Acción contra el Hambre celebra el encuentro “Empresas que alimentan”

Acción contra el Hambre ha organizado el evento “Empresas que alimentan”, que contó además con la colaboración de Corresponsables, Forética y tuvo lugar en el Mandarin Oriental Ritz Madrid. Una jornada dedicada a analizar, junto con una decena de empresas del sector de la alimentación y la distribución, los desafíos en ASG, así como los problemas sociales y económicos asociados a la falta de seguridad alimentaria, entre otros aspectos.
 
El encuentro, celebrado el pasado 14 de noviembre en el Mandarin Oriental Ritz Madrid, ha reunido a una decena de empresas del sector alimentario para debatir en torno a la sostenibilidad alimentaria y a los retos que plantea la ASG de la mano de Eduardo Mas, Quality and Corporate Responsibility Director de Aldi y Clara Vilaseca, Corporate Responsibility Manager de Aldi; Jimena Mercedes Barca, Sustainability Manager de Grupo Bimbo; Jose María Zamora, Carapelli Global Director & Sustainability Leader de Deoleo; Lucas Urquijo, Responsable de Acción Social de El Corte Inglés; Mariví Sánchez, Directora de Sostenibilidad y Comunicación de Grupo Calvo; Alma Román, Responsable de Sostenibilidad de Grupo DIA; y Amparo Lobato, Corporate Affairs Lead Iberia de Kellogg’s.
 
EL DESAFÍO ALIMENTARIO
 
El evento ha arrancado con la charla “Nutrición como base de la vida. Desafío alimentario y caras del hambre” a cargo de Antonio Vargas, Responsable Técnico de Nutrición de Acción contra el Hambre. Durante la misma, Vargas destacó que el hambre “es un fracaso social y un peligro. De hecho, la primavera árabe fue provocada por el aumento de los precios del pan” resaltó.
 
Para el técnico de la ONG, el problema del hambre no es un problema de carencia o de falta de alimentos, pues “un tercio de la producción alimentaria acaba en la basura”. Por tanto, la solución no pasa simplemente por donar excedentes, sino que hay que reforzar además la producción local de alimentos. Y aumentar el nivel de educación y sensibilización sobre el desperdicio alimentario.
 
Vargas también puso el acento en el trabajo que realiza Acción contra el Hambre a nivel nacional en procesos de empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión social. Dicho riesgo de exclusión social está relacionado directamente, según la ONG, con la falta de una alimentación saludable. “Sabemos que las empresas tienen más interés en personas que cuidan de su salud y la de su familia. Al mismo tiempo, las personas bien alimentadas lo tienen más fácil a la hora de buscar trabajo. Son personas más competitivas y atractivas para las empresas”.
 
Olivier Longué, Director General de Acción contra el Hambre ha añadido en relación a esta cuestión de la empleabilidad, que “para que un joven busque trabajo, la autoestima es esencial”. Autoestima que es resultado de llevar hábitos de vida saludables, entre los que figura en lugar destacado la calidad de los alimentos que se consumen.
 
RETOS Y TENDENCIAS DEL SECTOR ALIMENTARIO
 
Tras esta charla, se ha producido un diálogo sobre los principales retos y tendencias dentro del sector en el que han participado la decena de empresas presentes en el encuentro. Charla en la que las compañías se han mostrado de acuerdo en que, bajo estos nuevos parámetros de cultura empresarial regida por criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), se ha producido una clara evolución de la RSC hacia la Sostenibilidad.
 
Sostenibilidad que se ha profesionalizado durante los últimos años y que se ha integrado con el modelo de negocio. Llegando incluso a los comités de dirección y a los discursos y proyectos abanderados por los propios CEO. Y que abarca igualmente todos los eslabones de la cadena de suministros y los diferentes grupos de interés.
 
Tras este debate, Beltrán Milla, Responsable del Departamento de Alianzas y Campañas de Acción contra el Hambre, ha destacado la puesta en marcha de la “Academia contra el Hambre”. La idea consiste, básicamente, en abrir la formación que da la ONG  a sus propios trabajadores y grupos de interés hacia el exterior, hacia el mundo de las empresas.
 
“Para que ellas también puedan formarse específicamente en temas de salud y de nutrición. Además, tenemos una gama de más de treinta cursos, y podemos ir adaptándolos para que las empresas puedan ofrecerlos a sus empleados. Y que así ellos sean también motor de cambio. Que se sensibilicen, aprendan de esas temáticas y puedan ser personas que sensibilicen a otras personas en estas materias” ha explicado Milla.