Philips Ibérica, compañía referente en tecnología sanitaria, ha colaborado con la Fundación Epic en su proyecto Epic Bidea, que tiene como objetivo mejorar la atención sanitaria en la comuna de Kintambo, en Kinshasa, mediante el diagnóstico por imagen y la formación de profesionales sanitarios locales.
En concreto, Philips Ibérica ha proporcionado al Hospital Bidea de Kintambo equipos portátiles de diagnóstico por imagen -tabletas y sondas de ecografía abdominal y ecocardiografía Lumify– como parte del proyecto Epic Bidea para implantar un programa de diagnóstico guiado por imagen en el hospital.
“La necesidad detectada en el hospital es básicamente la de equipos de ecografía portátiles de fácil uso en condiciones no siempre fáciles y la formación en el uso de estas herramientas diagnósticas por parte de los sanitarios locales”, explicó el Doctor Armando Pérez de Prado, Presidente de la Fundación Epic.
El proyecto Epic Bidea nació de la necesidad de dotación tecnológica para el Hospital Bidea, una iniciativa de la familia Larrabide Eguren en la República Democrática del Congo construido con el apoyo de la ONG Obra Máxima y la Congregación de Carmelitas de San José, asentadas en la comuna de Kintambo desde 1969.
Servicios sanitarios primarios
“El hospital ofrece servicios sanitarios primarios a la población local y sirve también como infraestructura para formación sanitaria, así como para realizar talleres y cursos centrados especialmente en la formación y empoderamiento de las mujeres”, continúa el doctor Pérez de Prado.
La construcción del centro médico se inició en diciembre de 2019. Desde entonces se continúa con la adecuación de las diferentes estancias para poder ofrecer más servicios sanitarios. Cuenta con servicio de urgencias, consulta, farmacia, dispensario y laboratorio, así como hospitalización de casos graves. Dispone de tres médicos, un médico en formación, tres enfermeras, un técnico de laboratorio y un auxiliar.
“Actualmente no existen centros médicos que ofrezcan una atención digna y completa para la población de la comuna de Kintambo”, afirma la doctora Itsaso Larrabide Eguren, responsable del proyecto Epic Bidea. “Además, existe un déficit de centros de maternidad para cubrir la alta natalidad de esta población y con ello disminuir la alta tasa de morbi-mortalidad perinatal”.
La falta de material de diagnóstico es un gran freno para el desarrollo de la actividad asistencial diaria del Hospital Bidea. Por un lado, el diagnóstico guiado por imagen permite que los profesionales reconozcan aquellos cuadros clínicos en los que una actuación terapéutica dirigida puede suponer un impacto positivo. “Por otro lado, en el ámbito de Urgencias, la imagen permite identificar las patologías que se benefician de un tratamiento específico, así como de la eventual necesidad de un traslado a otro centro sanitario para llevar a cabo una intervención quirúrgica”, precisa la doctora Larrabide.
Línea principal de actuación
Otro aspecto en el que incide el proyecto Epic Bidea es la formación de profesionales sanitarios locales en el uso de dispositivos de diagnóstico por imagen. “El programa formativo se ha basado en talleres teóricos y prácticos de ecografía con el personal médico del centro, que son los profesionales que van a dar continuidad al proyecto”, detalla la doctora Larrabide. “Se ha hecho hincapié en aquellas patologías más prevalentes en su medio, así como aquellas que precisan de un manejo específico”, añade.
El proyecto contiene una línea principal de actuación, la formación en ecocardiografía abdominal y el estudio ecográfico de la patología cardíaca más prevalente: cardiopatía reumática e insuficiencia cardíaca derivada de la misma, así como la cardiopatía isquémica, cuya incidencia está en ascenso debido a la mayor esperanza de vida y la adquisición de factores de riesgo como el tabaquismo o una nutrición cada vez menos equilibrada.
La República Democrática del Congo se encuentra entre los países más pobres del mundo, con una tasa de pobreza por encima del 80% y un índice de desarrollo humano (IDH) de 0,479 que la sitúa en el puesto 179 de 191 países. Actualmente no cuenta con una red sanitaria pública que cubra las necesidades de los habitantes, ni infraestructuras que permitan el acceso de los pacientes a los centros sanitarios.
La comuna de Kintambo se sitúa en el noroeste de Kinshasa y tiene una población estimada de 1 millón de habitantes, principalmente mujeres y niños. El Hospital Bidea atiende a una población de 12.000 habitantes y desde su apertura ha tenido una gran acogida por parte de la población.
“El proyecto también ha contado con el apoyo de las autoridades sanitarias locales y la próxima fase del proyecto se centrará en la construcción de un módulo de maternidad y de cuidados neonatológicos, tan necesarios en la comuna”, concluye la doctora Larrabide.