La vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano es una buena oportunidad para implementar nuevas costumbres que mejoren el estilo de vida de las personas. En este sentido, septiembre es un momento ideal para afrontar los propósitos del nuevo curso y adoptar una manera de vivir consciente tanto con uno mismo como con el medioambiente.
“Si cada integrante de la sociedad, pasando por empresas, organismos y personas individuales, realiza su aportación para contribuir en la protección de la salud del planeta, podríamos generar entornos más saludables para las personas que los habitamos”, explica Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas.
Desde la compañía, ese compromiso se refleja en iniciativas como su compromiso de ser una organización Net Zero en 2040, diez años antes de lo marcado en el Acuerdo de París, para reducir así a cero sus emisiones de CO2. Pero no basta con causar menos impacto, es necesario también revertir el daño causado por la actividad humana.
Pensando en esta idea Sanitas lanza anualmente iniciativas como Healthy Cities, un programa que impulsa hábitos saludables y sostenibles entre las personas. En su octava edición, celebrada entre mayo y junio, ha batido su propio récord de participantes, con más de 24.000 personas inscritas gracias al compromiso de los empleados de las 230 empresas participantes y con la colaboración de los ciudadanos particulares que se han sumado a este reto abierto a toda la población. Los inscritos han caminado 6.000 pasos al día para estar más sanos y han dejado el coche en casa un día por semana para evitar contribuir a la contaminación por tráfico rodado en las ciudades. Juntos han dado 6.303 millones de pasos o, lo que es lo mismo, 105 vueltas a la Tierra. Todos esos pasos se convertirán ahora en otoño en árboles y en zonas verdes que transformarán las ciudades en entornos más saludables, pues Sanitas donará fondos para financiar la plantación de 24.000 árboles, uno por participante en Healthy Cities.
“Las políticas aplicadas por Sanitas en materia de sostenibilidad están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero los esfuerzos de cada persona también son indispensables para lograr dicho objetivo”, añade Catherine Cummings.
Recomendaciones
Por ello, los expertos con los que trabaja Sanitas han elaborado un listado de hábitos sostenibles y saludables que pueden incorporarse fácilmente a la rutina diaria:
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Desplazamientos activos. Plantearse reducir el uso de vehículos motorizados, que utilizan combustibles fósiles, permitirá evitar emisiones de CO2, lo que ayudará a mejorar la calidad del aire. Además, trasladarse a los sitios a pie o en algún transporte que requiera una actividad física como la bici aportará ese ejercicio diario tan recomendable para la salud. A través del proyecto Healthy Cities, Sanitas ha conseguido fomentar este tipo de movilidad activa y sostenible, evitando, en su última edición, la emisión de 36 toneladas de CO2. Es la misma cantidad que, por ejemplo, emiten 244 vuelos entre Madrid y Barcelona.
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Teletrabajo consciente. El teletrabajo es un sistema que, tras la pandemia, ha venido para quedarse. Permite evitar desplazamientos al centro de trabajo y las emisiones que esos ocasionan.
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Consumo responsable. Un consumo energético eficiente es bueno para la economía familiar y también para la salud del planeta. Bombillas de bajo consumo, como los LED, usar los electrodomésticos de forma eficiente, reducir el uso del aire acondicionado y consumir el agua de forma responsable son todas medidas donde todos ganamos. Igualmente, reducir el consumo de productos en envases de plástico y reciclar de forma eficiente evita la creación de microplásticos en el medioambiente.
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