“No solo es posible, es imprescindible… Por fortuna, la humanidad claramente se encamina hacia ese objetivo al que no podemos renunciar… más allá de las gigantescas dificultades con las que se enfrenta la humanidad cada día, más allá de la angustia y desesperanza que tantas veces nos genera el larguísimo camino que aun debemos caminar…
Si quieres cambiar el mundo… tus acciones, sumada a la de millones de otros seres humanos, serán las que hagan que poco a poco, podamos conseguir llegar a ese objetivo”. CEO Europamundo.
Un compromiso que va desde la responsabilidad individual de cada persona y colectiva de la sociedad, hasta la participación global por parte de las empresas y de las administraciones. Es el resultado de la suma de pequeñas acciones sostenibles realizadas por el conjunto de la sociedad.
¿Lo que yo pueda hacer no cambiará nada?
Posiblemente, pero si aplicamos la ley de los grandes números haremos que surja un colectivo amplio de la suma de cada uno de nosotros que busque ese compromiso de sostenibilidad y responsabilidad, tanto individual como colectiva, por el bien común.
¿Y tú, qué puedes hacer? Actuemos.
Y viene bien pensar en lo que en su momento dijo un gran científico que revolucionó nuestra forma pensar: «La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. Es en la crisis cuando nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias», Albert Einstein
Llevamos 15 meses con la Pandemia del COVID 19, y en el día Mundial del Refugiado 2020, ACNUR revindicaba “todo el mundo puede marcar la diferencia”, “toda acción cuenta”, el COVID 19 ha puesto ante nuestros ojos grandes desigualdades. Por ejemplo, en multitud de países no llegan al 1% las personas vacunadas, cuando la media en los países europeos ronda el 25% y probablemente llegue al 70% al final del verano, pero también algunas fortalezas como la cohesión social y ayuda a tu próximo, esté donde esté.
Y esto lo podemos ver en personas cercanas como “Somos Tribu”, una asociación vecinal de Vallecas en Madrid que ha recibido el Premio Ciudadano Europeo 2020 del Parlamento Europeo por su solidaridad y apoyo mutuo en estos momentos de crisis. Pero este año 2021 ACNUR revindica el trabajo en equipo, juntos podemos construir un mundo más justo, “juntos nos cuidamos, aprendemos y brillamos”.
En un mundo vulnerable como el actual, de personas y familias, es momento de volver a revindicar a todas esas entidades, ONG, Organismos Internacionales y Empresas que como ACNUR están siempre ahí, trabajando por esas personas en situación de vulnerabilidad, que parecen olvidadas del mundo, que huyen del conflicto y la persecución como son los Refugiados y dando solución a esas situaciones críticas e injustas. Su condición y su protección de sus vidas, y su libertad debe ser una prioridad.
Desde nuestra Fundación Europamundo, bajo el paraguas de nuestra empresa matriz el Tour Operador Europa Mundo Vacaciones, hemos realizado una labor importante durante los últimos 10 años desde su nacimiento, con 151 proyectos en 30 países, colaborando con 50 ONG y 260.000 personas beneficiarias directas, trabajando con diversos colectivos como Mujeres Víctimas de Violencia de Género, Inmigrantes, Personas con Discapacidades Diversas, Grupos Étnicos de la Amazonía de Perú, Colombia y Ecuador y, también, Personas Refugiadas.
Nuestra Fundación y empresa matriz, a través de nuestro CEO, es firme defensor de lo que denominamos “los otros viajeros”, personas que viajan sin recursos, sin hogar, por fuerza mayor, en completa debilidad e inseguridad. Cuando pensamos en “esos otros viajeros, pensamos en muchos aspectos que nos hacen diferentes en el ser humano, aunque podríamos decir que todas las personas tenemos algo muy común, nuestra humanidad, nuestro compromiso por el respeto. Nos gustaría comenzar con una frase de nuestro CEO, Luis García Codron, “a través del encuentro con “el diferente” el descubrimiento y respeto de sus valores”.
Y por ello desde nuestra Fundación y desde hace 7 años apoyamos a ACNUR en campos de refugiados en el Líbano, Jordania, Dadaab o Kenia, financiando proyectos como saneamientos en el Líbano, puesta en marcha de actividades productivas en Dadaab, mejora de la situación nutricional de menores de 5 años y de medios de vida en Etiopia y asistencia básica y rehabilitación de viviendas en Jordania.
Es una Responsabilidad Social y Humanitaria dar cabida a estas nuevas personas en nuestra sociedad, con los mismos derechos y obligaciones que el resto de la sociedad civil de un país. Las empresas debemos poner en valor “el diferente” y el respeto de sus valores.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables – Día Mundial del Refugiado.