El Consejo de la Organización Mundial de la Salud sobre Economía de la Salud para Todos ha descubierto que, aunque al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano en su constitución, sólo cuatro países han mencionado cómo financiarla. Para abordar este tipo de desafíos, el tema del Día Mundial de la Salud 2024, que se celebra este domingo día 7 de abril, es “Mi salud, mi derecho”.
El tema de este año fue elegido para defender el derecho de todos, en todas partes, a tener acceso a servicios de salud, educación e información, así como a agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad y condiciones ambientales y de trabajo decentes. Derechos defendidos, todos ellos, por Fundación Recover, Hospitales para África, una organización sin ánimo de lucro que desarrolla su labor desde 2007 con el objetivo de garantizar una atención sanitaria digna y de calidad para todas las personas en África Subsahariana.
Fundación Recover cuenta con una importante presencia en Camerún, Costa de Marfil y Benín, tres países con una alta tasa de mortalidad infantil y materna. En concreto, por cada mil nacidos vivos, mueren 84 en Benín, un dato que contrasta con la realidad de España, donde ese número se reduce a tres. Lo mismo ocurre con la tasa de mortalidad materna. Por cada cien mil nacidos vivos, mueren en el parto 480 en Costa de Marfil, frente a los datos de España, donde esa cifra se queda en 14.
Datos preocupantes
Los datos también preocupan si tenemos en cuenta el grado de capacitación del personal sanitario, uno de los pilares clave en el modelo de intervención de Fundación Recover. Así, por cada 10.000 habitantes, en España hay una ratio de 63,1 enfermeros (y matronas) y de 45,8 médicos. Ese mismo dato se reduce a 1,9 enfermeros y 1,24 médicos en Camerún.
Como reflejan estos números, la región de África Subsahariana donde Fundación Recover concentra sus esfuerzos, muestra unos indicadores sociales y de salud que determinan la pertinencia de su trabajo. La mayoría de los centros con los que colabora o ha colaborado la fundación muestra carencia de médicos y especialistas sanitarios y cuenta con infraestructuras de agua y saneamiento, energía eléctrica o conectividad que son muy deficitarias o precarias. Las zonas rurales, donde la pobreza y la desigualdad se acentúan, quedan aún más desatendidas y disponen de menor asistencia sanitaria.
A todo ello, hay que añadir que en muchos de los países en los que interviene Fundación Recover, la sanidad pública es de pago y es muy costosa, por lo que la población más vulnerable y con menos recursos tiene enormes dificultades para acceder a ella.
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