En el Día Mundial del Agua (22 de marzo), Too Good To Go, empresa certificada B Corp y la mayor app para salvar excedente de comida en el mundo, sensibiliza sobre el impacto del desperdicio de alimentos en los recursos de agua dulce, y arroja luz sobre cómo incluso el simple gesto de ahorrar alimentos puede desempeñar un papel significativo en la maximización de nuestros limitados recursos y tener un impacto positivo en el planeta.
Dado que la escasez de agua continúa en muchos lugares del mundo, el Día de las Naciones Unidas para el Agua es cada vez más importante. De hecho, en el caso de España, según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica, en febrero de 2023 se ha producido un incremento de las Unidades Territoriales de Sequía (UTS) que se encuentran en situación de sequía prolongada, que han pasado de 13 a 22. Además, los últimos años han sido especialmente secos para España. En prácticamente todo el país se han registrado menos lluvias de lo normal. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) alerta de que la falta de lluvias expone al país a una situación de “sequía meteorológica de larga duración” que, hoy por hoy, todavía no está claro cuándo acabará.
Una sola manzana requiere 125 litros de agua para crecer
“Reducir el desperdicio de alimentos y fomentar el consumo sostenible es el núcleo de la misión de Too Good To Go. Somos conscientes del importante impacto que el desperdicio de alimentos tiene en varios recursos. Al evitar que los alimentos se desperdicien, la comunidad de Too Good To Go no sólo puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de alimentos, sino que también contribuye significativamente a la conservación de los recursos hídricos”, ha declarado Marie Lindström, directora general de Too Good To Go en España.
La producción mundial de alimentos consume una cantidad elevada de agua, estimada en torno al 70% de los recursos mundiales de agua dulce, y el desperdicio mundial de alimentos representa el 24% de toda el agua utilizada en la agricultura, según el informe de la FAO de 2013. Esto pone de relieve la necesidad de reducir el desperdicio de alimentos para ayudar a conservar este preciado recurso. Por ejemplo, una sola manzana requiere aproximadamente 125 litros de agua para crecer (Huella Hídrica), y si esa manzana se desperdicia, toda esa agua utilizada en su producción también se desperdiciaría.
El reciente hito de Too Good To Go de 200 millones de packs de comida salvados demuestra cómo las empresas pueden desempeñar un papel vital a la hora de abordar los problemas más acuciantes del mundo y tener un impacto positivo en el planeta. Evitar el desperdicio de esta cantidad de alimentos (200 millones de comidas) equivale a 500.000 toneladas de CO2e.
Esta es una prueba tangible de cómo 134.000 establecimientos y 75 millones de usuarios registrados de la aplicación Too Good To Go ayudaron a tener un impacto significativamente positivo en el planeta. Y, en el caso de España, la comunidad la forman ya más de 6 millones de usuarios que junto a 16.000 establecimientos de todo el país han salvado ya más de 12 millones de Packs Sorpresa de comida salvados.
Huellas de “Agua Oculta” en la alimentación cotidiana
Las huellas hídricas pueden variar según el lugar de producción y los métodos utilizados, pero dan una idea de las importantes cantidades de agua necesarias para producir alimentos.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero ilustran cómo los distintos tipos de alimentos tienen huellas hídricas muy diferentes. Si somos conscientes de la cantidad de alimentos que desperdiciamos, podemos ayudar a conservar estos preciosos recursos hídricos y garantizar que se utilicen de la forma más eficiente posible.
El café: una taza típica de café (125 ml) requiere aproximadamente 140 litros de agua, principalmente para cultivar la planta de café y procesar los granos.
Lácteos: para producir un litro de leche se necesitan unos 1.000 litros de agua. Este agua se utiliza para el abrevadero de los animales, la producción de piensos y las instalaciones de procesamiento.
Plátano: tirar 1 plátano supone un gasto de agua suficiente para ducharse durante 10 minutos.
Chocolate: para producir 1 kg. de chocolate se necesitan unos 17.000 litros de agua, la mayor parte de los cuales se utilizan para cultivar y procesar las habas de cacao.
Arroz: el arroz es un alimento básico para miles de millones de personas y su cultivo requiere mucha agua. Se necesitan unos 2.500 litros de agua para producir 1 kg de arroz.
Huevos: los huevos son un producto muy popular en la cocina. Así, un huevo de 60 gramos tiene una huella hídrica de unos 200 litros.
Aguacate: el aguacate es un cultivo muy intensivo en agua, ya que requiere unos 2.000 litros de agua para producir 1 kg del fruto.
Baguette: una baguette francesa tradicional tiene una huella hídrica de 155 litros de agua.
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