Solán de Cabras, en el marco de su compromiso con la innovación, lanza una nueva versión más ergonómica de su icónica botella de 1,5 litros, la preferida de sus consumidores. Este nuevo ecodiseño incorpora unas ondas que se adaptan a la mano, haciéndolo más funcional, cómodo y ligero, respondiendo así a las demandas actuales de los usuarios y adaptando su catálogo a las tendencias del sector, no sólo con nuevos productos, también innovando en el ámbito del packaging.
Inspiradas en el escudo que aparece en el logo de la marca, las ondas que decoran el nuevo envase de 1,5 litros también suponen un avance en materia de sostenibilidad. Esta nueva botella contribuirá a reducir en más de 1.000 toneladas las emisiones de CO2 en un año, un ahorro en emisiones equivalente al que suponen más de 73.000 árboles. Además, al igual que el resto de formatos PET de la marca, este nuevo formato es 100% reciclado y reciclable. De este modo, la marca de agua mineral natural refuerza su compromiso con el cuidado del medio ambiente y continúa dando pasos hacia un futuro más sostenible.
Al igual que el resto de envases de Solán de Cabras, este nuevo lanzamiento aúna diseño y funcionalidad ya que, gracias a su icónico color azul, protege el agua de cualquier alteración lumínica, manteniendo inalterables su sabor y propiedades únicas. Una nueva botella que vestirá las mesas de elegancia y ofrecerá a los consumidores el mejor cuidado para disfrutar de un estilo de vida natural y saludable, ahora de forma más cómoda.
Solán de Cabras, una fuente de hidratación óptima para toda la sociedad
Premiada a nivel internacional por su sabor y calidad excepcionales, el agua mineral natural de Solán de Cabras cuenta con una composición mineral única y constante en el tiempo y pone en valor el papel fundamental que juegan minerales como el calcio y el magnesio a la hora de mantener una buena hidratación, contribuyendo al buen funcionamiento del organismo y a nuestro bienestar integral.
Solán de Cabras recibe estos minerales de forma natural, cuando el agua procedente de las lluvias de hace más de 3.600 años se filtra a través de las rocas de su manantial, ubicado en el paraje protegido de la Serranía de Cuenca. Esta filtración, que dota al agua de minerales e iones, la llena de nutrientes y la convierte en una fuente de hidratación clave para todas las personas.
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