Con la época navideña comienza la vorágine de las compras, tanto de comida como de regalos, por lo que el número de bolsas y embalajes plásticos aumenta considerablemente, lo que se traduce en un incremento de la contaminación por residuos plásticos, uno de los principales problemas medioambientales de nuestro tiempo.
Según el Observatorio de Salud y Medioambiente de DKV Seguros y ECODES “Contaminación por plásticos. Uno de los mayores desafíos ambientales del siglo XXI” se calcula que cada año se vierten en los océanos 8 millones de toneladas de plástico. Esto equivale a vaciar un camión de basura lleno de plásticos cada minuto.
Si no cambia esta tendencia, en 2025 nuestros océanos tendrán 1 tonelada de plástico por cada 3 de pescado, y en 2050 habrá un volumen de plástico en el mar superior al de los peces.
Además de estar presentes en océanos y en la tierra, los microplásticos (partículas de menos de 5 milímetros de diámetro) entran en los seres vivos a través del aire, los alimentos y las bebidas. Según el observatorio, las personas consumen alrededor de 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana, aproximadamente 21 gramos al mes, poco más de 250 gramos al año. Esto es el equivalente al peso de una tarjeta de crédito a la semana. El estudio señala que los efectos específicos de la ingestión de microplásticos en la salud humana aún no se conocen con exactitud.
No existe una única solución al problema de los plásticos que están asfixiando al planeta. La contaminación generada por el plástico es un problema global que hace necesaria la acción urgente por parte de todos los sectores: desde las diferentes administraciones públicas, las empresas y por supuesto, también la implicación de la ciudadanía.
Desde el Instituto DKV de la Vida Saludable ofrecen diez consejos para que los ciudadanos puedan reducir el consumo de plásticos durante estas fechas:
- A la hora de ir de compras, no usar bolsas de plástico. Es mejor utilizar bolsas de tela, cestas o un carro de la compra. Las bolsas de plástico tienen solo una vida útil de menos de 15 minutos, sin embargo, tardan en degradarse entre 10 y 400 años dependiendo del material y de las condiciones ambientales.
- Durante las comidas y al salir fuera de casa, siempre que sea posible, utilizar botellas de agua rellenables, preferiblemente de acero inoxidable o vidrio.
- Evitar el uso de las pajitas. En 2021 estarán prohibidas en la Unión Europea. En la actualidad ya existen en el mercado alternativas como pajitas de acero o de papel. También es muy importante evitar el uso de utensilios de plástico de un solo uso como vasos o cubiertos de plástico.
- Al comprar, evitar los envases de plástico. Es mejor intentar comprar productos sin envasar usando sistemas como la compra a granel o al peso. Si es posible, optar por el vidrio para almacenar los alimentos, evitando las bolsas, el papel film y los recipientes de plástico.
- Muchas personas no saben que los microplásticos también están presentes en la composición de cosméticos y otros productos de higiene, por lo que si estamos pensando comprar algún producto de este tipo, es recomendable comprobar que no contenga polietileno (PE), polipropileno (PP), cloruro de polivinilo, polietileno glycol (PEG- seguido de un número), polimetacrilato de metilo (PMMA), tereftalato de polietileno (PET) y/o nylon.
- Es importante elegir, siempre que sea posible, productos fabricados con materiales biodegradables. Son muy numerosas las alternativas de todo tipo, desde peines de madera, esponjas de celulosa o cuberterías de cerámica.
- Informarse y sumarse a las campañas de diferentes entidades que piden un uso responsable del plástico y a iniciativas de recogida de residuos en el medioambiente.
- Evitar en general los artículos de un solo uso y reciclar correctamente todos los artículos que sea posible. Algunas personas tienen dudas sobre la utilidad de reciclar. Detrás del gesto de separar y depositar los residuos en su contenedor, se pone en marcha todo un mecanismo que contribuye a la recuperación de los materiales reciclados para convertirlos en materia prima y, posteriormente, en un nuevo uso.
- A la hora de elegir regalos, mejor optar por detalles que no tengan plásticos y que estén fabricados con materiales reciclados. Hay que olvidarse de los grandes envoltorios y reutilizar otros materiales que tengamos en casa. De esta manera seremos más originales.
- Cuando pensemos en la decoración para la celebración, tenemos que evitar la utilización de dos productos. Por un lado el confeti plástico de colores, ya que además de los impactos en su producción, en su uso es muy ligero y difícil de recuperar una vez se ha lanzado. Aunque no es recomendable, si es imprescindible “arrojar algo”, es mejor usar papeles de colores reutilizados. El otro producto a evitar son los globos porque los tradicionales de poliuretano pueden durar más de 400 años en la naturaleza y, los cada vez más usados de látex, son biodegradables pero incluso puede costar años que se degraden si llegan al mar y en contacto con aire puede tardar 2 o 3 meses. Además, ambas opciones son peligrosas para los animales que pueden estar en contacto con ellos.
Para consultar el informe “Contaminación por plásticos. Uno de los mayores desafíos ambientales del siglo
XXI” completo haz click en el siguiente enlace.