ROSAPARKS, Brands with a purpose, la agencia creativa especializada en propósito de marca e impacto social, ha sido la encargada de desarrollar la nueva campaña “Jugar Sin Más. La historia del derecho al tiempo libre” para Plataforma de Infancia, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Gobierno de España. Esta iniciativa tiene como objetivo concienciar sobre la importancia del derecho al juego y al tiempo libre en la infancia, un derecho que se ve cada vez más vulnerado debido a las apretadas agendas de los niños y niñas, llenas de actividades extraescolares, deberes y otras obligaciones.
Los juguetes han alzado la voz. Pregúntale a Rigoletra Bandida.
La campaña “Jugar Sin Más” utiliza un tono divertido y reivindicativo para dar voz a los juguetes que ya no juegan con los niños y niñas debido a la falta de tiempo. Personajes como la libro Rigoletra Bandida, el mando de consola Joe Stick, la columpio Dora Voladora y muchos otros, se unen para pedir a los adultos que dejen jugar a las niñas y niños. Jugar no significa aprender ni adquirir habilidades, jugar es jugar, sin más.
La importancia de jugar, sin más.
La campaña “Jugar Sin Más”, invita a los adultos a reflexionar sobre la importancia de permitir que los niños y niñas tengan tiempo para jugar libremente. Se anima a las familias a dedicar tiempo de calidad al juego con sus hijos, a crear espacios seguros para el juego y a defender el derecho al tiempo libre de la infancia.
Según la Directora Creativa de ROSAPARKS, Loreto von Chrismar: “Estos juguetes olvidados convertidos en personajes generan empatía, lo que facilita que su mensaje llegue a nuestros públicos. Es una manera llamativa y diferente de hablar sobre los derechos de la infancia, un tema de vital importancia que no debe pasar desapercibido.”
La campaña vivirá en redes sociales y en los canales de las más de 70 entidades que forman Plataforma de Infancia.
El juego es un derecho de nuestra infancia.
El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos de la Infancia establece que los niños y las niñas tienen derecho al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y las artes. Estos derechos son esenciales para su desarrollo físico, emocional, social y cognitivo. A través del juego, los niños y niñas exploran el mundo, aprenden, se relacionan con los demás y desarrollan su imaginación y creatividad.
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