riesgo de sufrir daños físicos y desplazamiento forzado. Hoy, el M23 controla Goma tras intensos enfrentamientos con el ejército congoleño y decenas de miles de personas han huido de sus hogares, muchas de las cuales se han quedado sin acceso a alimentos, agua potable o refugio.
La ciudad de Goma sirve como centro humanitario para las provincias orientales de Kivu del Norte y Kivu del Sur. Esta ofensiva armada ha aislado a Goma del resto de la RDC, cerrando las principales líneas de suministro y obligando a evacuar a los trabajadores humanitarios en varias ocasiones. Las operaciones humanitarias se han visto gravemente afectadas debido a la inseguridad y los bloqueos de carreteras.
En este contexto, las comunidades más vulnerables están en una situación desesperada en la que la violencia y la seguridad alimentaria son críticas.
Inseguridad alimentaria: saqueos de la ayuda humanitaria
Según la última Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases, se calcula que 25,6 millones de personas sufren niveles de inseguridad alimentaria de crisis y emergencia, 6,2 millones de ellas en las tres provincias orientales de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur.
A está crítica situación alimentaria hay que añadir que la infraestructura humanitaria y los almacenes han sido saqueados, lo que ha puesto en grave peligro la respuesta humanitaria: se han perdido grandes cantidades de alimentos, medicamentos y suministros médicos esenciales en ataques selectivos contra organismos de las Naciones Unidas y ONG. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) afirma haber sufrido pérdidas considerables durante los recientes combates y saqueos en el este del país, perdiendo todas sus reservas en Bukavu (Kivu del Sur), mientras que el 70% de sus suministros de alimentos fueron destruidos o robados en Goma (Kivu del Norte).
Violencia de género y contra la infancia
Debido a la ruptura de la estructura social y a la presencia de grupos armados, la infancia y las mujeres en la RDC son más vulnerables que nunca a la explotación, incluyendo el trabajo infantil, el abuso sexual y la trata de personas.
El desplazamiento que millones de personas experimentan agrava aún más estas vulnerabilidades, ya que los niños y niñas corren un mayor riesgo de ser separados de sus familias y sufrir abusos. Miles de personas siguen cruzando la frontera del país hacia el vecino Burundi, que se enfrenta a la mayor afluencia de refugiados en décadas. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), casi 63.000 personas han llegado en menos de un mes.
World Vision recuerda que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (UNHCR, por sus siglas en inglés) ha confirmado casos de ejecución sumaria de niños por parte de las fuerzas del M23 tras su entrada en Bukavu en el mes de febrero. El informe del UNHCR también indica que se ha utilizado a niños y niñas como combatientes, una grave violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
“Los niños y niñas del este de la RDC están siendo reclutados a la fuerza, armados y ejecutados en una escalada de violencia espeluznante», explica Eloisa Molina, directora de Comunicación de World Vision. “El reclutamiento forzoso y la ejecución de niños y niñas es un crimen atroz que debe tomarse muy en serio. Los niños no son soldados. Deben ser protegidos, no explotados, maltratados o asesinados”. World Vision está presente en la RDC desde 1984. Actualmente, la ONG trabaja en colaboración con organizaciones locales en 12 provincias.
La situación de las mujeres y las niñas es desesperada. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informa de un aumento alarmante de la violencia sexual y de género relacionada con el conflicto. Las adolescentes corren especial peligro, ya que se enfrentan a mayores amenazas de explotación, embarazos precoces y traumas a largo plazo. Las cifras son estremecedoras. Casi 900 violaciones en el este de la RDC en las dos últimas semanas de febrero, una media de 60 violaciones al día, según los datos recopilados sobre el terreno por los trabajadores humanitarios y publicados por la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.
Desde principios de los años 90, Aldeas Infantiles SOS ha brindado apoyo a niños y familias en situación vulnerable en Bukavu, Uvira y Kinshasa. Actualmente, debido al conflicto, la organización ha evacuado a los participantes y al personal de Bukavu a Kinshasa, y no cuenta con participantes en Uvira. A pesar de esta situación, Aldeas Infantiles SOS sigue apoyando a 1.200 niños, niñas y jóvenes, así como a 360 familias a través de su programa de fortalecimiento familiar. Además, proporciona cuidados alternativos a 146 niños y jóvenes, asegurando su bienestar y protección.
Junto con sus socios locales, Oxfam Intermón continúa proporcionando agua potable y artículos básicos a las personas afectadas por el conflicto. La ONG trabaja para restaurar infraestructuras críticas y tratar fosas sépticas para facilitar el suministro de agua y saneamiento a las comunidades afectadas. Sin un refugio adecuado ni acceso a recursos esenciales, el riesgo de brotes de enfermedades es una amenaza real. El conflicto, el virus Mpox, el ébola y los brotes de cólera ya se han cobrado innumerables vidas en el país. Oxfam Intermón trabaja en la RDC desde 1961 y actualmente opera en varias provincias, como Ecuador, Kivu del Norte y Kivu del Sur.
Oxfam Intermón recuerda que USAID ha sido el principal donante en la RDC y la mayoría de las agencias de ayuda dependían de su financiación para brindar asistencia vital. Para el medio millón de personas en el este de la RDC, que ya se encuentran desesperadas por la falta de alimentos, agua y refugio debido a la escalada del conflicto, el impacto de los recortes de USAID será inmediato y potencialmente mortal.
Ante esta situación, varias ONG que forman parte del Comité de Emergencia Español, como Aldeas Infantiles SOS, Oxfam Intermón y World Vision, siguen trabajando en el país para paliar las consecuencias del conflicto y ayudar a las comunidades más vulnerables.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en la Ficha Corporativa del Comité de Emergencia Español en el Anuario Corresponsables 2025.