La ONG de infancia y educación Educo realiza una serie de recomendaciones a las administraciones para mejorar la situación de los niños y niñas que han sufrido las consecuencias de la DANA. “Todas las decisiones políticas que se tomen para paliar los efectos de la reciente catástrofe deben tener en cuenta a la infancia, un colectivo especialmente vulnerable. Entre otras cuestiones, es fundamental garantizar que, a pesar del desastre, puedan seguir recibiendo una educación de calidad. Seguir estudiando es, muchas veces, una manera de poder retomar su vida entre tanta destrucción. Es algo que vemos en nuestros proyectos, ya sea en países afectados por fenómenos meteorológicos extremos como las recientes inundaciones en Filipinas o aquellos que están inmersos en conflictos como Gaza, Ucrania o el Sahel. También lo hemos visto en España, con nuestro trabajo con la infancia afectada por la erupción del volcán de La Palma”, explica la directora general de Educo, Pilar Orenes.
La Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana ha cifrado en más de mil millones de euros la reconstrucción de su sistema educativo (reparación de infraestructuras, revisión eléctrica, limpieza, etc). Hay 12 centros que han quedado completamente destruidos por la DANA y al menos 24.000 alumnos y alumnas sin poder ir a clase.
Para mejorar la situación que actualmente está viviendo el alumnado, la ONG recomienda que, además de facilitar a los niños y niñas todo el material educativo que necesiten, se habiliten espacios protegidos como polideportivos o bibliotecas para seguir las clases y que se existan transportes que sigan rutas seguras para ir a las escuelas. Educo recuerda la importancia de la salud mental de la infancia y pide que haya espacios donde niños y niñas puedan hablar abiertamente de sus emociones y donde puedan recibir el apoyo emocional que necesiten. No solo ellos. Este apoyo debería incluir a las familias y al personal docente, que también ha sufrido en carne propia la catástrofe. Asimismo, la organización reclama la creación o adaptación de espacios en los que se pueda jugar, hacer actividades de ocio o deporte, ya que es allí donde pueden relacionarse de nuevo con sus amigos y amigas y olvidar, al menos por un rato, lo ocurrido a raíz de la DANA.
Otra de las peticiones de Educo es garantizar el acceso del alumnado afectado al comedor escolar. “Somos conscientes de que hay escuelas donde las infraestructuras están muy dañadas o incluso totalmente destruidas. Pero la alimentación de los niños y niñas no puede estar en riesgo, especialmente para aquellos que ya estaban en una situación de vulnerabilidad antes de la DANA. Soluciones como instalar cocinas temporales o llevar caterings son viables y una buena alternativa en estos momentos de incertidumbre. La comida debe llegarles como sea, no puede ser una preocupación ni para ellos y ellas, ni para sus familias”, afirma Pilar Orenes.
La ONG plantea otras medidas más a medio plazo como reubicar en otros lugares las escuelas que actualmente se hallan en zonas inundables o incluir formación para la prevención y la preparación ante desastres en el currículum educativo, entre otras. “Estos días vemos como niños, niñas, adolescentes y jóvenes han ayudado en lo que han podido en las tareas de limpieza y reconstrucción. Ellos están siendo parte de la solución. Tienen que ser parte de las decisiones que se tomen a partir de ahora y que les afecten directamente, no los podemos dejar de lado”, añade la directora general de Educo.
En el caso de los 12 centros que han quedado totalmente destruidos y que muy probablemente no podrán abrir este curso, Educo pide que los niños y niñas de estas escuelas puedan quedarse en otros centros de su propio municipio o muy cercanos durante este curso y que se les facilite el comedor escolar, el transporte y las extraescolares, entre otros.
“Las familias y sus hijos e hijas están viviendo una situación muy complicada a muchos niveles. Todas las medidas que se tomen tienen que ir dirigidas a aligerar las cargas y el estrés que están viviendo, como por ejemplo, facilitando los trámites para recibir ayudas a través de una ventanilla única”, afirma Pilar Orenes.
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