BBVA y El Celler de Can Roca han reconocido por cuarto año consecutivo a los diez mejores productores sostenibles de España. Los galardonados han destacado por sus buenas prácticas sostenibles dentro del ámbito medioambiental, así como por el impulso del entorno rural, el relevo generacional y la inclusión social. Cerca de 150 productores de todas las comunidades autónomas se han presentado a la cuarta edición de estos premios, lo que supone un incremento de las candidaturas del 60% con respecto a 2022. Los ganadores de estos reconocimientos formarán parte de un plan de difusión que llevará sus historias a todo el territorio nacional, y sus productos se incluirán en una receta elaborada por los hermanos Roca.
Las setas ‘hígado del bosque’ de Bolet Ben Fet, la hamburguesa de ternera ecológica de Ecológica de los Pirineos y la nectarina ‘Honey Top’ de Explotacions Agricoles Mas De Baix S.L (Cataluña), el queso de cabra moho blanco eco de Suerte Ampanera (Madrid); la frambuesa de BosqueSoria (Castilla y León); la cebolla negra ecológica de La abuela Carmen y el tomate rosa de Cortijo la Reina (Córdoba); el tomate de ramillete de Agromallorca (Baleares); la fresa deshidratada de Trasdeza Natur (Galicia); y el queso semicurado de leche de cabra de Quesos Aborigen (Canarias), se han convertido en los ganadores de los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles de España de 2023.
Por cuarto año consecutivo, el banco y los hermanos Roca han reconocido la labor de diez productores comprometidos con el medioambiente y la producción inclusiva y responsable. En esta convocatoria, Andalucía ha sido la región más participativa aglutinando el 20% de las candidaturas, seguida de Cataluña (16%), Comunidad Valenciana (11%) y Aragón (9%). Con respecto a los sectores, todos han estado representados en esta cuarta edición. Destacan las hortalizas y frutas de especies herbáceas; las frutas de especies leñosas (de pepita, de hueso o los cítricos); las carnes y los huevos; así como los aceites y las grasas que aglutinan cerca del 60% de los productos presentados por los agricultores, ganaderos y productores de alimentos en general.
Los productos premiados en esta edición, que cuentan con el certificado oficial de producción ecológica, formarán parte de una de las recetas que los hermanos Roca elaboran y difunden dentro de ‘Gastronomía sostenible’. Una iniciativa que BBVA también impulsa junto a El Celler de Can Roca para apoyar a los pequeños productores de España y promover la cocina saludable con productos de temporada. Además, se darán a conocer las historias inspiradoras de cada uno de los ganadores a través de un plan de difusión que contribuirá a situarles en el mapa de la producción sostenible local.
En esta edición el jurado, formado por miembros de BBVA, El Celler y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), ha valorado la incorporación de criterios medioambientales, sociales y de sostenibilidad económica en sus modelos de negocio. En concreto, aspectos como la disminución de la huella de carbono; la incorporación de medidas para mejorar la eficiencia energética durante los procesos de producción; las medidas adoptadas en materia de inclusión social, el relevo generacional en la empresa, así como la importancia de su actividad como motor de desarrollo de las zonas rurales.
“Hemos vuelto a premiar diez iniciativas que tienen detrás historias que son todo un ejemplo. Proyectos que pueden servir de inspiración a pymes y autónomos que estén incorporando la sostenibilidad en su actividad para evolucionar su negocio hacia modelos más sostenibles, o porque quieran iniciar un proyecto verde e inclusivo. Estamos muy satisfechos con el incremento de la participación en esta edición, y por haber sido capaces de llegar a productores de todo el territorio nacional con un impacto muy positivo en la economía local”, ha destacado Alberto Cano, director de Pymes de BBVA en España.
Por su parte, el propietario de El Celler de Can Roca, Joan Roca, ha resaltado: “Es un orgullo formar parte de este jurado y poder dar valor a los productores que trabajan día a día comprometidos con la sostenibilidad. De la misma forma, estos 10 productores hacen una labor crucial tanto para el medioambiente como para el futuro de la agricultura y ganadería del país”.
Cuatro años acompañando a productores concienciados con la sostenibilidad
Desde que BBVA y El Celler de Can Roca decidieron poner en marcha los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles de España –iniciativa de impacto social y económico que se suma a otras colaboraciones iniciadas en 2013– cerca de 500 agricultores, ganaderos y productores de alimentos en general han presentado sus candidaturas a estos galardones. De ellos, 36 se han convertido en ganadores, logrando impulsar las ventas, aumentar la producción, poner en marcha nuevas actividades, iniciar la expansión nacional e internacional y conseguir mayor visibilidad de sus productos ecológicos.
La sostenibilidad social, económica y medioambiental, premiada
Bolet Ben Fet (Sant Antoni de Vilamajor, Barcelona), es una empresa catalana que se dedica al cultivo artesanal de setas desde hace más de dos décadas gracias al relevo generacional. El proceso productivo lo realiza de manera integral, desde la selección de las maderas para elaborar el sustrato sobre el que crecerán los hongos hasta el seguimiento del proceso de crecimiento, la cosecha y la venta de las setas. Bolet Ben Fet cuenta con una caldera de biomasa que abastece toda la granja, climatización radiante por aerotermia, sensores de dióxido de carbono (CO2) para aplicar la ventilación justa, y sistemas eficientes para el riego. Con el residuo del cultivo, realiza compost ecológico que distribuyen a los agricultores ecológicos de la zona, y aplica la economía circulara través de la compra de subproductos sin valor comercial -como la leña fina o el serrín- a los proveedores forestales locales, ayudando a salvar especies autóctonas y emblemáticas del Parque Natural del Montseny, como el castaño. Su ‘packaging’ es totalmente compostable. Bolet Ben Fet es un Centro Especial de Empleo de la cooperativa Teb Verd y forma parte del grupo TEB (Taller Escola Barcelona). Asiste y da trabajo a más de 1.200 personas, de las cuales aproximadamente 800 son personas con discapacidad intelectual. Además, cuenta con una plantilla con personas de diferentes franjas de edad para contribuir también de esta con la inclusión social.
En la Pobla de Segur (Lleida) se sitúa Ecológica de los Pirineos, empresa cárnica gestionada por la cuarta generación de ganaderos cuyas explotaciones ubicadas a 2.500 metros de altura permiten aprovechar los pastos de ganadería extensiva. Pertenece a L’associació de ramaders ecològics del Pallars Jussà’, un grupo de ganaderos de vacuno ecológico de la comarca del Pallar Jussà que nace con el objetivo de agrupar a todos los productores ecológicos de cada comarca y compartir inquietudes y necesidades del sector. Trabajan en reducir el uso de materiales que generan huella de carbono, una práctica que iniciaron en 2019 y que les ha permitido reducir en un 85% el total de los plásticos. Además, han incorporado materiales biodegradables. Cuentan, en su sala de despiece, con una instalación de paneles solares en el tejado para que pretenden ampliar para cubrir el 80% de la energía demandada durante los procesos. Además, controlan el consumo de agua vía satélite, utilizando este recurso sólo para la limpieza de las instalaciones.
Explotacions Agricoles Mas De Baix S.L (Tivissa, Tarragona), es una pequeña explotación que ha aplicado criterios innovadores para la producción de frutas. Utiliza sondas de nitrógeno nítrico para el crecimiento equilibrado de sus árboles, y sondas de humedad para la optimización de recursos hídricos en el riego de la plantación. También material compostable y reciclable en sus envasados. Parte de la energía de la explotación se genera a través de paneles solares, y los residuos los deposita en los puntos de recogida especializados en reciclaje de envases agrarios. Promueve el cuidado de la biodiversidad tanto desde el punto de vista de los cultivos como a través del control de plagas y enfermedades. Esta iniciativa de producción sostenible apuesta también por el desarrollo y el turismo rural, de ahí que cuente con un pequeño hotel, Mas de l’Illa, a través del cual se genera empleo en la zona. Quienes lo visiten, pueden degustar sus productos de kilómetro cero, ya que este establecimiento se encuentra situado al lado de la propia explotación y cuenta con un huerto propio.
La empresa madrileña Suerte Ampanera (Colmenar Viejo, Madrid) se dedica a la producción de lácteos. Una producción que se realiza mediante el aprovechamiento de los recursos del monte y la mejora constante del ecosistema a través de la ganadería de pastoreo. Lleva a cabo la cría de 2.000 cabras de raza murciano-granadina en régimen extensivo. Las cabras principalmente se alimentan de las bellotas y el pasto que encuentran a lo largo de las 98 hectáreas de monte mediterráneo adehesado que conforman la finca. Apoya proyectos locales de recuperación de especies como el águila perdicera. Los productos los comercializa en el territorio nacional, intentando siempre que el consumidor esté lo más cerca posible. Realiza visitas guiadas para colegios y todo tipo de grupos con el fin de dar a conocer y promocionar la ganadería ecológica.
BosqueSoria (El Royo, Castilla y León) es una empresa fundada en 2018 por un grupo de familias residentes en la provincia de Soria que nace con el fin de dotar de vida al pueblo para frenar el proceso de despoblación que sufren los municipios de la zona. Para ello, ofrece oportunidades de empleo y vivienda en conexión con la naturaleza. En la actualidad, produce frutos del bosque cultivados en alta montaña entre bosques de roble y a más de 1.200 metros de altura. Unos bosques que habían estado abandonados durante años y que ahora dan cabida, por primera vez, a frutos como la frambuesa. Utilizan placas solares en la plantación y en el sondeo, riego controlado por goteo y reutiliza los restos de la poda como abono para las plantaciones. Unas plantaciones que se encuentran en proceso de expansión.
En Córdoba, Cortijo La Reina produce hortalizas y otros cultivos -como legumbres o cereales- en aproximadamente 3.000 hectáreas donde predomina la dehesa y la tierra de labor de regadío, generando cerca de 300 puestos de trabajo durante la campaña. Esta empresa familiar nació con el objetivo de fijar a la población en el territorio rural a través de la generación de empleo en la zona, fomentando en paralelo el cultivo de agricultura ecológica y alimentación saludable. Entre sus prácticas sostenibles destaca el uso de tractores autoguiados por GPS y de sensores en puntos estratégicos, los sistemas de riego optimizados para reducir las pérdidas de agua (riego por goteo y por aspersión), el uso de drones para mapeo de suelos y la implantación sistemas de automatización global de control hídrico mediante monitorización del suelo. Esta empresa también ofrece alojamiento anual a los trabajadores y un espacio de tierra para que puedan cultivar. En 2021, puso en marcha un huerto ecológico social propio para, entre otras cosas, formar y ofrecer trabajo a personas en riesgo de exclusión social.
La abuela Carmen (Montalbán de Córdoba), es una empresa que inició su actividad en la década de los 80 y que, en la actualidad está formada por más de 150 empleados -llegando incluso a los 500 durante los periodos de recogida-, de los cuales el 80% son mujeres. Gracias al relevo de dos generaciones, mantiene la producción de hortalizas y frutas, para la que cuenta con una instalación de placas solares fotovoltáicas para el autoconsumo, una medida alineada con la sostenibilidad medioambiental con la que pretende cubrir el 70% de sus necesidades energéticas. Han comenzado a incluir sus productos en envases compostables y están sustituyendo el plástico por el cristal para reducir este material. Abastece mercados internacionales y grandes superficies, además de disponer de diferentes certificaciones, como GLOBALG.A.P. Cuenta con su propio departamento I+D+i, y con un programa de investigación en colaboración con la Universidad de Córdoba.
Fundada en 1964, Agromallorca (Palma, Islas Baleares) cuenta con la tercera generación de personas implicadas en producir diferentes tipos de hortalizas y frutas. Contribuye con la economía circular a través de una planta de lombricompostaje y del uso de envases reutilizables. Reduce su impacto en el planeta con la recogida de energía solar gracias a una instalación de placas fotovoltaicas. Con respecto al uso del agua, hace la recogida de aguas pluviales y controla el riego con sensores. Dispone de certificados como GLOBALG.A.P, y su tomate de ramillete está avalado con el certificado ‘Tomàtiga de Ramellet de Mallorca’ del Gobierno Balear. En materia social, colabora con diferentes organizaciones mallorquinas para la defensa y promoción del producto local, cooperativas agroalimentarias de España, y forma parte de un proyecto europeo que analiza la relación entre el sector agroalimentario y el turismo a través de la innovación tecnológica.
Trasdeza Natur (Silleda, Pontevedra) es una empresa gallega dedicada a la producción de fruta que aplica diferentes criterios sostenibles. Para la deshidratación de frutas como la fresa premiada, emplea un deshidratador solar eficiente y autosuficiente. Depura y reutiliza el agua procedente del taller de procesado mediante una laguna de plantas, y lo emplea para el riego por goteo en la fase de producción. Los residuos orgánicos los transforma en compost para la finca y convierte el desperdicio alimentario en nuevos productos deshidratados. La serigrafía de su ‘packaging’ se realiza con tinta vegetal, y los envases en los que incluyen sus productos se han incorporado criterios del ecodiseño, aplicando materiales reciclables y compostables. Trasdeza Natur colabora en programas de apoyo al emprendimiento, el desarrollo del territorio y el impulso del consumo local, además de en programas de ayuda a personas con pocos recursos proporcionando excedentes de productos de la huerta.
Quesos Aborigen (Arafo, Tenerife) se especializa en la producción de lácteos. La granja es una explotación 100% autosustentable energéticamente, ya que cuenta con una red de energía fotovoltaica. Dispone de su propia recogida de aguas fluviales que se potabiliza para el consumo de los animales y para el riego de los árboles y cultivos. Los productos no se incluyen en plástico, sino que se envuelven en productos vegetales como hojas de sus castañeros recogidas en la propia finca. También utiliza el estiércol para abonar la granja, ya que tiene un equilibrio entre las cabezas de ganado y la superficie destinada. El producto se vende en la propia explotación, lo que contribuye con la sostenibilidad económica de la zona. Quesos Aborigen también ayuda a la sociedad colaborando con varios ciclos de Formación Profesional (FP), para los que ofrece su granja como lugar para la realización de prácticas de jóvenes con dificultades de inclusión social.
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