Las ONG de infancia Educo y Save the Children piden al Gobierno que, en los Presupuestos Generales del Estado 2023 que se están debatiendo ahora en esta semana clave, se garantice una plaza de comedor escolar gratuita a cada niña y niño en situación de pobreza. El aumento de los precios de los últimos meses está afectando considerablemente a las familias más vulnerables y a sus hijos e hijas.
La pobreza infantil en España bate récords. Mientras 1 de cada 3 niños y niñas está en riesgo de pobreza o exclusión, las becas y ayudas al comedor solo alcanzan al 11,2% del alumnado en educación infantil y obligatoria, y en muchos casos solo cubren parcialmente el precio. A esto se añade que la cobertura es muy desigual entre comunidades autónomas (CCAA): del 2% en Murcia y Melilla al 15% de Galicia, 17% en Euskadi, 18% de Comunidad Valenciana y el 25% de Canarias. Es por este motivo que Save the Children y Educo piden que el baremo para acceder a las becas coincida como mínimo con el umbral de la pobreza.
Ambas organizaciones estiman que con una nueva partida de 468 millones de euros* -que gestionarían las Comunidades Autónomas- se daría un paso muy importante para conseguir que todos los niños y niñas en situación de pobreza accedan al comedor escolar gratuito.
«Lo que estamos pidiendo supone el 10% de lo que nos vamos a gastar en medidas contra la inflación en el ámbito del transporte. ¿De verdad no podemos dedicar esa décima parte a asegurar una alimentación saludable?», afirma Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia de Save the Children. «Acceder al comedor escolar, además, mejora el rendimiento, el comportamiento y la concentración de niños y niñas. Es una de las inversiones públicas con mayor retorno: por cada euro que se invierte en comedores escolares se obtienen tres en el largo plazo», añade Perazzo.
«El comedor escolar y el espacio del mediodía son parte del derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes. En él no solo se garantiza su alimentación, sino que durante ese tiempo siguen aprendiendo hábitos sociales y nutricionales, se relacionan con sus compañeros, gestionan conflictos, están protegidos y cuidados y previene el absentismo escolar, ya que los niños y niñas ya están en el colegio para asistir a las clases de la tarde, entre otros», indica Macarena Céspedes, directora global de incidencia e investigación en Educo.
EL COMEDOR ESCOLAR, UNA ESTRATEGIA PARA PROTEGER A LA INFANCIA
El comedor escolar es clave para garantizar una alimentación saludable, y más para los niños y niñas que viven en familias pobres. El estudio Adiós a la dieta Mediterránea de Save the Children señala que los niños y niñas que hacen uso del comedor escolar presentan menos prevalencia de obesidad y sobrepeso. El porcentaje de niños y niñas con obesidad se duplica para los hogares con menos ingresos (23,7%) en comparación con los que tienen más ingresos (10,5%).
Además del impacto en la nutrición, el comedor es un espacio en el que los niños y niñas siguen aprendiendo. Forma parte de su derecho a la educación, entendido este de manera amplia. Sin embargo, un 17,8% de los centros públicos de primaria públicos no tiene comedor escolar y solo el 44,8% del alumnado se queda a comer al mediodía, según el informe Comedor escolar universal y gratuito: un objetivo alcanzable y urgente de Educo.
Save the Children y Educo recuerdan que el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) incluye como medida «garantizar la oferta de comedor escolar en todas las etapas educativas». Ambas ONG señalan que los Presupuestos Generales del Estado son una oportunidad única para contribuir a que el acceso al comedor escolar de la infancia más vulnerable se convierta en una realidad.
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