El concepto de sostenibilidad empresarial ha dejado de ser una simple tendencia para convertirse en una necesidad imperiosa para las compañías que buscan no solo sobrevivir, sino también prosperar en un entorno global cambiante. La sostenibilidad ya no es una opción, sino un camino ineludible para las organizaciones que aspiran a equilibrar la rentabilidad económica con la responsabilidad ambiental y social.
Este mensaje fue reafirmado por Cristina Sánchez, Directora del Pacto Mundial de la ONU España, quien subrayó: “Es hora de acelerar el avance hacia un futuro más sostenible, verde y próspero. Es el momento para pisar a fondo el pedal del acelerador y ser las organizaciones que soñamos; instituciones con nombres y apellidos; convertirnos en empresas sostenibles”.
¿Qué significa ser una empresa sostenible?
Ser una empresa sostenible implica operar de manera que se satisfagan las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Este enfoque abarca desde la reducción de emisiones hasta la gestión responsable de la cadena de suministro y la lucha contra la corrupción. La sostenibilidad empresarial no solo busca minimizar el impacto negativo, sino también contribuir al bienestar ambiental, social y económico de las comunidades en las que operan las empresas.
Importancia y marcos para una empresa sostenible
Para entender la importancia de la sostenibilidad, es crucial romper con la idea de que las empresas son solo actores económicos. En realidad, son piezas fundamentales del tablero mundial, cuya influencia abarca la economía, la sociedad y el medio ambiente. Dos marcos internacionales de gran relevancia guían este camino:
- Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU: Estos principios, divididos en cuatro áreas de actuación (derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y anticorrupción), establecen las bases para que las empresas cumplan con sus responsabilidades básicas hacia las personas y el planeta, y aseguren su éxito a largo plazo.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU: Este plan global busca promover la prosperidad, la paz universal y la protección del planeta a través de 169 metas específicas, que van desde la erradicación de la pobreza hasta la conservación de la vida submarina.
Otros marcos relevantes incluyen los criterios ESG (ambiental, social y de gobernanza) y los nuevos estándares europeos ESRS dentro de la normativa CSRD.
Pasos estratégicos para ser una empresa sostenible
Para avanzar hacia la sostenibilidad, las empresas pueden seguir varios pasos estratégicos:
- Conocer los marcos de desarrollo sostenible: Cursos sobre sostenibilidad empresarial, como el “Curso online Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, son herramientas valiosas.
- Analizar el impacto de la empresa: Herramientas como la “Herramienta de análisis de brecha de género” del Pacto Mundial de la ONU ayudan a evaluar y mejorar el desempeño en sostenibilidad.
- Establecer objetivos cuantificables: Definir metas claras y medibles, alineadas con los ODS, es crucial para avanzar en sostenibilidad.
- Actuar y promover la sostenibilidad empresarial: Integrar prácticas sostenibles en todas las operaciones de la empresa, desde la reducción de la huella de carbono hasta la diversidad e inclusión.
- Informar de los progresos: Medir y comunicar los avances en sostenibilidad es esencial para mantener el impulso y la transparencia.
Beneficios de ser una empresa sostenible
Los beneficios de la sostenibilidad empresarial son numerosos y van más allá de los aspectos financieros:
- Cumplimiento normativo: Adaptarse a las regulaciones de sostenibilidad, como las directivas CSDDD y CSDR, proporciona ventajas competitivas.
- Supervivencia y prosperidad: Las empresas sostenibles están mejor preparadas para enfrentar desafíos futuros como el cambio climático.
- Mejora de la posición competitiva: Satisfacen la creciente demanda de consumidores responsables.
- Acceso a nuevos mercados y financiación: Las empresas sostenibles pueden acceder más fácilmente a mercados con normativas estrictas y a fondos de inversión.
- Reputación e imagen de marca: Mejoran la confianza y lealtad de consumidores y empleados.
- Atracción y retención de talento: Acciones sostenibles mejoran la satisfacción y reducen la rotación del personal.
- Aceleración de la innovación: La sostenibilidad fomenta el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos más eficientes.
- Rentabilidad: Según el informe “ODS Año 8: Rentabilidad económica y Agenda 2030”, las empresas sostenibles logran resultados un 11% mejores que sus competidores.
Ejemplos de acciones sostenibles en empresas
Algunas empresas ya están implementando prácticas sostenibles con éxito:
- Serveo: Promueve la diversidad e inclusión a través de embajadores que impulsan la contratación de colectivos diversos.
- RTVE: Ha lanzado el portal RTVE2030 para medir el tiempo dedicado a temas de interés social, alineados con los ODS.
- Digital Earth Solutions: Utiliza inteligencia artificial para predecir y gestionar vertidos en el mar, contribuyendo a la vida submarina.
En conclusión, la sostenibilidad no es solo una tendencia pasajera, sino una transformación necesaria y beneficiosa para las empresas, las personas y el planeta. El compromiso con prácticas sostenibles asegura no solo la supervivencia, sino también el éxito y la prosperidad a largo plazo.