Hábitos como pasar largas horas frente a las pantallas y la falta de actividad física están desencadenando preocupaciones en torno a la salud y el bienestar de la sociedad. Así, un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado de que uno de cada tres adultos europeos no sigue las pautas de la Organización Mundial de la Salud de practicar entre 150 y 300 minutos de actividad física de intensidad moderada semanal. Además, advierte que aumentar los niveles de actividad física podría prevenir más de 10.000 muertes prematuras al año e incrementar la esperanza de vida de las personas poco activas en 7,5 meses.
Cabe destacar que caminar es una actividad física que no exige una condición física previa particular, no requiere vestimenta específica (excepto por un calzado adecuado) y proporciona beneficios físicos, emocionales y medioambientales.
El impacto positivo sobre la salud de las personas está ampliamente recogido por la evidencia científica. “En concreto, caminar regularmente puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Además, mejora la salud mental al reducir el estrés y la ansiedad, fortalece los huesos y músculos, mejora la circulación sanguínea y aumenta la energía general”, especifica Liseth Teresa De Abreu, asesora médica del Servicio de Promoción de Salud de Sanitas.
Una manera sencilla de alcanzar este objetivo es realizar una caminata diaria de 6.000 pasos tal como promueve la iniciativa de sostenibilidad Healthy Cities de Sanitas. Esto supone alrededor de 40-45 minutos de paseo. Con ello, se cumplirían las directrices de ejercicio básicas de la OMS.
“Caminar 6.000 pasos al día – y aún más en el marco del reto Healthy Cities de Sanitas – es una decisión inteligente tanto para nuestra salud personal como para el medio ambiente. Gracias a esta iniciativa promovemos el concepto de salud global One Health, porque no solo promovemos la salud personal, también colaboramos a mantener la salud del entorno en el que vivimos, ya que desde Sanitas nos comprometemos a plantar un árbol por cada persona que supera el reto para construir juntos ciudades más saludables”, señala Cathy Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas.
Hay que tener en cuenta que aumentar los trayectos a pie en nuestro día a día reduce la huella de carbono que generamos a nivel personal, y con ello, contribuimos a combatir la contaminación, el calentamiento global y el cambio climático, es decir, contribuimos a generar entornos más sanos.
El efecto que los espacios saludables tienen sobre las personas está también ampliamente documentado por la evidencia científica. Por ejemplo, vivir en ciudades con altos niveles de contaminación incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Por el contrario, residir cerca de zonas verdes urbanas genera efectos positivos sobre la salud mental y también sobre la salud física, como en el caso de las mujeres embarazadas, ya que sus bebés tienen más opciones de nacer con un peso adecuado.
“Es importante cuidar la salud desde esa óptica global uniendo, por ejemplo, el hábito sostenible de caminar con otros pequeños gestos cotidianos como reducir el uso del plástico, fomentar el reciclaje o la segunda vida de ciertos productos e incluso plantando en nuestro balcón para mejorar la biodiversidad. Así, nos recordamos a nosotros mismos que nuestras acciones cotidianas pueden marcar la diferencia y que solo trabajando juntos podemos conseguir un mundo más saludable y sostenible”, señala Cathy Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas.
Mejora en la percepción de la salud
Las evidencias científicas que avalan que caminar es saludable, sobre todo si se hace dentro de un programa que impulsa la salud personal y la salud medioambiental, han sido refrendadas por un estudio de Data4Good, la iniciativa de Sanitas que busca ofrecer datos al servicio de la sociedad. El estudio se realizó para valorar el efecto que el programa Healthy Cities de Sanitas tiene sobre sus participantes.
En 2023 participaron 24.000 personas en el programa y se plantaron más de 24.000 árboles en España. Una parte de las personas inscritas participaron también en el estudio que evaluaba su percepción de salud antes y después del reto. Aunque se trataba de un periodo de tiempo corto, pues el programa duraba dos meses, el 19% de los participantes en el estudio declararon que percibían que su salud había mejorado tras completar el reto de caminar 6.000 pasos diarios.
El próximo 1 de mayo comenzará una nueva edición de la iniciativa pensada para estimular el hábito de caminar. Los pasos de los participantes se contabilizarán a través de la app de Healthy Cities, que es abierta y gratuita. A través de esta app podrán competir todos los ciudadanos a nivel individual inscribiéndose en el equipo de su comunidad autónoma. Como novedad este año, los equipos de cada comunidad estarán liderados por deportistas olímpicos y paralímpicos con el objetivo de servir de inspiración, motivación y ofrecer la oportunidad a los participantes de realizar caminatas conjuntas con sus ídolos del deporte.
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