La diversidad está en todas partes. Está presente en la naturaleza y es una característica inherente a la humanidad, que ha existido a lo largo de la historia. En las empresas, es un factor clave para la creación y la evolución.
El termino DIVERSIDAD proviene del latín “diversitas”, que hace referencia a la diferencia, la variedad o la abundancia de cosas distintas. Bajo esta premisa, es indiscutible y evidente que la diversidad forma parte de nuestro ADN. Son todas nuestras “diferencias”, lo que nos hace ser tan auténticos.
En el mes Europeo de la Diversidad, vale la pena hacer un alto en el camino y recordar que, desde los primeros asentamientos, la diversidad ha sido motivo de conflictos, discriminación, opresión y tensiones. Sin embargo, también ha sido fuente de riqueza, fortaleza y enriquecimiento. Impulsando siempre la innovación y el progreso.
“Me gusta pensar en la diversidad como en las raíces de una variedad de plantas que conviven en una misma maceta. Todas buscando su espacio, enraizándose para crecer juntas, ser más fuertes y resistir mejor.”
El estudio de la naturaleza y de la historia, nos permite comprender las desigualdades que han existido y que aún existen. Y nos dan la oportunidad de trabajar para construir una sociedad y un mundo más inclusivos y justos.
La diversidad en todas sus formas es extremadamente importante para el funcionamiento saludable de nuestra sociedad, de nuestras empresas y de nuestro planeta y, por ende, para nuestra propia supervivencia. Es una constante y una de las principales fuerzas que nos mueven hacia delante.
Fomentar la inclusión en los ámbitos personales y profesionales e inculcar el respeto a la diferencia, es un factor clave en el desarrollo humano, ya que nos permite la creación de nuevas ideas y formas de pensar con los que vislumbrar diferentes perspectivas y alcanzar grandes logros.
La sociedad del S.XXI no se entiende sin DIVERSIDAD.
En un mundo cada vez más globalizado, en el que nuestro entorno se ha vuelto cambiante y dinámico, la diversidad juega un papel fundamental. Un activo invaluable llamado a transformar radicalmente la forma que tenemos de relacionarnos.
Variedad de experiencias, perspectivas, valores, tradiciones, culturas, idiomas, normas sociales, prácticas, se reconocen ahora como un beneficio y una ventaja, en vez de como una barrera.
Es así de simple: La diversidad, en su justa medida, es esencial para la supervivencia de la vida en la Tierra.
Según UNESCO, “la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos”.
Pero como en la naturaleza o en la historia, en el caso de las empresas, también hay un “punto” en el que debemos cuidar que la diversidad no se convierta en un problema y deje de ser parte de la solución. Aquí es donde entran en la ecuación 2 factores determinantes: El EQUILIBRIO y la EQUIDAD.
Desde la lucha por la igualdad de todas las personas. Aceptándonos como seres únicos y diferentes. Pasando por la cultura de las empresas, hasta llegar a la protección de los polinizadores, los animales en peligro de extinción o los arrecifes de coral. La Diversidad funciona como motor de protección y propulsión para asegurar un futuro sostenible para todos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Mes Europeo de la Diversidad, en colaboración con Fundación Diversidad.
